El Avatar del Amor
18 de Octubre de 1991
El Amor es
Dios. El Cosmos está saturado de amor.
Adoptando la
forma del Amor, para promover el amor entre los hombres, derramando el
nectarino río de amor, el Amor ha encarnado como Sri Devi, Sai Devi, la Madre Sai.
¡Encarnaciones
del Amor Divino! El amor es uno sin segundo.
Cuando este
amor es dirigido hacia el mundo, se lo llama Anuraga (apego) y cuando es
dirigido hacia Dios recibe el nombre de Prema (amor devocional). El amor es el
fruto del amor.
El amor sólo
es comparable con el amor. No puede ser expresado en palabras o verso. Tal amor
sagrado sólo puede ser igualado al amor. Es más dulce que el néctar, que ha
sido descrito por las escrituras como lo más dulce.
El amor es el
fruto que crece en el árbol del Nombre Divino.
El principio
del Amor proclama la unidad del Nombre y la Forma.
Brahmán es la
forma del Amor. Brahmán está lleno de Amor. El Amor unido al amor es la ley.
Cuando uno está fuertemente establecido en el amor, puede fundirse en la
Divinidad y volverse uno con lo Divino.
El principio
Átmico hace su advenimiento en Bhuloka (la tierra) desde Goloka (la morada
celestial) para propagar el principio del Amor en la humanidad. Por lo tanto,
todos tienen que aprender la verdadera naturaleza del amor. Cuanto más grande
es el amor de uno por Dios, mayor la bienaventuranza que experimenta. La
bienaventuranza que uno experimenta se contrae en proporción con la contracción
del amor en uno. Cuando el hombre aspira a alcanzar la bienaventuranza
perdurable, tiene que cultivar un amor firme por Dios.
La
bienaventuranza es el fruto del Amor Divino La bienaventuranza surge del Amor.
No puede haber dicha en un corazón seco e insensible. Únicamente el Amor Divino
puede hacer que un corazón seco se vuelva apto para el florecimiento de la
planta de la dicha. Por eso, las gopikas le rogaron a Krishna:
Oh Krishna,
toca Tu flauta mágica, para que su música divina pueda bañar nuestros secos
corazones con el flujo nectarino que hará crecer en ellos los brotes del amor.
Que el sol de
Krishna brille sobre nuestros corazones cubiertos por oscuras nubes.
Que el amor
haga una guirnalda con las flores esparcidas en nuestros corazones.
El amor es la
fuerza vital. El amor es el principio gobernante.
Sólo cuando el
precioso diamante del amor brilla en el corazón, los sagrados y divinos
pensamientos sobre Dios surgen en la mente. Este diamante del Amor puede
obtenerse sólo en el Almacén del Amor, en la Calle del Amor, en el Reino del
Amor.
El Amor Divino
carece de egoísmo Llenen sus corazones de amor. El amor basado en el egoísmo no
puede ser llamado amor. Sólo es sagrado el amor basado en el completo olvido de
uno mismo, cuyo único interés es el anhelo por Dios. En la antigüedad, los
sabios vivían en las selvas, en medio de animales salvajes, practicando el
ascetismo.
¿Cómo podían
vivir en paz rodeados de estos animales? Como los sabios estaban llenos de amor
divino, podían extender ese amor también a las bestias salvajes y
transformarlas en criaturas de amor. Los sabios no tenían armas letales
consigo. Ellos sólo usaban el arma del amor, que podía transformar incluso la
naturaleza de los animales salvajes.
Lamentablemente,
hoy hasta los seres humanos se mueven de acá para allá como crueles bestias. El
hombre se está volviendo una bestia salvaje en esta Era de Kali. La compasión y
el amor están desapareciendo. La vida ostentosa está a la orden del día. La
manifestación del amor verdadero está totalmente ausente. Todos pueden afirmar
que aman a Dios, pero apenas uno en un millón ama verdaderamente a Dios. El
amor verdadero debe permanecer inalterado en la prosperidad y la adversidad.
Escarnecer a Dios en tiempos de adversidad y alabarlo en condiciones de
prosperidad no puede llamarse amor verdadero por Dios. El amor divino es aquel
que no retrocede ante las dificultades y no se regocija triunfalmente ante la
prosperidad, sino que permanece igualmente sereno en toda circunstancia.
La vida está
llena de vicisitudes, que son transitorias.
El amor divino
es inmutable y permanente.
Un mundo lleno
de amor Por lo tanto, el hombre debe volverse la misma encarnación del amor.
Cuando él esté lleno de amor, el mundo entero será transformado en un mundo
lleno de amor. El mundo será divinizado.
El cosmos está
saturado por lo Divino. Sin embargo, esto sólo podrá ser realizado cuando el
hombre esté lleno de amor. Mientras él esté lleno de odio, el mundo parecerá un
mundo lleno de odio. Sólo cuando se desarrolla el amor, el dualismo del bien y
el mal pueden ser trascendidos y la dicha de la unidad con lo Divino,
experimentada.
¿Cómo se ha de
desarrollar este principio de Amor en el hombre?
Anil Kumar (en
su discurso anterior) observó que el fuego emerge cuando un palo es frotado
contra otro. ¿Acaso el mero hecho de juntar dos palos produce fuego? No. Se ha
de reconocer que el fuego ya está latente en ambos palos. El fuego emerge
cuando se frotan los palos porque ya está latente en ellos. El fuego está
latente y no es perceptible. El fuego oculto en la madera se manifiesta a
través del sadhana (el proceso de frotar los palos).
¿Qué
simbolizan estos palos? El cuerpo humano es como los palos. En este cuerpo, que
es inerte, el fuego de jñana está presente en forma sutil en cada célula. Si
toman las dos palmas, hay fuego latente en cada una de ellas. Cuando frotan las
dos palmas, se genera calor. El calor proviene del calor latente en las dos
palmas y no de una fuente externa.
“Mediante el
proceso de cognición, la verdad emerge. Mediante el proceso de batir la leche
cortada, se obtiene manteca.” (Swami citó el poema del discurso de Anil Kumar.)
¿De dónde vino la manteca? Ella estaba originalmente en la leche, pero pudo
obtenerse sólo después de que la leche fue convertida en cuajada y la cuajada
fue batida. La manteca latente en la leche se separa de la cuajada y desde ese
momento no se mezcla más con ella.
Mantengan el
templo del cuerpo puro y sagrado Del mismo modo, cada parte del cuerpo humano
se halla saturada por un poder divino que, después de la experiencia de
Sakshatkara (la visión de lo Divino), no se apegará al cuerpo.
Se ha dicho:
“El cuerpo es como un templo para el Dehi (el Espíritu eterno que mora en su
interior)”. Por lo tanto, se le debe dar un uso correcto. Deben desarrollar
buenas cualidades. Deben volverse un tesoro de buena conducta. El poder de la
Divinidad se manifestará de acuerdo al estado de pureza del templo.
Cada hombre
entra a un templo al ver la torre del templo y no después de ver a la deidad
que se halla adentro. El templo le recuerda al hombre la deidad que hay
adentro.
Un médico les
recuerda la enfermedad. Del mismo modo, un abogado les recuerda el litigio. De
un modo similar, cuando ustedes miran su cuerpo deben recordar a Dios. Para
recordarles a las personas de las aldeas que pensaran en Dios, los antiguos
construyeron templos que se elevaban por encima de todos los demás edificios.
La torre del templo era lo primero que los aldeanos veían al despertarse en la
mañana. La vista del chapitel del templo hacía surgir inmediatamente en ellos
sentimientos espontáneos de adoración.
Se ha de
reconocer que no fue un sentimiento demente lo que inspiró a los antiguos para
construir enormes templos, incurriendo en grandes gastos. Estas torres de
muchos pisos fueron erigidas para hacer surgir constantemente pensamientos
sagrados sobre Dios en las mentes de las personas.
Hoy, las
mentes de las personas están llenas de todo tipo de ideas equivocadas y ellas
malgastan sus vidas en búsquedas mundanas sin sentido. Por eso, la necesidad
primordial es desarrollar amor entre las personas. Este amor no debe estar
relacionado con lo físico o lo mundano.
En el
transcurso de la vida, surgen muchas clases de relaciones entre una persona y
otra. Ellas no nacen con la persona.
Antes del
nacimiento, ¿quién era la madre y quién era el hijo?
Antes del
matrimonio, ¿quién era el esposo y quién era la esposa?
La relación de
esposo y esposa ocurre sólo después del matrimonio. Sólo después del nacimiento
surge la relación entre la madre y el niño. Estas relaciones son sucesos
intermedios en la vida de uno, que aparecen y llegan a su fin.
Sólo la
Divinidad está presente con ustedes, en ustedes y alrededor de ustedes antes
del nacimiento y durante todo el viaje de sus vidas. Tengan presente esta
verdad básica y permanente.
El nacimiento
y la muerte se relacionan sólo con el cuerpo y no con el Atma. Los templos
pueden surgir o deteriorarse, pero Dios es inmutable e inmortal. La Divinidad
eterna habita en el templo del cuerpo humano.
Las relaciones
mundanas no son permanentes Todas las relaciones son incidentales y
temporarias. Por lo tanto, cada uno debe cumplir con su deber. Mientras uno
esté envuelto en la vida mundana, las relaciones de madre e hijo, esposo y
esposa, hermano y hermana, y demás, tienen que ser reconocidas como fenómenos
naturales. Ninguna de estas relaciones es permanente. La separación es
inevitable, tarde o temprano.
Sin embargo,
entre ustedes y Dios no puede haber separación en ningún momento. Incluso si
olvidan a Dios, Dios no los olvidará.
Por lo tanto,
tienen que desarrollar fe en Dios y cultivar amor.
Krishna
declaró en el Gita que, cuando los hombres olvidan su Dharma (la Rectitud) y la
maldad impera, la Divinidad hace Su advenimiento. El propósito del advenimiento
es promover las cualidades sátvicas, erradicar las tendencias malignas,
propagar el amor e instalar en los corazones humanos lo Divino, que es la misma
encarnación del Dharma. No hay separación entre el amor y el amor. El amor es
uno, Krishna declaró: “Yo encarno para propagar este amor”. No obstante, los
diversos expositores del Bhagavad Gita han dado diferentes interpretaciones al
mensaje del Gita, creando confusión.
Stri simboliza
los tres gunas en las mujeres. El mundo es una manifestación de los tres gunas
(satva, rajas y tamas). La Divinidad es adorada como “Devi”. El término “Devi”
se refiere al aspecto femenino. El término Stri es usado para indicar a una
mujer. Hay tres sílabas en este término: Sa, Ta y Ra. “Sa” simboliza el aspecto
sátvico de una persona. La cualidad sátvica es la primera cualidad que se
manifiesta en el hombre. El sentimiento de amor se desarrolla de la madre. Es
imposible describir la naturaleza del amor maternal. La madre convierte a su
propia sangre en amor y la da como leche para alimentar al niño. Por lo tanto,
la primera cualidad representada por “Sa” es la cualidad sátvica.
La segunda
sílaba es “Ta”. Ella no representa a tatva o tamasa.
Anil Kumar
describió las acciones de comer y dormir como características de la cualidad
tamásica. Esto no es así. En el término Stri, la sílaba “ta” representa la
timidez, la modestia la auto-estima y los rasgos característicos de las
mujeres. La timidez es un rasgo predominante en las mujeres. Ellas le asignan
gran valor a su honor y reputación. Debido a estas cualidades sagradas, su
aspecto tamásico es significativo. La opinión común con respecto a la cualidad
tamásica no se aplica a ellas.
La tercera
cualidad, simbolizada en la sílaba “Ra”, es Rajas.
Las cualidades
como el sacrificio y la nobleza en las mujeres reflejan el aspecto rajásico de
su naturaleza. De ser necesario, las mujeres estarán incluso dispuestas a
sacrificar sus vidas para salvaguardar su honor. Sin importar las dificultades
y problemas que puedan encontrar, las mujeres están dispuestas a hacer
cualquier sacrificio para proteger su honor y dignidad. Cuando los elementos
tamásicos intentan subvertir las cualidades sátvicas, ellas están preparadas
para combatirlos y eliminarlos.
El significado interno de la festividad de Dasara: El término
“Devi” representa así el poder divino que ha adoptado la forma rajásica para
suprimir las fuerzas del mal y proteger las cualidades sátvicas. Cuando las
fuerzas de la injusticia, la inmoralidad y la falsedad adoptan proporciones
monstruosas y se complacen en una danza de muerte, cuando el egoísmo y el
interés personal son desenfrenados, cuando los hombres pierden todo sentido de
bondad y compasión, el principio Átmico, adopta la forma de Shakti, asumiendo
la cualidad rajásica, para destruir a los elementos del mal. Éste es el
significado interno de la festividad de Dasara.
Cuando la
Divina Diosa se llena de furia para destruir los elementos malvados, adopta una
forma terrible. Para apaciguar a la Diosa temida, Sus hijas le ofrecen
adoración con kumkum (polvo rojo sagrado). La Diosa, al ver el kumkum
rojo-sangre a Sus pies, tiene la certeza de que los malvados han sido vencidos
y adopta Su forma benigna. El significado interno de adorar a la Devi con
kumkum rojo es que desde ese momento la Diosa es apaciguada.
Durante los
diez días de Dasara, los Rakshasas (demonios), en la forma de malas cualidades,
han sido derrotados. Los Rakshasas no son los seres demoníacos. Las malas
cualidades en los hombres son los demonios. La arrogancia es un demonio.
Los malos
pensamientos son demonios. Ravana es descrito como el rey de los Rakshasas. Se
dice que él tiene diez cabezas.
No nació con
diez cabezas. ¿Quién es este Ravana y cuáles son sus diez cabezas? Kama (la
lujuria), Krodha (la ira), Moha (la ilusión), Lobha (la codicia), Mada (el
orgullo), Matsarya (la envidia), Manas (la mente), Budhi (el intelecto), Chitta
(la voluntad) y Ahamkara (el ego): éstas constituyen las diez cabezas.
Ravana es
aquel que posee estas diez cualidades.
Las cualidades
rajásicas y sátvicas de Rama Cada uno puede decidir por sí mismo si es un
Ravana o un Rama según sus cualidades. Rama es el destructor de las malas
cualidades. Cuando se dedica a este acto de destrucción de malas cualidades, Él
manifiesta Su rajo-guna. Sin embargo, Su cualidad rajásica está asociada con Su
cualidad sátvica. Incluso cuando cortó las diez cabezas de Ravana, Rama mostró
Su amor. Éste era el único modo en que Ravana podía ser redimido.
Cuando el
Señor imparte un castigo, puede parecer duro. Sin embargo, lo que parece
externamente rajásico es en realidad sátvico.
En una
tormenta de granizo, junto con la lluvia cae granizo.
Tanto la
lluvia como el granizo contienen agua. Del mismo modo, hay una cualidad sátvica
hasta en las acciones rajásicas del Señor.
También puede
haber una cualidad sátvica incluso en las acciones tamásicas. Esto depende del
tiempo, el lugar y las circunstancias en las que actúa el Señor. La manteca
puede ser cortada con un dedo, pero se necesita un martillo poderoso para
romper un trozo de hierro. El Señor trata a las personas sátvicas de un modo
sátvico.
Él usa Su arma
rajásica contra las personas rajásicas.
“El Amor es
Dios, el Amor satura el Cosmos” Las personas adoran al Señor como Rudrakara,
atribuyéndole formas y cualidades terribles a la Divinidad. Esto no es
correcto.
La Divinidad
posee un solo atributo: es la encarnación del Amor. Se ha dicho: “El Amor es
Dios, el Amor satura el Cosmos”.
Por lo tanto,
uno no debe considerar al mundo desde un punto de vista terrenal. Debe verlo a
través de los ojos del amor.
¡Encarnaciones
del Amor Divino! Todas las festividades de los bharatiyas han sido concebidas
para promover el amor divino entre las personas. Para conferir tal amor a las
personas, el Señor encarna en la Tierra. Él Mismo demuestra cómo ha de
expresarse el amor. Él derrama Su amor y enseña a todos a amar.
Por eso,
experimenten amor y dicha en sus vidas y vivan en paz.
Discurso en el Kalyana Mandap en Brindavan el 18 de octubre
de 1991, día de Dasara.
(
Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 24 cap. 25 )
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