PROLOGO
Este BLOG es la síntesis del libro: "LA ENCARNACION DIVINA", nos fue inspirado, en principio, por la devoción hacia “Sai Baba” de la mujer que amo, y por la transformación que produjo el hecho de que uniera nuestras vidas con un milagro. La conocimos gracias a un retrato de swami, que ella devolvió a una amiga y devoto, y que en el preciso instante que salía de su casa para consumar el acto, causalmente pasáramos por allí.Al ver tan gran retrato de nuestro querido swami, frenamos el vehículo abruptamente, y preguntamos de quien era ese hermoso cuadro… a la distancia llevamos gravado en la retina y en el corazón la alegría que nos produjo encontrar en una ciudad donde no conocíamos a nadie -por estar recién llegados- a una devoto de “Sai Baba”. También nos impactó el amor que le profesaba, y su experiencia personal con “Baba”. El salvó su vida antes de ni siquiera conocerlo. Devotos habían pedido por ella por que tenía una grave afección cardiaca, originándose un gran milagro al sanarse definitivamente.
Nuestras vidas se componen de grandes y pequeños milagros de nuestro amado swami, este libro también es uno de ellos. Viajamos a la India y personalmente le entregamos en sus manos una copia del mismo, pero, las restricciones ya conocidas en cuanto a la manera de entrevistar a “Baba”, por su avanzada edad y su seguridad -debido a la gran cantidad de devotos que lo visitan de todo el mundo- no tuvimos repuesta alguna para su publicación, hasta después de siete meses exactamente, momento en el que recibimos su autorización personal a difundirlo -a través de un sueño-. Y fue el mismo día en que “Baba” dio su “Darshan Cósmico” para todo el mundo (“Darshan” significa la visión de un personaje espiritual que confiere inmensos beneficios espirituales al observador); el 4 de octubre de 2007; manifestaciones en los cielos que vieron mas de 50.000 personas reunidas en el aeropuerto de Puttaparthi, haciéndose eco de este suceso diarios de la zona (Chenai) decían que claramente se veía la figura de swami reflejada en la luna.
También queremos hacer una mención aparte y agradecer a nuestros amigos: "DORITA, DELIA, NORMA HUGO, JOSÉ Y DANIEL que compartieron los momentos mas felices de nuestras vidas en la ciudad del Amor, llamada: "la Morada de la Paz Eterna" en India. El cual tenemos un recuerdo imborrable... y por el hecho de encontrarnos bajo el aura divina de nuestro amado Swami S.S. Sai Baba.Queridos hermanos, este planeta es muy afortunado, y nosotros los habitantes también, ya que gozamos de la gracia infinita de tenerlo a swami hace 82 años. ¡Junto a él todo se puede!.
LA ENCARNACION DIVINA.
Este es un gran momento en la historia mundial, tuvimos en Aurobindo (1872-1950) a un ser realizado, a un hombre transformado, biológicamente diferente, fue uno de los intelectuales más activos del nacionalismo hindú, combinando el periodismo la poesía, la política y la espiritualidad. Durante el tiempo que pasa en la cárcel se entrega plenamente al yoga y a la meditación, iniciando una fascinante revolución espiritual que, aunque rodeado por discípulos, proseguirá en soledad, hasta su muerte.
Se manifiesta la divinidad, y en Aurobindo ocurre una enorme transformación, anuncia públicamente el 26 de noviembre de 1926 que: "ha descendido a la tierra la divinidad, ha descendido a la tierra la shakti". Este hecho es muy importante por que lo vincula con el 23 de noviembre de 1926, que es el día en que nace en el sur de la India, en Puttaparthi, SATHYANARAYANA RAJU que toma el nombre de “SAI BABA”, por ser la reencarnación del santo mahometano “Sai Baba de Shirdi", que había muerto ocho años antes.
En una de sus famosas profecías “Sai Baba” predijo que dejará su cuerpo físico a la edad de noventa y cinco años; y ocho años mas tarde, como anteriormente, volverá a reencarnar y tomará el nombre de “Prema Sai Baba” (prema=amor). El tercer Sai nacerá en Gunaparthi, un pueblo en el distrito de Mandya en Karnataka (en el viejo estado de Mysore, entre Bangalore y la ciudad de Mysore).
“Baba” dijo que el padre de su próxima reencarnación -como Prema Sai- había nacido en el sur de la India en el estado de Karnataka. Él también dijo que el cuerpo de Prema Sai estaba en el proceso de ser formado.Continúa diciendo: Ellos no están separados. Yo he mencionado la completa unidad de los tres en el objetivo final de la misión... Sus requisitos de tareas y poderes para ellos difieren de acuerdo al tiempo, la situación y el ámbito. Pero ellos pertenecen y provienen desde el mismo cuerpo divino (dharma swarupa)... El Avatar anterior, “Shirdi Baba”, dispuso la base para la integración secular y dio al género humano el mensaje de deber como trabajo. La misión del presente avatar es hacer que todos se den cuenta de que el mismo Dios o divinidad reside en cada uno.La gente debería respetarse, amarse y ayudarse los unos a los otros independientemente del color o credo. Así, todo trabajo puede volverse una forma de adoración. Finalmente, “Prema Sai”, el tercer avatar, promoverá la noticia evangélica de que no solo Dios reside en todos, sino de que todo es Dios. Este será el saber final que habilitará a todos los hombres y mujeres ir a Dios.El tercer avatar trae de hecho el triple mensaje: trabajo, adoración y sabiduría.
Esta realización es la confirmación de la alianza entre el hombre y Dios, para vencer lo negativo.“Sai Baba” subraya su relación con “Sai Baba de Shirdi” al materializar vibhuti, o ceniza sagrada (semejante al agua bendita de los católicos, en su significado espiritual); se supone que el vibhuti posee también grandes virtudes curativas, y lo ha prescrito para toda clase de enfermedades y lesiones internas o externas y lo crea de continuo para sus seguidores.El vibhuti es también un nexo entre “Sai Baba” y Shiva (una de las tres deidades centrales de la religión Hindú). El Dios destructor y su instrumento el fuego. Ayudando a consumir nuestros deseos y apegos al cuerpo y al mundo de la sensación. Shiva nos hace aptos para ver aquella parte eterna que existe en nuestro ser.
El encuentro del hombre con Dios debe significar siempre una penetración, una entrada de lo divino en lo humano y una inmersión del hombre en la divinidad. Pero ésta inmersión no tiene la naturaleza de una aniquilación. La alegría es el secreto. Aprendamos la alegría pura y aprenderemos a Dios.Los mundos y los universos tuvieron nacimiento por que el infinito concibió en sí mismo una alegría inmensurable. Dios no puede cesar de inclinarse hacia la naturaleza ni el hombre de aspirar a la divinidad. Esta es la relación eterna entre lo finito y lo infinito. Cuando parecen apartarse el uno del otro, retroceden para preparar un encuentro mas intimo.
EL MAESTRO
La presencia del maestro, del nuevo avatar, afirma lo que sentimos lo que ha sido mantenido vivo por las antiguas tradiciones y por los antiguos maestros, debemos vivirlo, o sea llevarlo a la vida misma, llevarlo a la realidad a toda costa, fuera y contra nosotros mismos, por que la tierra tiene necesidad de grandes energías y de gran calor puesto que está gestándose a si misma.Sin esta tierra, sin este mundo, no nos queda ninguna posibilidad, en el momento actual, de entrar en contacto con la gran entidad celeste.
Cada avatar tiene la función del desarrollo y de la evolución física y espiritual; transmuta y transforma la biología humana. Si esto no es comprendido, nosotros transformamos la vida de un avatar o de un maestro en algo cotidiano, demasiado humano y muchas veces hasta incomprensible en su enorme grandeza.
Dios es todo, es la totalidad, pero en este momento, nuestro esfuerzo debe ser orientado hacia esta profunda transmutación de la tierra y del hombre, para que finalmente se produzca el contacto entre nosotros y Dios.
Sabemos que la consciencia del maestro es aquella que trascendió las leyes del mundo material, forma parte de la jerarquía planetaria o de la solar. Las enseñanzas transmitidas por las jerarquías en el pasado definían al maestro como un ser que podía actuar libremente en el nivel intuitivo y por su magnetismo, ejercer control sobre el mundo material, sin embargo hoy en día los maestros actúan en el nivel mas profundo (el monádico), como consecuencia de la elevación de la jerarquía planetaria y de los grupos internos, y de las modificaciones realizadas en el proceso iniciático.
Es difícil entender que el concepto de niveles de enseñanza del curso universal esté tan desprovisto de significado en la realidad como lo está el concepto de tiempo. Los niveles de enseñanza no pueden existir ya que es parte del plan de Dios para la expiación, y su plan no puede tener niveles, por ser un reflejo de su voluntad. La salvación está siempre lista y siempre presente. Los maestros operan en diferentes niveles, pero el resultado es siempre el mismo.
EL GAYATRI MANTRA.
El mantram gayatri es sumamente sagrado y contiene la esencia de todos los mantras.
Gayatri es la encarnación de todos los dioses y diosas. Así como un solo hilo de la guirnalda atraviesa todas las flores, la misma fuerza divina existe en todas las formas de Dios, quien haya entendido esta unidad no sufrirá jamás.
Desarrollemos la fe en Dios. Este mantra fue revelado por el sabio Sri Vishwamitra, el mismo sabio que iniciara a Sri Rama dentro de los misterios de la adoración del sol a través del mantra Aadity.El gayatri mantram está dirigido a la energía del sol como Dios sol (surya), a su inmanente y trascendente divinidad.
Este mantra tiene infinita potencialidad. Es una fórmula llena de vitalidad y vibración. Tiene un inmenso poder, el del sol, que es la deidad que lo preside y le otorga una energía y poder extraordinario que realmente asombra.
Conviene destacar que gayatri es un mantra (fórmula mística) prescripto en los vedas (Rg Veda 3.62.10). Posee a su vez una métrica, compuesta por veinticuatro sílabas en tres partes de ocho sílabas cada una. La repetición de este mantra 108 veces al amanecer, 32 veces al mediodía y 64 veces al atardecer da como resultado una valiosa protección para que todas nuestras acciones se encuentren en el camino correcto (dharma). Así también, este mantra produce la revelación de que entre Ishvara, el señor, y el individuo existe la misma identidad.El gayatri mantra puede traducirse de muchas maneras, una de ellas podría ser:
OM BHUR BHUVA SVAHA
TAT SAVITUR VARENYAM
BHARGO DEVASYA DHEEMAHI
DHI YO YONAH PRACHODAYAT
OM: om.DEEMAHI: meditamos.BHARGO: en el esplendor espiritual.VARENYAM DEVASYA: de aquella realidad suprema y divina.SAVITUR: fuente.BHUR, BHUVA, SVAHA: de las esferas físicas astrales y celestes de la existencia.TAT: permite a aquel divino ser supremoYO: quePRACHODAYAT: ilumine.NAH: nuestroDHI YO: intelecto, (para que podamos hacer realidad la suprema verdad).
El mantram gayatri tiene tres partes: alabanza, meditación y oración. Primero es alabada la divinidad. Luego se medita en ella con reverencia y por último se ofrece la oración a la divinidad para que disipe la oscuridad de la ignorancia, despierte y fortalezca el intelecto. Dheemahi se relaciona con el aspecto de meditación. Dhiyo Yo Na Prachodayat se relaciona con la oración.
En la tradición, cada deidad ha tenido un gayatri particular. Es decir, un mantra realizado en la misma métrica que invoque y comunique al individuo con la deidad de su devoción, protegiéndolo y revelando el conocimiento y naturaleza de la verdadera identidad.
En el propicio atardecer del 24 de diciembre de 1977, en el ashram de Whitefield, ante un grupo de estudiantes y devotos, “Sai Baba” se dispuso a iluminarlos y solicitó al pandit (erudito) Sri Gandhikota Subramanian Shastri que comentara y explicara algunos contenidos de los vedas. Dicho directamente por “Sai Baba”, este pandit era una de las pocas personas encarnadas que no sólo conocía a la perfección los cuatro vedas, sino que los practicaba en todos los actos de su vida.El pandit se dispuso a hacerlo. En un momento, y por la voluntad divina de “Sathya Sai”, en su presencia, interrumpió la enseñanza a devotos y estudiantes, y solicitó permiso a swami para revelar un mantra. Swami otorgó el permiso y así comenzó su recitación. El pandit recitó el mantra “Sai Gayatri” bajo la métrica y forma puramente védica. Luego explicó la esencia del mantra.Años más tarde, alrededor de 1980, en Prashanti Nilayam (La morada de la paz suprema) el hijo de este pandit (su padre había desencarnado para fundirse en Sai) dio la traducción correcta de ese mantra.
OM SAI ISHVARAIA VIDMAHE
SATHYA DEVAYA DHIMAHI
TANNASARVA PRACHODAIATH
La primera estrofa significa: Yo sé a través de los gurúes, de las sagradas escrituras o sastras y por mi experiencia directa, que Sai es Dios mismo, El es bhagavan, el señor, Ishvara, la divinidad.La segunda estrofa significa: Yo medito en esta forma en mi corazón con todas mis facultades mentales, medito en El como la encarnación de la verdad, la divinidad, la consciencia universal y el que interpenetra todos los mundos.La tercera estrofa significa: Yo ruego al divino Sai que dirija toda mi mente e intelecto para realizar acciones auspiciosas y rectas, y medito en su grandiosa forma.
LOS VALORES HUMANOS.
El sistema educativo moderno pone énfasis en la riqueza, la fuerza y amistad.
Entonces ¿qué hay acerca del carácter? El carácter representa las tres cuartas partes de la vida. Por lo tanto, hay que desarrollar el carácter. Sin carácter, ¿de qué sirven la riqueza, la fuerza y la amistad? Ellas van y vienen como nubes pasajeras.
La educación debe transformarse en acción. ¿Cuál es la esencia de la educación? La concentración es la esencia de la educación. ¿Cuál es el objetivo de la educación? Su objetivo no es únicamente la adquisición de conocimientos y el cultivo de cualidades humanas, sino también alcanzar la divinidad. La educación es para la vida, no para ganarse la vida. La buena conducta es el sello distintivo de un verdadero ser humano.
La educación tiene dos aspectos:El primero está relacionado con la educación externa y mundana, la cual no es nada más que adquirir conocimiento libresco. En el mundo moderno, hallamos mucha gente muy versada y altamente calificada en este aspecto.El segundo aspecto, está relacionado con los valores humanos. Extraer aquello que está adentro. Los valores humanos, a saber: Verdad, Rectitud, Paz, Amor y No violencia, están ocultos en cada ser humano. No podemos adquirirlos del exterior; tienen que ser extraídos de nuestro interior. Pero como el hombre ha olvidado sus valores humanos innatos, es incapaz de manifestarlos.
Sin este poder de la verdad el hombre no puede existir. La verdad es la manifestación directa de Dios en cada ser humano. La verdad es una y la misma en todos y eso es Dios. Tomemos consciencia de que la verdad es el principio de la vida humana. De la verdad emana la rectitud. El primer hijo de la rectitud es la paz. El segundo, es el amor; eso dicen. Sin embargo, el más grande de todos es el Amor. Una vez que adquirimos este poder del amor, los demás poderes le siguen. Todo surge de la verdad.
Cuando la verdad es puesta en práctica, se convierte en rectitud. La verdad se expresa en palabras, mientras que la rectitud se expresa en acción. Por consiguiente, la rectitud está basada en la verdad. Sin verdad, no hay rectitud. Sin el cimiento de la verdad, la mansión de la rectitud no puede ser construida.
El hombre reza por la paz y lleva a cabo diversas prácticas espirituales aspirando a la paz. Pero en la medida en que tengamos deseos, jamás alcanzaremos la paz, la mente es la base de los deseos. Por lo tanto, debemos controlar la mente para alcanzar la paz. Cuando la mente es controlada, ésta permanece en silencio. Tal estado de ausencia de pensamientos es la verdadera paz.
El amor es la manifestación de la verdad. Es puro, estable, radiante, sin atributos, sin forma, ancestral, eterno, inmortal y nectarino. Éstas son las nueve cualidades del amor. El amor no odia a nadie, unifica a todo.“El amor como acción es rectitud, el amor como palabra es verdad, el amor como pensamiento es paz, el amor como comprensión es no violencia”. "Sai Baba"“Una vez que hayan saboreado el amor, verán al mundo en su forma verdadera. Por lo tanto, háganse encarnaciones del amor. Que el amor fluya incesante de sus corazones”."Sai Baba"
Lo que conduce a la violencia no puede ser verdad, rectitud, amor o paz. Estos cinco valores son verdaderamente los cinco aires vitales del hombre. Sólo aquel que considera a los valores humanos como sus alientos vitales es un verdadero ser humano. Estos cinco valores son los poderes fundamentales de la vida humana. Olvidando estos poderes fundamentales, el hombre confía más en el poder terrenal. Nuestros ancestros comprendieron que estos cinco valores están destinados a lograr la paz y la prosperidad del mundo.
Las cualidades divinas innatas como la verdad, la rectitud, la paz, la paciencia, la tolerancia y el amor no pueden ser percibidos con la vista. La educación moderna está dando origen a los deseos. Es necesario desarrollar el desapego para controlar los deseos. El apego conduce a la esclavitud y el desasosiego. Sólo los valores innatos pueden controlar los deseos. La voz interior conduce al desapego.
La verdad y la rectitud son los dos pilares sobre los que descansa la mansión de la vida humana.El que hace surgir estos dos principios es el amor. No hay conocimiento más grande que el conocimiento del amor. Podemos leer una gran cantidad de libros, pero de esos libros no se puede adquirir amor.La acción correcta (dharma) purifica la mente y nos conduce a Dios.
Cuando amemos el nombre y la forma de Dios, naturalmente respetaremos y obedeceremos la autoridad de Dios. Tengamos el nombre en la lengua y la forma en los ojos; y el demonio del deseo sin fin volará de nuestras mentes, dejando alegría y contento.
Este tipo de contemplación constante en el Dios que mora en nuestro interior, promoverá el amor por todos los seres, y procuraremos hacer el bien a los demás.
Dice “Sai Baba”: “Mi vida es mi mensaje”.La verdadera “felicidad” no se encuentra en las cosas relativas, por que al momento de obtenerlas, desaparecen como cenizas al viento y el resultado es siempre el mismo: el desaliento, la tristeza y frustración. Solo los valores absolutos permanecen inalterables y sobreviven a la muerte del cuerpo físico.Cuando aprendamos que lo que deseamos de veras se encuentra dentro de nosotros mismo y no fuera. Cuando percibamos ésta verdad aunque sea en parte, principiamos saber con mayor lucidez, y allí, comienza la transformación. Eso sería lo que llamamos evolución, comenzamos a ver que tenemos un alma. Ahora vemos el alma en los demás, el primer paso sería usar el dinero, el poder etc. para ayudar a los más necesitados y de inmediato percibiremos los efectos en nosotros mismos, tenemos en la justa medida que damos y somos, en la justa medida que nos necesitan, cuanto más nos necesitan, mas somos.
El miedo es el enemigo ancestral de la evolución. Paraliza y detiene. Transforma en rígido todo lo que toca. El miedo es la enfermedad crónica de la libertad. Endurece, detiene y tapona.En el extremo opuesto está la luz. La luz es una expresión de la ley cósmica del amor. Luz es consciencia. Y la luz disuelve, instantáneamente, todas las sombras. Expande, multiplica e integra.El miedo se nutre de la ignorancia. Es la herramienta básica que utilizan, desde siempre, los que quieren dominar, sojuzgar y manipular. No demos nada por sentado y experimentemos por nosotros mismos.La naturaleza de la luz es iluminar y permitir el acceso: da información, devuelve la libertad, alumbra las posibilidades infinitas que aguardan en los territorios internos de cada ser humano. La luz ofrece el pasaporte para fluir con la vida y aprender de sus experiencias. Es la clave para crecer internamente.El miedo es una hidra con mil cabezas. Es tan antiguo como el mundo y del miedo proviene la idea de separación. El miedo es lo que refuerza el ego: la agresividad, la prepotencia, el odio, el rencor y la envidia, sumado a la mentira y al engaño son algunos de sus más poderosos aliados.La preocupación es la imaginación mal empleada. Observemos sus miedos: nunca son reales.
La proyección hacia el futuro -o hacia el pasado- es la trampa que nos hace caer en un círculo vicioso del que se hace difícil escapar. El binomio tiempo mas pensamiento ayuda a crear las cárceles mentales.Permitamos que el recuerdo aflore en nosotros. El recuerdo olvidado de quienes somos realmente, de cual es nuestra auténtica naturaleza, del lugar sin tiempo ni espacio al que pertenecemos. Tu futuro, nuestro futuro, depende de la evocación de muchos como tu que sean capaces de rescatar de las sombras del olvido la experiencia de estar unidos con el Poder que nos ha creado y al que aspiramos a regresar.
Seamos nuestro propio alquimista. El espacio interno que ocupa el miedo puede ser sustituido, transformado, alquimizado por el amor y la luz. Observemos, en nuestra vida, alguna situación que dispare las reacciones oscuras del miedo. Probemos transformarlas. Situemos paz en lugar de angustia. Observemos, sin apegos.
Nada es permanente, a excepción del cambio. Si queremos fluir con la vida, no nos aferremos a nada, no intentemos detener nada, no pretendamos establecer nada.
Neutralicemos el veneno del miedo y recordemos que su antídoto es el amor. La atención nos ayudará a reconocer que hay detrás de los problemas con los que tenemos que enfrentarnos. A la hora de actuar, la intención correcta cargará nuestras baterías. Sanemos al “niño interior”. Casi todos los miedos psicológicos se forman en los primeros años. Sanar la propia infancia es sanar la vida entera, porque el extremo del hilo de nuestra vida está siempre atado allí. No importa la edad que tengamos, ahora podemos devolver la confianza y el amor que necesita nuestro “niño interno”.
Nos aconseja “Sai Baba” practicar “el silencio”, porque la voz de Dios se puede oír en la intimidad del corazón solo cuando la lengua está acallada... El silencio es el habla del buscador espiritual. El habla suave y dulce es la expresión del amor genuino. El odio aúlla, el miedo chilla, la presunción pregona; mas el amor arrulla, apacigua, aplica bálsamo. Aceptemos al mundo tal como es. Jamás esperemos que éste se amolde a nuestras necesidades o normas.
La firmeza del carácter es poder. Templemos nuestro carácter y empleémoslo para alcanzar la visión de Dios; después aferrémosnos a tal realización.La gracia de Dios es la riqueza más grande. Es erróneo considerar que el principal objetivo de la vida es amasar una fortuna, acumular oro u otros objetos materiales.El objetivo de la vida debe ser, en cambio, la adquisición de la divina riqueza que es la gracia de Dios. Tratemos de ganar su gracia reformando nuestros hábitos, reduciendo nuestros deseos y refinando nuestra naturaleza.Cada paso hace más fácil el siguiente; ésa es la característica tan especial del camino espiritual. Con cada paso, nuestra confianza y nuestra fuerza aumentan, y sentimos cada vez más la gracia del Señor.“Por cada paso que damos hacia el Señor, el da diez hacia nosotros”.
LAS SIETE REGLAS DE ORO PARA EL EXITO Y LA FELICIDAD.
En todas las religiones y tradiciones espirituales han existido principios que, sin ser formulados de un método categórico ni estar recogidos, en muchas ocasiones, de manera sistemática, diseñaron unas corrientes de conducta que han orientado a muchos buscadores de lo trascendente, por cuanto sirven como una guía altamente eficaz para la correcta gestión de lo cotidiano. Hemos recogido una muestra de estas reglas adaptadas de distintas tradiciones y que han conformado a lo largo del tiempo un código que poco a poco fue asimilado como un cuerpo completo y que han sido tomadas como propias por distintas personas y movimientos, una vez experimentada su indudable utilidad práctica. Ellas son:
1. Necesita poco.“Por buscar la demasía es todo el mal que padecemos; por lo necesario nunca hemos de penar mucho”.Es bien sabido que todo aquello que no es fundamental en la vida de una persona acaba volviéndose su enemigo. Por este motivo, la sabiduría popular convirtió el principio de caminar ligeros de equipaje en casi un precepto obligatorio para todos aquellos que aspiraban a vivir la vida como una oportunidad constante de crecimiento interior. Es evidente que no estamos en una época donde una escudilla y una manta sean suficientes para vivir, como lo fueron los viejos monjes del pasado, pero no es menos cierto que hoy mas que nunca la presencia de lo superfluo y el afán de disfrazarlo de necesidad se ha convertido en una trampa obsesiva para muchas personas comprometidas con su desarrollo interno. Un consejo dado por los maestros a lo largo del tiempo ha sido el de valorar sinceramente los factores de necesidad antes de tomar ninguna decisión. Este recurso permite no solo darse cuenta de lo que es superfluo, sino que, además, allana mucho cualquier iniciativa de acción. Por ello, también aplicaron una fórmula: lo superfluo e inútil se caracteriza por su complicación; lo verdaderamente necesario siempre tiene que ver con lo sencillo.
2. No compitas.“En cualquier batalla resultan derrotados tanto vencedores como vencido”.Nuestra cultura ha logrado convertir cada jornada en una batalla. Nos han inculcado el miedo a no triunfar. Quien no dispone de las señales externas de la victoria - coche caro, vivienda de alto estándar, celulares costosos, artículos y ropa de marca...etc. - queda sometido al síndrome del perdedor, uno de cuyos síntomas, la baja autoestima, hace estragos entre nosotros. Esta atmósfera de perenne competencia es un poderoso veneno en las relaciones humanas: si yo soy mejor, más capaz o más competente, tú, inevitablemente, eres peor, menos valioso y más inútil. Así, parecen relaciones enfermizas basadas en las jerarquías artificiales. Pero la vida no es una batalla donde inevitablemente ganas o pierdes. De hecho, el concepto de guerrero espiritual se refiere a alguien capaz de discernir cuándo, dónde y sobre todo cuáles son las batallas que merece la pena entablar. Desde esta perspectiva, los maestros siempre aconsejan no desperdiciar energías, tiempo ni recursos en esfuerzos innecesarios que luego pasan factura en términos de insatisfacción. Asimismo, advertían que la aspiración a lo más alto era la única batalla que merecía la pena emprender.
3. Cambia la excitación por el fluir.“No hagas, y sin embargo nada queda sin hacer”.El ser humano es una criatura reactiva. Se mueve a través de una dinámica de acción y reacción y, desde esta perspectiva, genera la mayoría de sus actos. En realidad reaccionamos, no accionamos, por eso necesitamos el estímulo de la excitación que provoque respuestas en nosotros. A diario, reaccionamos con cólera ante una ofensa, con miedo ante una amenaza, con alegría ante una buena noticia o con tristeza ante un desengaño. No obstante, este proceso reactivo apenas pasa a través de la consciencia, por lo que seguimos buscando experiencias nuevas que nos hagan reaccionar y nos saquen del monótono aburrimiento de la rutina. El problema es, sin embargo, evidente: la caída en una dependencia cuando no en la esclavitud. Si nuestra tristeza depende de los que ensombrecen la vida, si nuestra alegría depende de que nuestro entorno se comporte como creemos adecuado, si necesitamos experiencias fuertes para sentirnos vivos, habremos dejado nuestra vida en quién sabe que relaciones, experiencias o medios. La propuesta de los maestros va justo en dirección contraria. Se trata de percibir la vida como un fluir, como una corriente armónica cuyo discurrir es capaz de llevarnos a cualquier lugar y aportamos todo lo que necesitamos. Los taoístas lo llamaron “no hacer”. Nosotros lo llamamos “yacer bajo”, términos cuyo significado se refiere a una acción no reactiva y enormemente operativa a pesar de su aparente sutilidad, y muy poderosa, ya que uno es soberano de sus acciones y cuenta a su favor con el flujo de la vida.
4. Pon tu las Reglas.“No se hizo el hombre para el sábado sino el sábado para el hombre”.Esta contundente frase pone de manifiesto la necesidad de incorporar unas cuotas suficientes de libertad interior para que la mayoría de las reglas y preceptos existentes se subordinen a nuestro desarrollo espiritual, asumiendo la responsabilidad que tal acto conlleva. Dicho de otro modo: hay que evitar que lo accesorio prime sobre lo fundamental, que lo válido gobierne sobre lo verdadero, que lo que separa venza a lo que une, que lo que destruye prime sobre lo que construye, que la ignorancia triunfe sobre el conocimiento. Un hombre una mujer que aspiran a lo mas alto no pueden reducirse a la estrechez de unos preceptos que no contemplen esa aspiración. Pero el reto es la creación de un código de honor personal propio que, si bien es cierto, precisa de un nivel de madurez elevado, muchas veces se torna imprescindible ante situaciones como la que describe la iluminadora frase de Jesús que señala una reveladora inversión de conceptos: nunca el sábado (lo limitado y sin vida) puede constreñir al hombre (vivo y sin límites).
5. Vive solo el presente.“Sabes que no tienes poder sobre tu destino ¿Por que la incertidumbre del mañana ha de causarte inquietud? Si eres sabio, goza del momento presente”.Es casi una obviedad el enfatizar que el pasado ya no existe y que el futuro aún no tiene lugar. Sin embargo, gran parte de nuestra vida gira subordinada a las proyecciones hacia el futuro y permanece encadenada a acontecimientos del pasado. Mientras, suele quedar entre ambos el vacío de un presente que nos dedicamos a vivir sin prestarle la mas mínima atención, considerándolo como un mero puente que va desde ese pasado muerto hacia un futuro que solo existe en nuestra imaginación, y que cruzamos de un modo rutinario e indiferente. Este grave problema tiene su origen, desarrollo y fin en la mente, según los más grandes maestros. Solo ahí subsiste el recuerdo del pasado, la fantasía o el miedo a una mañana que todavía no ha amanecido: ambos son irreales. Las doctrinas de oriente nos hablan de ese maya o ilusión que envuelve al ser humano y que hay que desvelar. ¿Hay mayor ilusión que esos pasados y futuros que sólo habitan en nuestra mente? ¿Hay algo mas real que lo que aquí y ahora ocurre?.
6. Se consciente del tipo de relaciones que tienes.“Las mejores personas alimentan lo bueno en los demás, no lo malo. Las peores personas alimentan lo malo en los demás, no lo bueno”.Cada vez tenemos más cuidado con lo que comemos, salimos al campo a respirar aire puro y hacemos ejercicio físico para mantenernos en forma. Sin duda, en todo esto hemos ganado calidad de vida pero muchas veces somos extremadamente descuidados en el campo de las relaciones personales. La reveladora frase de Confucio ejemplifica la necesidad tanto de rodearse de buenas personas como de evitar a la gente que nos hace la vida mas ingrata y oscura. Todos sabemos que existen desde vampiros de energía (no saben hacer nada solos), hasta chantajistas emocionales, especialistas en hacer que todo sea siempre mas difícil, y personas que hacen del exabrupto y la cólera en un modus vivendi. Y eso, sin entrar en terrenos mas peligrosos donde habitan los envidiosos, egoístas, vengativos y otras especies dañinas. Todos somos portadores de estos venenos, pero la mayoría en dosis tolerables para nuestros semejantes y que solo empleamos en casos aislados ¿Por qué mantener ese tipo de relaciones dañinas? ¿Por qué a veces dejamos morir relaciones con personas que son realmente benéficas y nos hacen mejores? En una repuesta adecuada a estas preguntas reside gran parte de nuestra salud psíquica y emocional.
7. Tu eres mejor que el personaje que has creado.“Todo se resume en esto: yo soy el ser en sí, sin forma e inmanente en todo, lo que el tiempo no encadena ni el espacio limita, aquello que es esencialmente pura serenidad, eso soy yo: eterno, sin partes, infinito”.Todos hemos construido a lo largo de nuestra existencia un personaje necesario para afrontar el día a día. Le hemos dotado de unos recursos, de unas señas de identidad, le hemos implantado creencias, ideologías y opiniones, filias y fobias; le hemos provisto de unos mecanismos de defensa tanto psicológicos como afectivos, de seguridad y de control. La experiencias vitales, tanto placenteras como dolorosas, nos han permitido rectificar y corregir nuestra obra para hacerla cada vez más perfecta. Pero hemos cometido un tremendo error: le hemos dado el poder que debía haber quedado siempre en nuestras manos. ¿La razón? Ese personaje tiene una dimensión exclusivamente instintiva y psicológica, pero carece de una dimensión espiritual. En realidad, es la diferenciación entre el yo - persona (no olvidemos que persona en latín significa máscara de actor) y el ser real. Pero, detrás de esa máscara (la llamamos personalidad) está el rostro de nuestra autentica naturaleza.
Bien es cierto que es tarea de una vida el llegar a descubrirla, pero no es menos cierto que, a poco que nos situemos en paz con nosotros mismos, intuiremos que esa naturaleza tiene un perfume de realidad y verdad que nos hará estremecer de alegría e inocencia. Tal vez por que al ser real le son inútiles las máscaras, los maestros siempre aconsejaron la sabia estrategia de alimentar lo menos posible la personalidad y, desde luego, tratar a esa máscara con el menor nivel de importancia posible y con muchísimo humor.
LA MEDITACIÓN
La meditación es la forma específica de concentración que se aplica únicamente con la finalidad de unificarse conscientemente con la consciencia cósmica. La meditación levanta todas las cubiertas de la consciencia y hace brotar la fuente del gozo eternamente renovado de Dios. Es la única forma de conocer a Dios. Es una dicha que constantemente nos guiará a la acción correcta en toda situación y responderá a nuestras plegarias. Una vez que se ha encontrado el gozo de Dios, se extinguirán todos los deseos por lograr otras cosas al compararlas con el gozo divino, nuestra consciencia se expandirá, seremos capaces de permanecer imperturbable en medio de las más terribles dificultades.Nos recomienda “Sai Baba” una practica a seguir:
1. Nosotros estamos en la luz.
2. Luego la luz está en nosotros.
3. Finalmente, la luz y nosotros somos uno.
El enseña que se puede empezar a experimentar la luz de la energía divina, primero como algo aparte y fuera de nosotros, luego penetrando en nosotros y aunque separada, originándose dentro de nosotros. El último estado - la luz y nosotros somos uno, sentirse luz - refleja el estado de ir mas allá de la dualidad, fundirse con el atma o ser universal, el Dios que tenemos dentro.
CONCLUSIÓN
“Señor. Condúcenos de lo irreal a lo real, de la oscuridad a luz, de la muerte a la inmortalidad".A través de éste pequeño libro, hemos querido hacer especial énfasis en su mensaje, en su obra fundamental que es su filosofía de vida y enseñanza. Tomamos de El, todo lo que nos pareció más importante, y créanme que es muy difícil ya que swami es una fuente inagotable de sabiduría, y con esta obra no le hacemos justicia para nada, ya que su grandeza es infinita. En mi humilde opinión ser escritor no tiene ningún mérito y sentido, si ello no va dirigido a cooperar, ayudar al prójimo, pero si ayudamos a la gran causa, a la causa divina, todo comienza a tener un sentido… OM SAI RAM.
AMILIUS