24 de Marzo de 1991
Dondequiera que miren, deben ver sólo a Dios; es una insensatez ver alguna otra cosa.
Cuando caminen, deben caminar con Dios; es una insensatez tomar alguna otra senda.
Cuando hablen, sólo hablen la Verdad; cualquier otra charla es fútil.
Cuando canten, canten acerca de las verdades más grandes; cualquier otro canto es una aberración.
Cuando oigan, deben escuchar sólo los bhajans del Señor.
Deben procurar ver sólo a Dios.
Dios ha de ser su única Meta.
¿Qué mayor verdad hay que ésta, oh, buenas personas reunidas aquí?
Más dulce que el azúcar, más sabroso que la manteca, más dulce que la miel pura; pronunciar el Nombre es como el néctar mismo:
¡Oh, mente, siempre medita en el nombre de Rama! La vida es efímera en este mundo.
La juventud y la riqueza también son transitorias, también lo son la
esposa y los hijos, sólo el Dharma y la Reputación perduran para
siempre.
¡Encarnaciones del Amor Divino! Todos los objetos del mundo están
sujetos a cambio. Todos los seres vivientes deben morir algún día. Sin
embargo, los ideales y los objetivos sagrados establecidos en los
corazones humanos brillan para siempre.
Si uno ha de vivir de acuerdo a un ideal, debe estar preparado para
enfrentar muchas penurias, dificultades, calumnias, pruebas y
tribulaciones. Estos ideales han continuado brillando en los corazones
de la gente hasta el día de hoy porque han sido sostenidos a pesar de
las vicisitudes y las pruebas severas.
Los eones pueden venir e irse, los continentes pueden aparecer y
desaparecer, las personas pueden morir, pero los ideales y los valores
permanecen como una fuente perenne de inspiración para el mundo.
Lo que no puede lograrse mediante la fuerza física, la fuerza de los
números o el poder de la riqueza puede lograrse mediante el poder de
Budhi (la inteligencia). Viveka (la sabiduría) es el sello de la
inteligencia. El hombre adquiere sabiduría sólo mediante la adhesión a
la Verdad y la búsqueda del Dharma (la rectitud). La sabiduría no puede
ser nutrida si no se observa la Verdad.
El sol y la luna brillan en el mundo. Las personas imaginan que ellos
brillan por su propia luminosidad. No se dan cuenta de que hay una
refulgencia que trasciende la luz del sol y la de la luna y es la fuente
de su brillo. El sol físico es considerado autoluminoso.
La luna brilla porque refleja la luz del sol. La luna no es autoluminosa; obtiene su luz del sol.
Del mismo modo, las personas imaginan que Viveka y Budhi en el hombre
son sui generis. Sin embargo, la luz de la sabiduría se deriva del
Budhi. La iluminación del Budhi se debe al Atma (el Espíritu Interno).
Los seres humanos, en su ignorancia, consideran sólo a la iluminación
que emana de la sabiduría y la inteligencia, olvidando la fuente básica
de su refulgencia, el Atma; en consecuencia, pierden su cualidad humana
esencial. El Atma es la base. Es Brahmán. Es Paratatva (el Principio
Cósmico Supremo). Es el Paramatma (Ser Omnímodo). Es el principio
Avatárico.
La Divinidad apareció en forma humana Las personas comunes no pueden
obtener beneficio alguno si el Absoluto Sin Forma permanece en Kailasa o
Vaikunta. No es posible adorar al Absoluto Sin Forma. Por lo tanto, el
Avatar Rama apareció en forma humana para permitir a la humanidad
experimentar lo Sin Forma en una forma accesible y beneficiosa para
ella. Un Avatar asume la forma que es beneficiosa para los seres humanos
y está dentro de su alcance. Los hombres no pueden comprender lo Sin
Forma o lo Absoluto Sin Atributos.
Desafortunadamente, incluso cuando el Absoluto Sin Forma asume una
forma, hay personas que, impulsadas por sus actitudes, atribuyen sus
propias debilidades humanas al Avatar. “Si Él tiene la misma forma que
nosotros, las mismas características físicas, come, habla y se mueve
como cualquiera de nosotros, ¿qué diferencia hay entre el Avatar y
nosotros?”, preguntan ellas. Debido a su visión estrecha, estas personas
se están distanciando de la Divinidad.
Debe hacerse un esfuerzo por comprender la naturaleza de la Divinidad.
“Daivam manusharupena”, declaran las escrituras (Dios en forma humana).
Sólo cuando Dios viene en forma humana, los seres humanos pueden tener
la oportunidad plena de experimentar la Divinidad y disfrutarla. Cuando
la vida humana es sublimada, se diviniza. Vida + Infinitud es Dios.
Virata Svarupa (la Forma Cósmica) es: Cuerpo + Infinitud. Mente +
Infinitud es Hiranyagarbha (la Conciencia Cósmica). Dios, Virata Svarupa
y Hiranyagarbha no son entidades distintas situadas en lugares
específicos.
Son inmanentes al hombre. Todas las religiones han cobrado existencia
para hacer que el hombre tome conciencia de la fuente de la que ha
venido y a la que debe regresar.
El objetivo de la religión es unir al hombre con Dios Los sectarios y
los exponentes perversos le han quitado sentido y valor a la gran
religión de los bharatiyas mediante todo tipo de malas interpretaciones y
significados erróneos. El significado y propósito básico de la religión
es conducir al hombre hacia su fuente. Los estudiantes deberían captar
el significado profundo de la palabra Religión. Consiste de dos partes:
“Re”, que significa “de nuevo”, y “ligio’” que significa “juntarse” o
“unirse”. Es decir, “Reunirse con Dios” es Religión. Las personas
consideran a la religión como un montón de doctrinas y rigurosas
obligaciones y prohibiciones prescritas para la gente. Esto es algo
totalmente equivocado. El objetivo sagrado de la Religión es recordarle
al hombre su origen divino y conducirlo de regreso a Dios.
Esta profunda verdad está contenida en el aforismo Upanishádico:
“Tat Tvam Asi” (Eso eres Tú). “Unir Eso con Esto” es el significado de
esta declaración. “Prajnanam Brahma” (Brahmán es el Conocimiento
Cósmico) es otra declaración destinada a recordarle al hombre su esencia
divina y permitirle fundirse en lo Divino. “Ayam Atma Brahma” (Este
Atma es Brahmán) es otra declaración que explica el mismo propósito
básico de la Religión, o sea, hacer que el individuo realice su unidad
con lo Supremo.
El aforismo “Aham Brahmasmi” (Yo soy Brahmán, el Absoluto) es la
declaración final de una persona que ha realizado el Ser, que ha tomado
conciencia de que realmente no hay diferencia entre ella y el Absoluto.
La esencia de la religión de los bharatiyas según proclaman el Rig,
Yajur, Sama y Atarvana Vedas es alcanzar la unidad del individuo con
Dios mediante el reconocimiento de su divinidad inherente. Los Avatares
vienen para enseñar a los hombres este principio de unidad, para que
puedan librarse de la idea de diversidad y manifestar su divinidad
inherente, realizando su naturaleza espiritual básica.
Los Avatares vienen para enseñar el principio de unidad El descenso del
Avatar significa que la Divinidad desciende al nivel del ser humano. La
Divinidad no se mancha como resultado de este descenso. No hay ninguna
disminución de Su poder.
He aquí el ejemplo de un niño jugando en el suelo. Si la madre siente
que está por debajo de su dignidad agacharse y le pide al niño que salte
hacia sus brazos, el niño no podrá hacerlo. Sin embargo, debido a su
amor por el niño, la madre misma se agacha y alza al bebé. ¿Acaso la
madre se inclina ante el niño al hacerlo? Del mismo modo, el Avatar
desciende al nivel humano para bendecir y rescatar a aquellos que no
pueden elevarse al nivel de la Divinidad. Los ignorantes suponen que,
porque la Divinidad ha descendido en forma humana, Dios se ha rebajado a
Sí mismo al nivel humano. Éste es un acto de agacharse y no de ponerse
de rodillas. Es un acto de bendición y no de sumisión.
La manifestación de los Poderes Divinos Los atributos y poderes de la
Divinidad permanecen inalterados en su prístina amplitud. La Divinidad
manifiesta Sus poderes de acuerdo a las necesidades, las circunstancias y
las condiciones prevalecientes en un momento o sitio en particular.
Tomen por ejemplo el caso del presidente de la Corte Suprema de
Justicia.
Él tiene el poder de imponer la pena máxima a cualquier cantidad de
personas, de acuerdo a la ley. También tiene el poder de proteger los
derechos de los ciudadanos. Tiene tanto el poder de proteger como el de
castigar. Estos poderes pueden ser ejercidos sólo cuando ocupa su puesto
como juez. El mismo presidente de la Corte Suprema, cuando está en su
hogar, ¡le confiere alegría a su nieto dejándolo montarse sobre su
espalda! Al permitir a su nieto jugar de este modo, ¿acaso pierde sus
poderes como presidente de la Corte Suprema al permitirle a su nieto
jugar de este modo? De la misma manera, el Avatar no pierde ninguno de
Sus poderes supremos meramente porque vive y se mueve entre los seres
humanos como un hombre. Las personas de mentalidad estrecha ven las
cosas de un modo diferente.
Este fenómeno pudo ser advertido en muchas ocasiones en el caso del
Avatar Rama. En el Ramayana, Rama es descrito como alguien que, al igual
que otros seres humanos comunes, experimentó la angustia de la
separación de Sita. ¿Por qué razón Rama exhibió tales sentimientos? Rama
se comportó de este modo para servir como ejemplo a las personas
comunes sobre cómo debían comportarse los individuos en circunstancias
similares.
El Ramayana es una obra que muestra los ideales para cada hogar y cada
familia. Cómo debe ser la relación entre un padre y un hijo, cómo deben
conducirse un esposo y una esposa, cómo deben comportarse los hermanos
entre sí, cómo deben ser las relaciones entre los gobernantes y los
ciudadanos, cómo deben conducirse las cuñadas: todo esto es
ejemplificado en la historia del Avatar Rama.
El ejemplo de Sri Rama de una vida ideal Rama estuvo dispuesto a
respetar una vieja promesa que su padre le había hecho a su madrastra.
Él renunció al trono en el momento de la coronación y eligió exiliarse
en la selva. A pesar de las eminentes calificaciones que poseía para
convertirse en el gobernante, optó por irse a la selva para hacer honor a
la promesa de su padre. Éste es un ejemplo glorioso de una vida ideal.
Hoy las personas anularían las promesas dadas por los padres y
colocarían en primer lugar sus intereses personales. Rama demostró al
mundo que los hombres nacidos en la dinastía Ikshvaku estaban decididos a
respetar las promesas hechas por sus padres. Rama estaba preparado para
enfrentar cualquier sufrimiento y dificultad para sostener este sagrado
principio.
Rama siempre estaba dispuesto a satisfacer los deseos y a respetar las
opiniones de las personas. Sumamente sensible incluso a los comentarios
de un mezquino lavandero, Rama envió a Sita a la selva al sentir que el
comentario del lavandero podría ser una indicación de los sentimientos
no expresados de muchos otros de sus súbditos.
Rama se destaca como un gobernante ideal intensamente atento a los
deseos de la gente. Hoy, personas incompetentes e indignas están
aspirando a posiciones de poder. Esto es absolutamente incorrecto. Ésta
es la razón por la que la nación se encuentra hoy estancada. La
desastrosa declinación de Bharat se debe enteramente a la incompetencia
de aquellos que están en el poder. Los hombres de carácter, que están
totalmente libres de este interés personal, deberían ocupar los puestos
de autoridad. Rama demostró las relaciones ideales que deben existir
entre el gobernante y los gobernados.
La devoción de Lakshmana por su hermano Volviendo a las relaciones
armoniosas que existían entre los hermanos: acatando las palabras de su
madrastra, Rama se vistió con la corteza de los árboles, se puso el
manto de un asceta y partió hacia la selva. Lakshmana no estaba obligado
a hacer tal cosa. Sin embargo, como hermano menor, sintió que no era
correcto de su parte permanecer allí y disfrutar de la vida de Ayodhya
cuando su hermano se encaminaba hacia la selva.
Estaba dispuesto a renunciar a su madre y a su esposa y acompañar a Rama, a quien consideraba su aliento vital.
Así, siguió a Rama como un asceta, considerando que Ayodhya sin Rama era
una jungla y que una selva con Rama era Ayodhya misma. Sirvió a Rama y a
Sita infatigablemente, día y noche.
La conducta de los hermanos, hoy en día, en situaciones similares sería
completamente distinta. Están dispuestos a entrar en litigio por la
distribución de una propiedad y perderlo todo al llevar la disputa hasta
la Corte Suprema. No aceptarán disfrutar de la propiedad en común y se
arruinarán a sí mismos a causa del litigio.
Rama debería servir como ejemplo para tales hermanos.
Cómo Sita convenció a Rama Rama también ejemplificó la relación ideal
entre el esposo y la esposa en una familia. Cuando Rama decidió partir
hacia la selva, Sita quiso acompañarlo para servirle. Rama trató de
disuadirla de muchas maneras, hablándole de los peligros de la vida en
la selva, infestada de animales salvajes y demonios que merodeaban por
allí. Sita respondió: “Estando con el león entre los hombres, ¿qué puede
hacerme algún animal?”. Rama argumentó que los Rakshasas eran capaces
de adoptar cualquier forma y que sería difícil protegerla. Sita replicó:
“¿Acaso tú, el protector de los catorce mundos, no puedes proteger a
una sola Sita?”. Mediante estos argumentos, Sita trató de hacer que Rama
accediera a dejarla ir con él.
Rama entonces empleó un argumento diferente. Le dijo que ella debía quedarse para prestar servicio a sus ancianos padres.
Anteriormente, Sita había escuchado el consejo que Rama le había dado a
su madre, Kausalya, cuando ella quiso ir con Rama a la selva. Rama le
había hablado de sus obligaciones hacia su esposo, diciéndole que bajo
ninguna circunstancia ella debía dejarlo para seguirlo a él. Él le había
dicho a Kausalya: “Para una esposa, el esposo es el Señor. El hijo no
puede ocupar el lugar del esposo. El esposo está en primer lugar. Tu
primer deber es servir a mi padre y no venir conmigo”. Sita le recordó a
Rama el consejo que él mismo le había dado a su madre y le dijo que él
no podía establecer una regla para su madre y otra para ella con
respecto a los deberes de una esposa hacia su esposo. Sita instó a Rama a
obrar en conformidad con sus palabras y llevarla con él. “Tú estás
yendo a la selva para honrar las palabras de tu padre. Yo estoy
siguiéndote para actuar en conformidad con las palabras de mi esposo”,
dijo ella. De este modo, el Ramayana demuestra la relación correcta
entre el esposo y la esposa y sus respectivos deberes.
El ejemplo de Bharata al respetar las tradiciones Si consideran la
conducta de Bharata, descubrirán que aunque su padre y su madre le
ofrecieron el reino, él no deseaba disfrutar de lo que le pertenecía por
derecho al hijo mayor, Rama.
Consideraba que era inmoral y que iba contra las tradiciones de la
familia Ikshvaku aceptar el reino en tales circunstancias y renunció
firmemente a él.
Cuando Dasarata decidió tomar a Kaikeyi como su tercera esposa, con el
consentimiento de Kausalya y Sumitra, para poder tener un hijo que lo
sucediera en el trono, el padre de Kaikeyi impuso la condición de que
ofrecería a su hija en matrimonio sólo si el hijo nacido de ella era
coronado rey, sin considerar los derechos del hijo que pudiera nacer de
la reina mayor. Dasarata no estaba dispuesto a acceder a esta condición,
pero Kausalya y Sumitra lo persuadieron para que la aceptara, diciendo
que nadie nacido en el linaje Ikshvaku iría contra el Dharma. Esto fue
ampliamente confirmado por la conducta de Bharata.
Bharata no sólo se negó a ascender al trono, sino que hizo el voto de
permanecer fuera de la capital hasta que Rama regresara al reino.
Declaró que no estaba dispuesto a mancillar el buen nombre de sus
grandes antepasados para subir al trono.
“Cuando Rama parta hacia la selva para cumplir con el mandato de su
padre, yo también me iré a la selva”, dijo Bharata. Finalmente, obtuvo
las sandalias de Rama, las ubicó en el trono y él mismo llevó la vida de
un asceta en Nandigrama, una aldea fuera de la capital. ¿Puede
concebirse que alguien renuncie a semejante buena fortuna del modo que
lo hizo Bharata? ¿Desdeñará alguien algo caído del cielo? Sin embargo,
Bharata no consideraba que el reino era una bendición. Sentía que sería
ignominioso ocupar el trono.
Las lecciones que enseña el Ramayana Así, el Ramayana debe ser
considerado una gran obra de la que uno puede aprender cómo cada miembro
de una familia debe conducirse virtuosamente y llevar una vida ideal.
Tomen, por ejemplo, a las cuñadas. En las familias de hoy, no hay
armonía entre las esposas de los hermanos. Sin embargo, miren cómo se
comportó la esposa de Lakshmana, Urmila.
Le dijo a Lakshmana que era afortunado al tener la oportunidad de servir
a Rama, oportunidad que le había sido negada a ella, y agregó: “A mí
también me gustaría ir contigo. Sin embargo, si lo hago, mi presencia
distraerá tu atención del servicio completamente dedicado a Rama y Sita.
Yo permaneceré aquí, mientras tú te dedicas de todo corazón al servicio
de ellos”. Así, Urmila hizo un sacrificio aun mayor que el de Sita.
Cuando Lakshmana cayó a los pies de Sumitra, su madre, y le pidió sus
bendiciones antes de partir hacia la selva con Rama y Sita, ella se
regocijó al darle sus bendiciones. Le dijo: “La selva donde Rama esté
será Ayodhya para ti”. ¿Alguna madre enviaría a su hijo a la selva de
este modo? Estos ejemplos muestran la pureza de corazón de los miembros
de la familia de Sri Rama.
¿Cómo bendijo Kausalya a Rama cuando él se postró ante ella antes de
partir hacia la selva? Ella declaró: “Que ese Dharma que tú vas a
proteger yéndote a la selva te proteja siempre. ¡Que tengas para tu
protección todos los raksha (amuletos) que Gouri y otras grandes madres
dieron a sus hijos cuando ellos fueron a luchar contra las fuerzas del
mal!”. Así, Rama recibió las bendiciones de su madre, su madrastra y
todos los demás cuando partió hacia la selva para hacer honor a la
palabra de su padre.
La unidad en la familia conduce a la prosperidad de la nación La primera
lección que se ha de aprender de la historia de Rama es cómo promover
la unidad y la armonía en una familia.
Cuando cada familia está unida, la aldea disfruta de unidad.
Cuando las aldeas están unidas, la nación goza de prosperidad.
“Estén preparados para sacrificar al hijo por el bien de la aldea y a la
aldea por el bien de la nación”. Ésa fue la máxima que enseñó Vidura en
el Mahabharata.
El reinado de Rama se caracterizó por la importancia dada a la justicia y
la moralidad. Hoy las personas son acosadas por la desconfianza y la
sospecha a cada paso. “¿Por qué Dios hace esto?”.
Dichas preguntas surgen de las dudas de mentes estrechas. No habrá lugar
para tales dudas si la naturaleza infinita de la Divinidad es
comprendida correctamente. La gente de miras estrechas, que no puede
captar la omnipotencia de la Divinidad, se hace tales preguntas. Su vida
entera es malgastada de este modo. Por lo tanto, las personas deben
librarse de tal estrechez mental.
Dios puede proteger y también castigar. Él puede imponer pruebas o conferir alegría. Krishna destruyó a Dantavakra y a Sisupala.
Él protegió a los Pandavas en todo momento. Dios (en Sus Avatares
anteriores) destruyó a Hiranyaksha y a Hiranyakasipu y protegió a
Prahlada. En el Avatar de Rama, castigó a Ravana y a Kumbhakarna y
coronó a Vibhishana como rey. Siendo Krishna, Él fastidió a las Gopikas y
las hizo llorar. Les proporcionó deleite a Sus compañeros gopalas.
Todos éstos son diferentes aspectos de las lilas (juegos) del Señor.
“¿Por qué debería Él hacer esto y por qué debería comportarse de otro
modo?”. Tales preguntas son irrelevantes en el contexto de las acciones
completamente desinteresadas del Señor. Los actos de Dios están libres
de mancha. No hay ni un ápice de egoísmo en el Señor.
El preceptor y el discípulo fiel Hay una historia que señala la
diferencia entre un discípulo genuino y otros que se comportan de un
modo cuando están con el preceptor y en forma diferente cuando están
lejos de él. Cuando se estaba acercando su fin, el preceptor hizo llamar
a todos sus antiguos discípulos al ashram para una última reunión con
ellos antes de morir. Todos los discípulos habían llegado, excepto uno,
que tenía que venir desde lejos. Durante su viaje, tuvo que cruzar un
río crecido antes de llegar a la aldea del gurú. A pesar de las
advertencias de los aldeanos con respecto a no adentrarse en el río
crecido, siguió caminando, ansioso por llegar junto a su gurú, recitando
el mantra que el gurú le había enseñado.
Milagrosamente, el río sólo le llegó a las rodillas mientras él lo
cruzaba. Todos quedaron pasmados por el milagro. Al llegar al ashram,
los otros discípulos sintieron que el gurú le había impartido a este
discípulo un mantra diferente, que le había permitido vadear el río
crecido sin dificultad. Incluso acusaron al gurú de parcialidad. El gurú
les dijo que el mantra impartido a todos ellos era el mismo, pero había
una diferencia en el espíritu con que lo pronunciaban los discípulos y
eso hacía toda la diferencia en su eficacia protectora. El discípulo que
había cruzado el río fue salvado por su fe en el gurú. No había
diferencia en el mensaje impartido a los discípulos.
Fortalezcan su fe para obtener bienaventuranza Si el nombre del Señor no
es recitado con el espíritu apropiado, ¿de qué sirve todo el sadhana?
La fe es el requisito primordial.
Cantar el nombre incesantemente sin fe es completamente inútil. Donde hay fe, hay Amor. Donde hay Amor, hay Paz.
Donde hay Paz, hay Verdad. Donde hay Verdad, hay Bienaventuranza.
Donde hay Bienaventuranza, está Dios. Si la fe está ausente, ¿cómo puede experimentarse la Bienaventuranza?
Por lo tanto, fortalezcan su fe. Lamentablemente ésta es la Era de Kali.
Las personas están ciegas, les faltan los ojos de la fe. Un hombre rico
le confiará la seguridad de su hogar a un vigilante gurkha. Otra
persona confiará en un conductor para que maneje su auto en forma
segura. Un hombre le confiará sus ropas valiosas a un lavandero. Uno le
entregará su cabeza a un peluquero que maneja una navaja afilada para
una tonsura.
Desafortunadamente, a pesar de todos sus estudios, las personas educadas
no tienen fe en Dios. Ellas están dispuestas a colocar su confianza en
una serie de personas inferiores, pero no tienen fe en el Supremo. Ésa
es la razón de todas sus dificultades.
Por encima de todo, desarrollen fe en los ideales de Rama. La fe en
estos ideales ha sido la responsable de su supervivencia durante eones. A
lo que deben aspirar es a una vida regida por ideales.
Todos deben tener la meta de convertirse en personas ideales.
Los ideales, no la ostentación, deben ser la consigna.
La Era de Rama volverá a existir en el instante en que renuncien a la
ostentación, desarrollen fe en el Ser y lleven una vida sagrada.
Entonces todos sentirán amor por Rama. Rama no significa el hijo de
Dasarata. El Atma es Rama y por eso Rama recibe el nombre de Atma-Rama.
Discurso el día de Sri Rama Navami en el Mandir de Prashanti, el 24 de marzo de 1991.
Las esferas celestes giran y se desintegran; el tiempo pasa velozmente;
una edad le sigue a otra edad; una era le sigue a otra era; los cuerpos
que han nacido, crecen y mueren; sin embargo, el anhelo de santificar la
vida con buenas obras y buenos pensamientos no se ve en ninguna parte;
la fragancia del sadhana sincero no se encuentra en ningún lado. Grandes
cosas pueden lograrse mediante el proceso de ‘renunciar’.
Cultiven el desapego y el Señor se apegará a ustedes.
El pasado no puede recuperarse; aquellos días se han ido. Sin embargo,
el mañana viene hacia ustedes. Decidan santificarlo con Amor, Servicio y
Sadhana.
BABA
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