La siguiente
es una conversación con el Sr. Victor Krishna Kanu de África. Conversando con
él esta el Profesor G. Venkataraman, previo Vice Canciller de la Universidad
Sri Sathya Sai.
Prof. G.V.
Hermano
Kanu, bienvenido a nuestros estudios de grabación. Para los que estamos aquí en
Prashanti Nilayam, eres por supuesto una figura bien familiar. Pero muchos de
nuestros oyentes puede que no te hayan visto nunca, y aunque te hayan visto,
puede ser que no sepan mucho acerca de ti. Así que tal vez me permitas que te
pida que digas unas palabras a modo de introducción.
V.K.K.
Muchas
gracias por invitarme a esta grabación. Mi nombre es Victor Kanu, nacido en
Sierra Leone, y tengo casi 73 años de edad...
Prof. G.V.
¡Para eso se
te ve muy joven
V.K.K.
¡Cierto! En
un sueño que tuve recientemente, Dios me dijo que a partir de ahora mi nombre
debería ser Victor Krishna Kanu, así que ahora se me conoce como Victor Krishna
Kanu. Fui educado en Sierra Leone, y después en la Universidad de Oxford, donde
estudié Filosofía, Política y Economía. Después de ello me convertí en
Embajador de mi país. Fui Embajador en el Reino Unido, en Noruega y en Suecia.
Y es después de ello que entré en contacto con Bhagaván Sri Sathya Sai Baba de
una manera milagrosa, de una manera extraordinaria.
Prof. G.V.
¿En que año
fue esto?
V.K.K.
Esto fue en
1975.
Prof. G.V.
¡Así que de
ello hace bastante más de un cuarto de siglo! Dijiste que entraste en contacto
con El de una manera milagrosa. ¿Te importaría contarnos exactamente cómo
sucedió?
V.K.K.
Bien, yo
vivía una gran vida en Londres, sabes, siendo embajador, eso era algo usual.
Fue otra vez en un sueño que vinieron dos ángeles y me llevaron consigo. Volé
con ellos a un lugar desconocido, que luego descubrí era Puttaparthi mismo. Si,
estos muchachos me dejaron en la entrada principal del Ashram, donde me
encontré con todas las naciones del mundo, incluidos mis ancestros. Ahí había
educación, curación...
Cuando me
desperté, este sueño provocó un cambio enorme en mí. Yo no podría explicar cómo
y porqué sucedió, pero las cosas que yo solía hacer, como ir al bar, fumar,
etc. gradualmente palidecieron hasta desaparecer. Así fue cómo Baba me llamó,
al principio.
Prof. G.V.
¿Sería
correcto decir que ése fue un momento de cambio y que a partir de ahí
comenzaste a entrar en una etapa espiritual?
V.K.K.
Si. Si, fue
un momento de cambio extraordinario en mi vida, y también un momento de
transformación, realmente, porque sin nadie que ejerciera ningún tipo de
presión sobre mi, renuncié a esos hábitos de beber, fumar y demás. Si, y
entonces comencé a tomar más bien en serio las cuestiones religiosas,
espirituales. Yo fui educado como cristiano, pero hubo un momento en que dejé
de ir a la Iglesia. Pero después de estas experiencias, comencé a ir otra vez,
y a leer la Biblia, y por supuesto, empecé a interesarme por otras filosofías.
Prof. G.V.
Esto de ir a
la Iglesia me interesa. Dices que te sentiste atraído por Baba, pero ibas a la
Iglesia. ¿No veías contradicción en ello?
V.K.K.
No veía
contradicción alguna. De hecho, cuanto más empecé a conocer a Baba, tanto mejor
cristiano era. Gradualmente desarrollé más amor por Jesús, y como resultado de
mi contacto con Sathya Sai Baba, empecé a entender mejor la Biblia.
Prof. G.V.
Eso es muy
interesante, porque a menudo oímos que gente de otros credos dice que Swami les
dice que sean mejor cristiano, mejor musulmán, mejor judío etc. El no quiere
que la gente cambie sus afiliaciones religiosas...
V.K.K.
Dentro de mi
conocimiento es el Único en el mundo entero que es así. Que tiene tales poderes
inmensos, tal inmensa influencia, y sin embargo, le dice a la gente que no
cambie de religión. Esto es congruente con Sus enseñanzas, de que hay sólo una
religión, la religión del Amor. El dice, quédate donde estás, sé un buen
cristiano, sé un buen musulmán. De hecho, dice que ha venido a regar las raíces
de todas las religiones - no a desenraizarlas, sino a renovarlas.
Prof. G.V.
Tu vivías en
Londres, y entonces regresaste a África, y no fuiste a tu propio país, Sierra
Leone, sino que te fuiste a Zambia, y allí fundaste una escuela. Esto es un
cambio más bien extraordinario dentro de tu vida, y tu misión, y tu trabajo.
¿Te importaría explicarnos algo acerca de ello, y sobre todo cómo sucedió?
V.K.K.
Bueno,
cuando concluyó mi trabajo como embajador - tal y como todas las posiciones
políticas van y vienen - mi mujer y yo nos involucramos en la enseñanza, junto
con la Autoridad Interna de Educación en Londres. Y así es como entré en
contacto con Sri Sathya Sai Baba, en un sueño, como mencioné antes. Y como
resultado de ello vinimos a Puttaparthi en el año 1980.
Prof. G.V.
Puttaparthi
tiene que haber sido bien diferente por aquel entonces...
V.K.K.
¡Era muy,
muy diferente! Vinimos a Puttaparthi para participar en el primer curso de
entrenamiento para maestros extranjeros en Educación en Valores Humanos. Fuimos
de los primeros en ser entrenados en Educación en Valores Humanos. Nos abrió
los ojos. Después de participar en ese curso, el programa nos gustó tanto que
sentimos que era la respuesta para África. Comenzamos aplicándolo en las
escuelas de Londres. Y gradualmente nuestro interés en regresar a África fue
creciendo, como resultado de este programa. Porque veíamos que éste era el
programa que iba a transformar, que iba a unir y también a integrar a África.
Prof. G.V.
¿Cómo fue
que elegisteis Zambia?
V.K.K.
Bueno, de
hecho fue Swami mismo Quien lo decidió. Nosotros habíamos visitado Zambia una
vez de manera muy breve, por sólo unos tres días para llevar a cabo un taller
de educación. Esto fue todo, no conocíamos a nadie allí excepto a tres o cuatro
devotos de Swami. Pero cuando vinimos a ver a Baba, El colocó sus manos sobre
nuestras dos cabezas...
Prof. G.V.
¿Qué año fue
esto?
V.K.K.
Esto fue en
1987. Colocó Sus manos sobre nuestras dos cabezas y nos dijo, “Id a Zambia, y
difundid el mensaje de amor, construid una escuela, difundid Mi mensaje de amor
a través de educación, y ayudad a la gente”. Y así fue como sucedió. El eligió
Zambia para nosotros. Y por muy buenas razones, porque de acuerdo a mi
criterio, Zambia ha resultado ser un país sumamente estable, la gente es muy,
muy madura espiritualmente. Así que ahora puedo entender por qué Swami eligió Zambia
y nos dijo que fuéramos ahí.
Prof. G.V.
El comienzo
ahí tiene que haber sido muy difícil para vosotros. Establecer una escuela en
un país que no os es familiar, y os deben de haber faltado los recursos,
físicos, económicos, y de personal. Cuéntanos algo acerca de cómo os
enfrentasteis a todo ello...
V.K.K.
Recuerdo
claramente el momento en que en la sala de entrevistas Baba nos dijo que
debíamos ir y establecer esta escuela. Mi esposa fue lo suficientemente
valiente, ¡yo no fui valiente en absoluto, pero ella si lo fue! Se dirigió a
Baba y dijo, "Pero Baba, ¿y en cuanto a los fondos?" Y Swami dijo, "Vended vuestra casa, y si
no es suficiente, prestad de los bancos". Bien, nosotros estábamos encantados,
sabes, cuando El nos dijo, “vended vuestra casa”, porque habiendo sido educados
como cristianos...
Prof. G.V.
¡En eso
debéis haber sido una excepción! ¡Porque no mucha gente lo habría estado!
V.K.K.
Si,
estábamos encantados. Porque nos acordamos de la historia en la Biblia, cuando
un hombre rico va a Jesús y le dice, "Señor, he hecho esto y he hecho lo
otro, ¿qué más puedo hacer para entrar en el Reino de Dios? "Vende todo lo
que tengas, dale a los pobres, y sígueme". Cuando Jesús le dijo esto, el
hombre se fue corriendo. Y nosotros no queríamos salir corriendo, ves...
Prof. G.V.
¡Esto era el
Padre hablándoos, no Jesús!
V.K.K.
¡Es cierto,
es cierto, era el Padre hablando! Estábamos tan emocionados de que Sathya Sai
Baba, quien creíamos era Dios encarnado, y El es Dios encarnado... No es que El
no hubiera podido darnos fondos, pero era una prueba para nosotros, y nosotros
lo sabíamos, lo supimos de inmediato, e hicimos exactamente lo que nos dijo. Y
no teníamos temor alguno. El país era nuevo para nosotros, pero nos acordamos
de las historias de Hanuman y de los Vanaras, y de grandes discípulos, de cómo
se fueron a tierras lejanas - el Señor estaba con ellos. Así que eso era todo
lo que nos importaba. Sabíamos durante todo el tiempo que Baba estaba con
nosotros. Cuando Baba nos dijo, “Id a Zambia”, El no dijo que no habríamos de
enfrentarnos con dificultades. No, no. Las dificultades son parte de la vida...
Prof. G.V.
En mi
experiencia, cuando haces el trabajo de Dios, ¡te enfrentas a todavía más
dificultades!
V.K.K.
Te enfrentas
a más dificultades, a más pruebas. Y nosotros disfrutamos de cada una de ellas,
porque sabíamos que esto era el Señor, poniéndonos a prueba. Si.
Prof. G.V.
Tu escuela
ha sido descrita de manera invariable como una escuela milagrosa. Por favor,
cuéntanos ahora algo acerca de por qué se le llama una escuela milagrosa...
V.K.K.
Se le llama
una escuela milagrosa ante todo por su localidad. La escuela esta situada en un
área desaventajada de Ndola, Zambia, en una municipalidad con una
infraestructura muy pobre, lo que antes formaban los distritos segregados. No
hay buenas carreteras, hay muy poca electricidad...
Prof. G.V.
Esta ciudad,
Ndola, ¿cómo es de grande? ¿Cuánta población tiene?
V.K.K.
La población
es de unos 24 - 25.000 habitantes, no es una ciudad grande. Y su periferia es
aún peor que la parte céntrica de la ciudad, por decirlo así. Así que, para que
nosotros fuéramos allá... Teníamos la elección de establecer la escuela en el
núcleo de la ciudad, o establecerla en el área más pobre. Así que envié a mi
esposa, la señora Kanu, a ver Baba. Le dije, "Por favor, pregúntale dónde
debiéramos construir la escuela". Y El dijo, "Id al área más
pobre". Cuando abrimos la escuela, por supuesto los niños eran todos muy
pobres, venían de hogares muy pobres. Y muchos de ellos eran niños que habían
dejado de ir a la escuela, o niños rechazados. Era una escuela de chicos. Baba
había dicho que comenzáramos con una escuela de chicos. Estos niños, que habían
dejado de atender a sus escuelas, y los niños rechazados, fueron los que
recolectamos, y comenzamos a educarlos.
Prof. G.V.
¿De qué
grupos de edad eran, cuántos años tenían?
V.K.K.
Bueno,
habían dos grupos, un grupo de la edad de la primaria, de unos seis años, y
luego estaba el ala de la secundaria, es decir, dónde los niños son de once o
doce años. Eran éstos, los alumnos de 11 o 12 años, los que nos resultó difícil
reunir. Porque al ser una escuela privada, los niños que habían atendido
escuelas primarias gubernamentales no sabían nada acerca de nosotros, así que
cuando estaban rellenando sus formularios para seleccionar una escuela para la
educación secundaria, la escuela Sathya Sai Baba no estaba mencionada en esos
formularios. Así que cuando salían los resultados escolares, las escuelas
secundarias gubernamentales seleccionaban a los estudiantes que habían sacado
las mejores notas, y los que quedaban eran los de notas más pobres. Y es de
esta cesta de alumnos con resultados muy pobres de dónde nosotros seleccionamos
a nuestros alumnos.
Prof. G.V.
Supongo que
era todo parte del Plan Divino...
V.K.K.
Era todo
parte del Plan Divino. Porque lo que sucedió fue que, cuando nuestros alumnos
se presentaron a los exámenes del noveno grado a nivel Nacional, fueron los que
sacaron las mejores notas.
Prof. G.V.
¿En qué año
fue esto?
V.K.K.
Esto fue en
el año 1994. Fue algo asombroso, que maravilló a la nación entera. ¿Cómo es que
una escuela que está situada en un pueblo, entre niños pobres, saca tan buenos
resultados? Fue la primera vez en la historia educacional de Zambia que algo
así sucedía.
Prof. G.V.
¿Es una
escuela residencial?
V.K.K.
No, es una
escuela diaria.
Prof. G.V.
Y doy por
hecho que no hay coste para los estudiantes.
V.K.K.
No, no hay
costes. No hay ningún tipo de pago por las clases. Pedimos un mínimo para que
se comprometan, pero no cobramos nada, realmente, por la educación.
Prof. G.V.
¿Y no
recibís ningún tipo de subvención del Gobierno?
V.K.K.
No, no
recibimos subvenciones del Gobierno... ¡Los gobiernos tiene sus propios
problemas!
Prof. G.V.
¿Pero
supongo que Swami hace que todo funcione?
V.K.K.
Todo
funciona. Así que los buenos resultados de nuestros alumnos destacaban, su
carácter mejoró, se convirtieron en buenos chicos en un período muy corto de
tiempo.
Prof. G.V.
¿Estos
chicos, tuvieron algún tipo de impacto en sus hogares, en sus familias?
V.K.K.
O si, un
impacto tremendo, tremendo. Hubo un gran impacto en sus familias. Puedo darte
dos ejemplos muy simples, en los que había un chico que persistentemente le
pedía a su padre que le llevara a la escuela Sathya Sai muy temprano en la
mañana, y el padre así lo hizo. Después de dejar a su hijo en la escuela, el
padre iba directo a su trabajo. Después de seis meses, el padre obtuvo una
promoción - porque sabes, resulta que era el primero en llegar al trabajo cada día.
También un director administrativo que normalmente llegaba el último a su
trabajo, comenzó a traer a su hijo muy temprano a la escuela Sathya Sai. Y de
esta manera se convirtió en la primera persona que llegaba a la oficina. La
asistencia al trabajo mejoró, se redujeron los casos de llegar tarde.
Tuvieron
mucho impacto en sus familias. Hay tantos testimonios de padres de nuestros
alumnos, y también de otros chicos. Si, chicos que antes nunca solían estudiar,
les decían a otros que estudiaran, que no hicieran ruido.
Prof. G.V.
Una vez que
vuestros chicos comenzaron a sacar buenas notas y ser los primeros en los
exámenes, supongo que eso comenzó a atraer a vuestra escuela también a aquellos
chicos que eran buenos estudiantes...
V.K.K.
Si. De
hecho, cuando abrimos la escuela en 1992, solo había un coche, que le
pertenecía al padre de un muchacho musulmán. Hoy día verás alrededor de 30 a 40
vehículos de todas clases, incluso coches que vienen de la cuidad a traer a sus
hijos.
Prof. G.V.
Mencionas un
chico musulmán, eso significa que en vuestra escuela hay estudiantes de
diferentes credos...
V.K.K.
Así es. De
hecho, el 98 % son cristianos, tanto maestros como alumnos.
Prof. G.V.
¿ y el
idioma en el cual se imparten las clases es el inglés?
V.K.K.
Es inglés.
Preparamos a los estudiantes para los exámenes del Estado, los exámenes
Nacionales, hasta el nivel doceavo. Después, se les prepararía para Cambridge.
A estos exámenes ahora se les llama de Nivel Avanzado.
Prof. G.V.
De los
estudiantes que han asistido a tu escuela, ¿hay alguno que se haya graduado y
haya encontrado empleo?
V.K.K.
Muchos de
ellos han ido a la Universidad. Tres años atrás Swami envió a 11 de ellos a que
fueran entrenados como maestros. Todos ellos han acabado su educación, y ahora
están dedicados a la enseñanza. Muchos trabajan en Bancos, en la Policía...
Prof. G.V.
Y supongo
que ahí donde estén, sus jefes están contentos con ellos....
V.K.K.
Están
contentos. Estos son los informes que recibimos, los encuentran diferentes.
Prof. G.V.
¿Han tratado
otros de copiar vuestra escuela o aprender de vosotros?
V.K.K.
¡Cielo
santo, sí! Sabes, nosotros trabajamos también los sábados. Cuando llegamos a
Ndola, nuestra escuela abría también los sábados. Ahora, todas las escuelas de
Ndola abren también los sábados...
Prof. G.V.
Eso es un
gran cambio...
V.K.K.
Si, es un
gran cambio, porque entendieron que parte de nuestro éxito está en el trabajo
duro. El Trabajo es Adoración. Compromiso. Y ahora, todos los chicos y las
chicas de Ndola toman los estudios mucho más en serio que antes.
Prof. G.V.
Eso es una
gran cosa. Hablando de chicas, dijiste que comenzasteis con una escuela para
chicos. ¿Habéis hecho algo para las niñas?
V.K.K.
Si, ahora
tenemos una escuela para niñas que lleva cinco años funcionando, así que hemos
llegado hasta el quinto grado. Es una escuela separada de la de los chicos,
situada en un lugar diferente.
Prof. G.V.
¿Aparte de
la educación académica en las aulas de clase, lleváis a cabo algún tipo de
servicio social y actividades similares?
V.K.K.
Si, estamos
muy involucrados en el servicio a la comunidad.
Prof. G.V.
¿Se os
presenta el problema de que después de entrenar a la gente, se van a las
grandes ciudades o fuera del país?
V.K.K.
No mucho.
Prof. G. V.
Es bueno oír
eso, porque uno ha de devolverle a la sociedad el bien recibido...
Quisiera que
nos contaras algo acerca de lo que estás haciendo para la utilización apropiada
de las reservas de agua existentes en África. Te oí hablar de ello el año
pasado en el Sai Kulwant Hall, y se trata de algo totalmente nuevo, y también
asombroso, y estoy seguro de que todo el mundo estaría muy interesado en
escucharte hablar acerca de ello...
V.K.K.
Bien, se
trata de un proyecto de las Naciones Unidas, un proyecto del Centro del Hábitat
Humano de la ONU. Lo llaman Educación acerca del Agua en Ciudades Africanas.
¿Porqué esta
educación acerca del agua?
Bueno, hay
muchas razones para ello. Primero, la populación de África un siglo atrás era
de unos 150 millones, ahora es de 875 millones. 150 millones de cara a 875
millones de personas hoy día. Ahora. Y de acuerdo a cálculos estimados, en los
próximos 20 a 25 años habrán un billón y medio de personas en ese continente,
usando las mismas reservas de agua, los mismos ríos, los mismos lagos.
Prof. G.V.
Tal vez más
contaminados que antes.
V.K.K.
Más
contaminados. Países que comparten los mismos cuencos de ríos y los mismos
lagos. Ya hoy día hay conflictos. Hay revueltas, hay motines por el agua. Como
sabes, en la Historia han habido guerras por el agua. Y pueden volver a haber
guerras por el agua, en África. De hecho, la cuestión del agua se convertirá en
una cuestión mayor para la paz y estabilidad del continente.
Prof. G.V.
Supongo que
en todas partes del mundo.
V.K.K.
Si. Pero de
lo que se trata es que es algo que tiene que ver con un cambio de actitud. Un
cambio en la actitud, en la manera en la cual la gente percibe las reservas
naturales, sabes. Un cambio en el corazón. Se trata de la administración
correcta de estas reservas. De usar los valores humanos tradicionales para
cuidar de esas reservas, se trata de desarrollar la solidaridad, la
cooperación, la tolerancia en medio de esta escasez. Son tales valores los que
transformarán, los que cambiarán la actitud de la gente en África, de manera
que serán capaces de enfrentarse a una escasez de agua sin pelear, sin
conflicto. Esta es la esencia del Proyecto de la Educación acerca del Agua.
Prof. G.V.
¿Podrías
explicarnos cómo tu y las Naciones Unidas os juntasteis en este proyecto?
V.K.K.
Bien, las
Naciones Unidas han intentado muchos métodos, sobretodo métodos tecnológicos.
El abastecimiento de agua, en eso son muy buenos, en la provisión del equipo,
los técnicos, etc. Pero a pesar de todo ello, sigue existiendo un problema de
agua porque el agua se malgasta. Hay mucho desperdicio de agua, también hay
mucha indisciplina, ineficiencia - toma por ejemplo las conexiones ilegales, la
manipulación de contadores. Y los pocos ricos que usan más agua que los pobres.
Por ejemplo, en Johannesburgo hay familias que usan unos 200 litros de agua
diarios para lavar sus coches, regar sus jardines etc. Mientras que en un área
vecina una familia apenas tiene 20 litros al día. Así que tenemos este
problema, especialmente en áreas urbanas, donde la gente han perdido sus
valores tradicionales. La ONU descubrió que el integrar los Valores Humanos
como componente dentro de la Educación acerca del Agua, sería de gran ayuda.
Prof. G.V.
¿Cómo
hicieron este descubrimiento?
V.K.K.
Bien,
supongo que al ser una gran institución, oyeron hablar del Instituto Africano
de Educación Sathya Sai en Ndola. Es el único instituto de esta clase en
África, que está especializado en la Educación de Valores Humanos. Así que se
me invitó a un encuentro de un grupo de expertos en Abril de este año, en
Johannesburgo, dónde se habían invitado a expertos de toda el África.
Prof. G.V.
¿Era un
encuentro organizado por la ONU?
V.K.K.
Si, estaba
organizado por las ONU, y se presentaron muchas tesis, entre estas
proposiciones estaba la mía. Y el tema era "Educación acerca del Agua, una
Perspectiva desde los Valores Humanos". Este era el tema de la tesis, y
les gustó tanto que lo adoptaron unánimemente. Como una posible solución. Como
algo que suplementaria métodos existentes que están siendo empleados. Después
de esto se me pidió que presentara una tesis similar ante una sesión especial
de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Esto fue el seis
de Junio. Lo cual hice, y también esa presentación fue muy bien aceptada, y
registrada en los archivos de la ONU. Entonces se me pidió que presidiera sobre
un encuentro sub regional de países africanos en Ndola, y otro en África Oeste,
incluyendo a algunos de los países africanos de habla francesa.
Ahora me han
dado una Asesoría. He firmado un contrato para ser su asesor en integrar los
Valores Humanos en la Educación acerca del Agua en los curriculums de las
escuelas de África, comenzando con seis países, Etiopía, Kenia, Zambia, Ghana,
Senegal y la Costa de Marfil. Mi equipo y yo nos juntamos y extraemos del
programa de estudios todos los temas relacionados al agua, de manera que
podamos inyectar en la parte informativa de esos temas el componente de los
Valores Humanos.
Prof. G.V.
¿A que edad
comenzaría esta educación?
V.K.K.
Desde
párvulos a la primaria y secundaria, se integraría en todos los programas de
estudios.
Ahora bien,
en la perspectiva desde los Valores Humanos se trata realmente de
transformación, mientras el contenido de las materias escolares es información.
Así que vamos a combinar la transformación con la información para conseguir el
deseado cambio de actitud en los jóvenes, que serán los administradores y
líderes del futuro. Así que en breve, éste es el programa.
Prof. G.V.
Es algo
bueno incluso para el ciudadano medio...
V.K.K.
Si, de hecho
es algo que irá más allá de las escuelas, más allá de las instituciones
formales. También estamos interesados en el sector no formal, y el sector
informal. Hemos de llegar también a estos sectores, pues son consumidores de
agua.
Prof. G.V.
Como los
agricultores...
V.K.K.
Como los
agricultores, por ejemplo, los industriales - toda clase de gente.
Prof. G.V.
¡A los
industriales pareciera que les guste contaminar el agua y descargar sus
desperdicios en el agua fresca!
V.K.K.
Bien, han de
ser educados, realmente, porque el agua es una cuestión mayor dentro del medio
ambiente. El agua es un punto de entrada estratégico para todas las cuestiones
del medio ambiente, pues sin agua no puede haber un medio ambiente.
Prof. G.V.
Eso es
cierto. De hecho, el otro día oí en la radio una declaración hecha por las
Naciones Unidas (ONU), de que casi todas las reservas de agua fresca en el
mundo entero han sido contaminadas hasta un punto u otro, no importa lo remotas
que sean. Esto es algo realmente grave...
Ahora,
¿Cómo, en efecto, integráis los Valores Humanos dentro del programa de
educación escolar? Pon por ejemplo que estás enseñando algo acerca del agua, o
los ríos, o los lagos, o de las precipitaciones de agua. ¿Cómo integráis los
Valores en esta clase de materia?
V.K.K.
Bueno,
integraríamos los Valores. Lo que acabas de mencionar son todo materias
informativas. Pero busquemos un tópico más remoto, cómo por ejemplo la foto
síntesis, la transformación, o cómo las plantas transportan el agua. La función
de las raíces al sujetar la planta, para darle una base sólida, para buscar
agua. Estas raíces hacen mucho por encontrar agua, y si se encuentran en su
camino con una roca, no se dejan vencer. La rodean. Esto es aguante. Tienen un
sentido del deber, de la persistencia. Así que mientras les damos a los niños
la información acerca de la función de las raíces, al mismo tiempo hemos de
mencionar estos valores, persistencia, aguante, el sentido del deber, la
cooperación, etc.
Prof. G.V.
Algo de ello
seguro que esta reflejado en la cultura africana antigua. ¿Apeláis también a
ello?
V.K.K.
Por supuesto
que lo hacemos, integramos los valores tradicionales. El agua antiguamente era
reverenciado.
Prof. G.V.
¿Es cierto
esto de todas las partes de África, no importa qué tribus?
V.K.K.
Si, es
cierto en todas las partes de África, no importa qué tribus. La cosmología
africana era tal, que creían en la existencia de Dios, en la existencia de
deidades, en que Dios está inmanente en el universo entero. En que Dios está
también en el agua. Pero todo esto ha caído en el olvido.
Prof. G.V.
Eso es
interesante, porque todos los antiguos creían algo similar en todas partes del
mundo. Así que los antiguos eran realmente sabios, estuvieran donde estuvieran.
V.K.K.
Eran sabios.
Así que lo que estamos tratando de hacer, es lo que Sathya Sai Baba dice. Baba
dice que la educación sin cultura es como una cometa que no está ensartada, es
como un coche sin frenos. Así que lo que intentamos de hacer es el armonizar,
el resaltar los valores positivos en nuestras culturas y tradiciones en África
y armonizar esos valores con las tendencias educativas presentes dentro de
nuestro sistema escolar.
Prof. G.V.
¿Todo ello
es bien recibido por el público y el Gobierno?
V.K.K.
Es bien
recibido, es muy bien recibido, y es por ello que la ONU agenció este Centro
para el Hábitat Humano. Hay mucho interés en ello, porque la gente realmente
quiere regresar a sus raíces. Y eso lo hace más fácil. En otras palabras, hay
que hacer que el programa sea relevante para la gente. Que puedan relacionarse
con ello, que puedan identificarse con estos valores.
Prof. G.V.
¿Y las
autoridades que desarrollan los programas escolares en los diferentes países
africanos os apoyan en ello?
V.K.K.
Bien, esa es
la tarea presente, pues ahora estamos en el proceso de estudiar y analizar los
curriculums escolares. Y eso significaría por supuesto, que cuando entreguemos
nuestro informe, nuestros descubrimientos de errores, o los ejemplos que tendríamos
para darles, eso podría llevar a que hubiera una reexaminación del curriculum
escolar.
Prof. G.V.
¿Piensas que
es posible organizar algunas competiciones especiales entre estudiantes para
concienciarlos acerca de las virtudes de cuidar el medio ambiente y mantenerlo
limpio y puro? Eso sería algo muy interesante.
V.K.K.
Si, habrá
competiciones. No es un programa solamente orientado a los educadores, sino
también a los estudiantes así como a la conciencia pública.
Prof. G.V.
También el
público necesita ser educado, comenzando con no desperdiciar agua. Eso es lo
primero, no hay que malgastar...
V.K.K.
Una cosa que
no quiero ver en África, es que tengamos que empezar a pedirle a países
extranjeros que nos den agua. En el presente les tenemos que pedir dólares -
pero sería realmente una tragedia si
llegáramos al punto en que tuviéramos que pedirles, "Miren, no tenemos
agua limpia, por favor mándenla!"
Prof. G.V.
Es muy
difícil obtener agua limpia en ningún lado. Si uno limpia el agua propia,
entonces eso se convierte en una fuente garantizada. Luego hay no sólo que
mantener el medio ambiente limpio, sino que también hay que saber cómo usarlo
eficientemente, porque la populación ha aumentado muchas veces y la cantidad
disponible de agua es la misma. ¿Estáis tomando medidas también con respecto a
ello?
V.K.K.
Si, les
decimos que sean sabios y eficientes con el uso del agua.
Prof. G.V.
También debe
haber mucha tolerancia. Porque los ríos pasan por muchos países, y la gente
pelea por los derechos al agua, etc.
V.K.K.
Si, y aquí
es donde entran los Valores Humanos, para preparar las mentes de las personas
de que no necesitan pelear, de que se puede llegar a acuerdos sensatos, sabes.
De otra manera habrá peleas río arriba y río abajo.
Prof. G.V.
Esto es algo
que está sucediendo en el mundo entero. ¿Y qué es lo próximo que va a suceder
en este maravillosos programa que acaba de comenzar?
V.K.K.
Bien, como
dije antes, primero hemos de examinar los programas escolares, para extraer del
curriculum todas las materias relacionadas al agua, desde párvulos a la
primaria a la secundaria en todas las materias. Y entonces entregaremos
nuestros resultados y nuestras sugerencias a la ONU, que las presentarán ante
los respectivos gobiernos, ante los respectivos Centros de Desarrollo del
Curriculum Escolar en los diferentes países africanos.
Prof. G.V.
Y cuando
esto sea presentado, ¿será hecho obligatorio en todas las escuelas?
V.K.K.
Si, por
supuesto. Obligatorio por el Gobierno mismo, pues el Gobierno verá la sabiduría
de adoptar este plan de educación. La belleza de ello es que el integrar los
Valores Humanos en los programas educativos de las escuelas no implica más
tiempo, ni tampoco añade más carga al curriculum,
Prof. G.V.
No me
sorprende, simplemente hay que recordarle a la gente su cultura...
V.K.K.
Su cultura,
eso es todo. Y es efectivo a nivel de costes. No requiere materiales
elaborados. Porque eso es una de las cosas por las cuales la gente normalmente
se preocupa, "Educación acerca del Agua ¿qué es eso nuevo que viene? ¿Otra
materia más para añadir a un curriculum ya sobrecargado? ¿Y cuánto
costará?"
Prof. G.V.
Así que no
hay sobrecarga, no hay coste, al contrario, os vais a beneficiar...
V.K.K.
"Y os
vais a beneficiar", si, y eso es la mejor manera de transmitirlo.
Prof. G.V.
Esto es algo
maravilloso, y tal vez la próxima vez que vengas, tendrás más cosas
interesantes que contarnos acerca de todo esto. Y después del agua, ¿qué más?
V. K. K
Bueno,
después del agua, pienso que uno puede continuar con el resto del medio
ambiente, puede continuar con problemas sociales, ves, como embarazos en
adolescentes, como las rupturas de los matrimonios, como el sida, como la
intolerancia... hay muchas cuestiones sociales pendientes. El programa de
Valores Humanos ayudará a solucionar estos problemas.
Prof. G.V.
En breve,
estáis tratando de hacer que la gente realice que son seres humanos...
V.K.K.
Que son
seres humanos, que hay valores que nos son específicos a los seres humanos. Y
es por ello que nosotros preferimos llamarlos Valores Humanos. Hay otras
escuelas de pensamiento que lo llaman Educación en Valores. A nosotros eso no
nos gusta, porque todo tiene un valor, sabes. Pero los Valores Humanos
pertenecen al ser humano. Los valores de la solidaridad, la paz, el amor - la
conducta correcta, sabes. La no violencia.
Prof. G.V.
Bien,
gracias por dedicarnos tanto de tu tiempo. Realmente he disfrutado hablando
contigo y espero que a través de esta emisión, nuestros oyentes sabrán más de
lo que está sucediendo ahí, y realmente espero que mostrareis el camino para un
cambio en el mundo entero. Que esto empiece en África, ¿porque las cosas
debieran empezar siempre en otros lugares del mundo? Y lo que estáis haciendo
es muy, muy importante, porque he oído a la gente decir, que las guerras de
este siglo no serán guerras por petróleo, ni por la tierra, sino por el agua.
Que esto no suceda, gracias a vuestro programa de Valores Humanos. Que esto sea
nuestra oración a nuestro amado Swami. Y espero que El te coronará con aún más
éxito en ello y que la próxima vez que vengas podremos oír más historias
exitosas.
V.K.K.
Muchas
gracias, también para mi ha sido un placer venir y hablar contigo.
SAIRAM
Cortesía de Radio
Sai Armonía Global
(paginas web: radiosai.org y h2hsai.org)
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