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¨Donde quieras que vayas, no importa, donde vayas cumple siempre con tu deber…y sabe que yo siempre estaré allí, dentro de ti guiándote en cada paso del camino.
En los años por venir me experimentarán en muchas manifestaciones diferentes de mi forma.
Tú eres yo mismo, más que amado para mí.
Te protegeré como los parpados protegen a los ojos. Tú ya me tienes, así como yo te tengo a ti. Nunca te abandonaré y tú nunca podrás abandonarme.
De ahora en adelante, no desees ni anheles nada desempeña tu deber con un amor invariable, viendo a todos como a Dios.
Sé paciente a su debido tiempo, todo te será dado.
Sé Feliz, no hay necesidad de preocuparse por nada sea lo que fuere que se experimente, sea lo que fuera que suceda, sabe que este avatar así lo quiso.
No existe poder en el mundo que pueda demorar ni por un instante la misión para la cual este avatar ha venido.
Todos Ustedes son almas sagradas y tienen asignado el papel que habrán de desempeñar en el drama de La Nueva Edad de Oro que vendrá…¨.



"BHAGAVAN SRI SATHYA SAI BABA" .



lunes, 8 de octubre de 2012

EL SECRETO DE LA FELICIDAD



DESCUBRIENDO EL SECRETO
DE LA FELICIDAD

por el Dr. John Hislop

El Dr. John Hislop, un extraordinario buscador espiritual, fue uno de los primerísimos devotos de Occidente en llegar hasta Swami.
 Más adelante escribió varios libros sobre Baba, siendo tal vez los
más conocidos entre ellos “Mi Baba y Yo
 y “Conversaciones con Bhagavan Sri Sathya Sai Baba”.
También fue instrumental en el establecimiento de la
Organización Sai en los Estados Unidos en 1975 y viajó a lo largo y ancho del continente dictando charlas sobre Swami.
A continuación, extractos de una charla del 28 de agosto de 1990.

¡Pranams a los Pies de Loto!  ¡Sai Ram queridos Devotos!

Los bhajans fueron muy bellos; los disfruté en verdad – y estoy seguro que Swami también los disfrutó – puesto que aquí Él es hasta más real que yo; más real que ustedes.

A Dios Le encanta Dar


En mis primeras estadías, Swami solía llevarme consigo a dondequiera que fuera – a donde se dirigiera Swami en el coche, yo iba con Él.  En una ocasión, veníamos de Bangalore a Puttaparthi y nos detuvimos en la residencia del Jefe de la Policía Distrital, un amigo de Swami y un buen devoto.  Y Swami a menudo pasaba por ahí, camino a Puttaparthi, para almorzar.  Seguimos a Puttaparthi y, después de dos o tres semanas, regresamos a Bangalore.  Y nuevamente nos detuvimos en la casa del Jefe de Policía.
Bueno, como probablemente lo saben – al menos muchos de ustedes –  si siguen a Swami en sus coches ¡ya han visto lo que sucede!  Cuando Swami abandona Puttaparthi en dirección a Bangalore, hay gentes flanqueando el camino por todo el trayecto hasta el monte.  Luego llega a una aldea y entra por detrás de ella, todos los niños corren al encuentro del auto y, usualmente, Swami se detiene y llama a uno de los aldeanos, dándole algo de dinero para que les compre golosinas a los chicos.
En esta ocasión, Swami entregó todo el dinero que traía consigo, ¡y nos quedaba aún una distancia por recorrer!  Yo tenía un rollo de rupias en mi bolsillo – denominaciones bajas de 2,5 y 10 rupias – de modo que dije:
 “Swami, por favor, acepta ésto – ¡es un regalo mío!”.
  Dijo: “¡Muy bien!” y tomó el dinero – que es todo Suyo, si lo piensan bien, no mío – y lo fue distribuyendo hasta que, finalmente, dejamos atrás a todas las gentes que estaban esperando dinero.  
Y entonces, dijo: “¡Pon esto en tu bolsillo!” – recuerden que es Su dinero no mío – y lo guardé.  Llegamos entonces a la casa del Jefe de Policía y nos detuvimos.
Tal vez hayan notado que el protocolo con Swami en el coche es que, cuando el coche parte, uno entra primero – los invitados entran primero – Swami sube al final.  Más, cuando llegamos a destino esto se revierte.  Swami desciende primero, ¡porque la gente anhela ver a Swami y no a los pasajeros!  Más tarde, cuando Swami ya se ha alejando del coche, bajan los acompañantes.
De modo que Swami descendió del automóvil.  Él iba en el asiento trasero como lo hace siempre y yo iba adelante, junto al conductor, como era usual.  De modo que Swami desciende desde el asiento de atrás y comienza a caminar, y había una gran cantidad de gente alineada frente a la residencia del policía.  Y Swami va caminando junto a ella.  ¡Entonces veo que les va entregando puñados de billetes a los sirvientes!  Pensé: “¡Está dando dinero!  ¡Más no lleva dinero!  ¿Cómo es que está regalando dinero?”
Llevo mi mano al bolsillo – ¡no tengo dinero!  Nunca estuvo cerca de mí; yo no bajé del auto; no obstante en mi bolsillo no había dinero; Él me lo había pasado, mas se lo estaba dando a los sirvientes.
 ¡Cada vez que pienso en ello, me divierte!

Lo Divino y Sus Deidades

Hoy es el cumpleaños de Ganesha.  ¿Existen realmente estas deidades? Ante todo, según Swami, hay vida en todo lugar – ¡cada nivel de existencia está rebosante de vida!  ¡Cada nivel – el Cosmos entero – está lleno de vida; repleto de seres!  En una oportunidad los filósofos Le preguntaron a Swami si estos Mahatmas, estos Gurus, estos Maestros eran reales.  Y Él dijo: “¡Sí!  Son tan reales como ustedes – no son más reales!”  Y bien, ¿qué quiso decir con eso?  ¡Que son reales – tan reales como lo son ustedes – es decir, que existen realmente, tal como estos cuerpos existen aquí!
Ahora bien, me pregunto cuantos de ustedes conocen al Sr. Zakir Hussein – el ex-gobernador de Goa, un pequeño estado de la India.
 Allá se levanta el Palacio de Zakir Hussein, en donde Swami sufriera ese horrible ataque de apendicitis, cuando llegaron médicos de toda la India y Swami dijo: “¡En un par de horas voy a bajar y voy a hablar!”  Y los médicos dijeron: “Swami, somos los mejores especialistas de la India ¡y lamentamos tener que decirte que en media hora más Tu vas a estar muerto!”  Mas, por supuesto, Swami hizo exactamente lo que había dicho – ¡Se levantó de la cama, descendió a la planta baja y dictó una charla!
Bueno, el Sr. Zakir Hussein me contaba en una época que había alguien en Goa a quien siempre invitaba para ir al Palacio cuando había huéspedes.  Esta persona podía pararse en medio de un círculo de 25 personas, y movía la mano así y ¡podía crear 25 objetos diferentes!  Es decir, creaba cualquier cosa en la que pensara una de las personas del círculo; vale decir que este hombre podía crear algo para ellas – ¡del mismo modo en que lo hace Swami!
¡Más, el Sr. Hussein me dijo que sólo lo podía hacer después de haberle orado a la Diosa Durga!  Swami ha dicho que, al igual que un ejecutivo de una gran Corporación – el Funcionario Ejecutivo en Jefe – Él no trata con cada subordinado, ni con cada cliente, ni algún cliente en perspectiva.  Él tiene jefes de departamento que se hacen cargo de la producción, la distribución, el avisaje y así sucesivamente.
De modo que Swami dijo que, de la misma manera: ¡Él tiene un excelente personal ejecutivo!  Y que, entonces, todas estas Deidades existen – como Durga, Ganesha etc.  Y cumplen una función – vale decir desempeñan un papel en este mundo de Maya; este mundo de artificio que no existe en absoluto – ¡salvo en nuestra imaginación!. Más nosotros bregamos por el corazón de la situación, ¡por el capital!  Y, ¿qué es ese capital para nosotros?  Swami dice: “¡Yo estoy siempre en la Felicidad!  ¡Nunca Me preocupo por nada!  ¡Nada Me molesta nunca, siempre estoy sumido en la Dicha – el Éxtasis!

¡Aférrense a esa Felicidad!

Y bien, ¿quién puede decir eso?  No veo muchas manos en alto.  ¿En dónde están?  ¿Por qué venimos a estas reuniones?  Porque, si poseyéramos esa fuente de Dicha, esa fuente de Belleza, de Amor, de Bienaventuranza y Éxtasis surgiendo como un surtidor – siempre nueva y siempre fresca como dice Swami – ¡entonces seríamos felices y no andaríamos en busca de ésto o aquello! 
Es así que fundamentalmente – en la base de nuestra existencia mundana – siempre estamos buscando algo.  Queremos disfrutar, queremos ser prósperos, queremos ser felices, queremos familia, queremos importancia – todo esto lo queremos.  Porque queremos llenar ese vasto vacío que llevamos dentro.
Todas estas cosas tienen que ver con lo que hacemos en el mundo físico – con la satisfacción de nuestros deseos etc. – todo lo que encontramos, es que aquello por lo que nos estamos esforzando realmente por tanto tiempo, es esa fuente del éxtasis ¡esa fuente de Dicha que mana desde adentro!
Una persona llamada Swami Rama – tal vez hayan visto algunos de sus libros, escribió acerca de su vida en los Himalayas y tiene una gran organización en el Medio Oeste; un hombre muy agradable.  Creció en los Himalayas con los yogis y las gentes de allá, entre los que se movía cuando muchacho.
Escribió un libro muy interesante sobre sus experiencias cuando joven. Y en una instancia, según recuerdo, llegó donde un renombrado yogi.  Iba con alguien que quería hablar con este yogi.  Esperaron por un tiempo e hicieron algo de ruido y, finalmente, el yogi salió desde donde estaba en meditación, y dijo: “¿Qué es lo que desean?”  A lo que Swami Rama respondió: “¡Este hombre desea hablar con usted!”  Y él dijo: “¿Por qué lo hicieron?  Estaba sumido en tal dicha con mi Guru – mi Dios – y vienen ustedes y me sacan de ahí para hablar.”
 Él había encontrado la fuente de la Dicha cuando estaba en meditación profunda en su Samadhi.
Mas con Swami, no hay necesidad de Samadhi alguno.  Él tiene esa fuente de Dicha surgiendo dentro de Su corazón en todo momento del día y la noche.
Otro tanto sucede con Sri Ramana Maharshi – ¡la fuente de la dicha está en él en todo momento!  ¿Recuerdan a este gran sabio?  Ramana tenía un cáncer que asomaba en su brazo.  Y los devotos querían que se operara, mas él no quería.  Fue así que la operación no tuvo éxito y el tumor seguía aflorando.  Alguien le preguntó: “¡Swami! ¡Debes sentir un terrible dolor con ese tumor abriéndose paso a través de tu brazo!”  
Y él respondió: “Si, el dolor existe mas, yo no estoy en el dolor.” 
Hizo una clara distinción entre el cuerpo y él mismo.  Lo supo desde una temprana experiencia como muchacho, cuando repentínamente sintió que iba a morir y se tendió en el suelo ¡y sintió su cuerpo como si estuviera muerto!  Y entonces se dió cuenta que: “¡El cuerpo está muerto, estoy sin vida y sin embargo sigo aquí!”
Así llegó a tener conciencia de este ‘Yo’ – este “Sí Mismo”.  Y ni siquiera por un momento, durante el resto de su vida se desprendió de ese pensamiento, de esa conciencia, de ese ‘Yo’.
 Y Swami dice lo mismo: “¡Una vez que realicen esa realidad, cójanla!  ¡Nunca la dejen ir!  Así también, cuando sientan alguna dicha temporal, alguna felicidad temporal, ¡cójanla!  ¡No la dejen ir!  ¡Aférrense a ella!  ¡Eso es lo único Real!  El resto es sólo imaginación!”
¡De modo que es eso por lo que realmente nos esforzamos!  Y como cualquier otro, también nos gustaría tenerlo, por supuesto.  Más, ¿cómo hemos de alcanzar esa culminación, la satisfacción de ese deseo fundamental?

Los Pasos Fundamentales hacia Dios

Lo hacemos según las instrucciones de Swami.  Ahora ya saben esto, mas, cada vez que hablemos, antes de pasar a otros temas, debiéramos recapitular las cosas básicas fundamentales.  Por ende: ¿Cuáles son los pasos?
¿Cómo procedemos para encontrarnos a nosotros mismos – aquello que somos realmente?  ¿Cómo tomamos contacto y llegamos a ser esa Fuente de la que todo proviene, florece y surge?
Swami nos dice que puede lograrse purificando la mente y purificando el corazón.  La única razón por la cual estamos sometidos ahora a este Maya se debe a que nuestro corazón y nuestra mente no son puros – están llenos de deseos y desengaños, odios e iras.  Mas, si pudiéramos purificar estas dos facultades – a través del seva, la oración a Dios, la meditación, la introspección y la observación de lo que hacemos – sucedería que si reconocemos que estamos llevando a cabo un acto negativo, ¡este ejercicio puede hacer que se diluya y desaparezca!
También podemos purificar nuestra mente y corazón mediante la repetición del nombre de Dios – cualquiera sea el nombre de Dios que nos atraiga – Sai Ram, Om Sai Ram – porque Swami nos ha dicho que no hay separación entre el Nombre y la Forma.  ¡Pronuncian el Nombre de Dios y la Forma de Dios está ahí!  ¡Om Sai Ram!  Swami está aquí; Su forma está aquí, junto a mí; en cada momento. 
Y lo mismo vale para ustedes – si repiten el nombre de Dios, ¡Swami está con ustedes!  Podrían tomar Su mano y caminar durante todo el día con Él – ¡tomados de Su mano!
Y bien, si fueran caminando por la calle de la mano con Swami, ¿cómo podrían dejar que surjan sentimientos de odio, enojo o crueldad?  ¡Es imposible!  Así también, sentados en casa – tal vez Swami esté sentado junto a ustedes – a su lado en el sillón. 
Como dice Swami: “Cuando están en el hogar, debieran imaginar a la Madre Sai – que están sentados a Sus pies y que La tratan con más afecto, más amabilidad, con más cariño de lo que tratarían hasta a su propia madre.”
Había una señora que llegó una vez.  Estaba en la misma entrevista conmigo, y Swami le dijo: “¡No me abraces con tanta fuerza!  ¡Haces que Me duelan las rodillas!”
  Esto hizo que le preguntáramos después a esta señora: “¿Qué fue lo que quiso decir Swami?”   Y dijo que, cuando estaba en su casa, solía imaginar que Swami estaba allí y veía Sus pies... e imaginaba que se abrazaba a Sus pies – allá en su casa, ¡tan lejos de la India!  Y Swami, en la entrevista le dijo: “Me estrechas con demasiada fuerza!”
De modo que, si podemos imaginar que Swami está con nosotros en cada momento del día, ¡la tarea estará cumplida!  Nuestra mente y nuestro corazón se purificarán automáticamente – odio, ira y todas estas crueldades que están produciéndose en todo el mundo, son flores de la oscuridad, son flores de la noche.  ¡No pueden sobrevivir a la luz del Sol!  ¡Y Swami es esa Luz del Sol!  Si le tienen a Él junto a ustedes, no pueden sobrevivir.  Se marchitarán por sí mismas, sin esfuerzo de vuestra parte.  No se requiere esfuerzo alguno – ¡simplemente desaparecerán y nunca más las volverán a sentir.  Será una tarea que hemos de imponernos a nosotros mismos; que hemos de descubrir por nosotros mismos.  Si no estuviéramos satisfechos con el mundo así como está, nosotros, los devotos de Sai nos proponemos una tarea – ¡la de encontrar el secreto de la Dicha, el secreto del éxtasis, el secreto de la libertad!
Al respecto, Swami dijo: “Así lo dicen todas las escrituras – a través de Ashtavakra y todos los demás grandes sabios ,– que es extremadamente importante tomar la Forma de Dios que hayan elegido – un Dios personal – ¡y que la mantengan en la mente en todo momento!” 
¿Recuerdan la historia de los dos guardianes del cielo?  Habían cometido algún pecado y estaban por ser expulsados del cielo y Dios les dio una elección.
 Dijo: “Pueden encarnar como devotos Míos y pasar por 15 a 20 renacimientos y entonces podrán volver.  O, pueden encarnar como Mis enemigos y tendrán que tolerar sólo dos renacimientos. “
¿Por qué fue eso?  Porque, a lo largo del día – aquellos de nosotros que amamos a Swami – cuán a menudo permitimos que nuestras mentes divaguen hacia una o la otra cosa, y recuerdos y amigos y anticipaciones y algunos incluso, recuerdan a Swami y, ¡entonces, la mente se va una vez más!  De modo que la mente no está todo el tiempo en el Señor.  Mas, ¿y qué sucede cuando tienen un enemigo?  “¡Oh!  ¡Cómo detesto a ese tipo!  ¡Lo que me hizo!  ¡Ya me podré vengar!”  En el enemigo podemos pensar todo el tiempo.
De modo que esos dos llegaron como enemigos – enemigos de Dios.  ¡Pensaban en Él todo el tiempo! ¡Eso fue suficiente para disipar toda la ignorancia y para llevarles de vuelta!   ¡Eso es lo medular de nuestra tarea – recordar a Swami todo el tiempo; dedicarle a Él cada acción!
Cuando vienen acá, ya antes de tomar un auto, digan para sí mismos:

“Esta acción Te la dedico Swami, yo no soy el hacedor, Swami – Tu eres el Hacedor.  Yo soy únicamente el testigo.  Toda mi vida pasa como una película frente a mis ojos, todo causado por el karma – aquello que ha sido pensado, sentido o hecho – y que tiene su efecto.  Aquí está ese espectáculo que se desarrolla frente a mí, Señor, pero no tengo nada que ver con eso; estoy separado de eso; ¡yo soy yo y yo soy mi Yo Mismo, de modo que dedico todo lo que haga a Ti – Oh Señor!”

Swami ha dicho una y otra vez: “Krishna y Sus instrucciones a Arjuna en cuanto a como alcanzar la liberación: [mas debido al idioma, no podemos decirlo correctamente, hablamos de ‘alcanzar la liberación’ – ¡eso es muy erróneo!]”  Ya somos liberados; nuestro temor se debe a la imprecisión del idioma que nos hace pensar que somos seres humanos que debemos esforzarnos en ser dignos de Dios, de la libertad, de la liberación – cosa totalmente falsa según Swami y según los sabios.

Desempeñando nuestros Roles en el Drama

Dios ha descendido y tomado una forma humana – no es que nosotros tengamos que ascender hasta Dios – ya somos Dios!  Swami ha dicho claramente que cuando alguien les pregunte quienes son, en lugar de decir: “Soy Hislop”, debieran decir: “Oh, yo soy Dios representando el papel de Hislop”.
Ustedes son Dios desempeñando el papel de todos los que están aquí.  Y es así que Swami dice que debieran siempre pensar de si mismos como de un actor en una obra de teatro.  Representando su rol, hasta eligiéndolo; sintiendo este papel con fuerza – mas sin olvidarse nunca de quienes son realmente; pensando que una vez terminada la actuación, se irán a casa.  Debieran pensar siempre en sí mismos como un actor en este drama de la vida que se desarrolla cada día frente a nosotros.  Estamos sólo representando un personaje; estamos en el camino de ir hacia Dios.
Y Él dice que: “Si este drama alguna vez les llegara a parecer real – ¡nieguen su realidad!”  Ustedes no son este cuerpo, ni esta mente ni esta personalidad – eso es solamente un papel que estamos representando en el Divino drama del Señor; debemos interpretarlo lo mejor que podamos, ¡pero sin olvidar nunca lo que somos realmente!
Una señora – millonaria, con una mansión y encantadora familia – representa en la obra al personaje de una mujer de la calle.  Pasa por muchos sufrimientos y angustias, y cuando llora, la audiencia llora con ella.  Aunque la ven representar su personaje con tanto dramatismo y de manera tan realista, ¿creen que en algún momento se olvida de quien es realmente?
Una vez que termina la actuación, ¡se limpiará la cara de maquillaje, se quitará la peluca y subirá a su Rolls Royce para irse a casa!  ¡Eso no lo olvida jamás! 
Debiera ser así también con nosotros.  Sin que importe cuánto nos involucremos en este Maya (ilusión) del mundo; nunca debiéramos permitirnos creer que estamos involucrados con la realidad – somos Dios, somos el testigo de todo esto.  Somos Dios interpretando un papel particular durante el camino de regreso a Él.
Es así que, si queremos encontrar esta fuente de Felicidad; este éxtasis siempre fresco; deberemos reflexionar profundamente acerca de estas cosas y llegar a la conclusión de ser Divinos.
 Swami dice: “Este ‘Yo’ sin ningún agregado – yo soy un hombre, yo soy una mujer, yo soy grande, yo soy pequeño, yo soy joven, yo soy viejo – simplemente ‘yo’, ese ‘yo’ es Dios.  Eso es Dios.
De modo que hemos de observar nuestra propia vida.  Podemos ver que a medida que pasamos por la vida, sin que importe lo que nos suceda, el ‘yo’ sigue siendo el mismo.  Día tras día, vuelvan a sí mismos, contémplense y todos podrán ver que este ‘yo’ no ha cambiado ni un ápice desde sus más tempranos recuerdos cuando niños.  Es precisamente el mismo ‘yo’ – no ha aprendido nada, no ha olvidado nada, no ha cambiado – ¡Ese es Dios!
Por lo tanto debiéramos verlo, sentirlo y no permitirnos de ser cogidos y arrastrados por el resto de los eventos en nuestras vidas diarias, como para extraviarnos.  Para nosotros – los devotos Sai, ¡cuán afortunados somos de haber nacido en esta época, y conocer al Señor, conocer a nuestro Swami, oir Sus maravillosas enseñanzas y estar en posición de ponerlas en práctica! 

La Única Cosa Real es Él

Pregunta :  A la luz de lo que ha dicho, ¿cuál es el sentido de todo este conocimiento que acumulamos durante nuestra vida y qué sucede con todo este conocimiento cuando morimos?
Respuesta :  Le dije a Swami en una oportunidad: “Swami quisiera entender algo.” 
Y dijo: “Hislop, estás muy bien.  A medida que avances vas a estar cada vez menos interesado por entender, porque sabes, en el entender está aquel que entiende y aquello que es entendido – la dualidad; por ende es falso, irreal.  La única realidad es Dios – ¡Todo es Dios!  ¡No hay nada sino Dios!  De modo que todo este entender, todo este saber tiene que ver con la dualidad.”
Cuando nos fundimos en Dios, perdemos esta individualidad imaginaria y nos volvemos Dios.  Ahora, para entender a Dios, han de ser Dios, porque la mente con la que piensan apareció después, no antes; por ello el lenguaje no puede pasar por sobre la mente.  Y Dios es anterior a la mente.
Por eso Swami dice: “No debemos preocuparnos demasiado de la mente; mas debiéramos practicar y practicar el ser desapegados.”
 Es imposible entender y realizar lo Divino sin desapego.  Y el desapego se logra pensando en profundidad acerca de estas cosas.
Vean, Swami dice que los seres humanos tienen poderes especiales de que les ha dotado Dios.  Uno de los poderes especiales otorgados a la persona humana por Dios es la capacidad de pensar las cosas en profundidad – razonar de principio a fin.  Ese es un rasgo dado por Dios a un ser humano.  Tenemos la capacidad – cada persona aquí – como para sentarnos tranquilamente y pensar en profundidad acerca de estos problemas y ver la Verdad.
Y bien, si vemos la Verdad, Swami dice: “Nada de este sadhana es necesario”.  Pueden olvidarse de todo esto – olvídense de los bhajans, del seva, de las oraciones, de la meditación – olvídense de todo este asunto – porque todo eso está comprendido simplemente en el ganar la Verdad, ¡en el ver la Verdad!  De modo que habremos de pensar las cosas de principio a fin.
Y, además, tenemos la fortaleza y la fuerza de voluntad para llevar todo esto a la práctica en nuestra vida diaria.  Esa fuerza de voluntad es la Fuerza de Voluntad Divina – ¡todos la tenemos!  Podemos apelar a la fuerza de voluntad de lo Divino para transformar nuestra vida de acuerdo a nuestro entendimiento profundo de la situación que se presente.  Dejamos permitir, que nuestra vida sea manejada por nuestros sentidos o hasta por los vagabundeos de la mente.  Mas la inteligencia está a cargo de la mente; a cargo de los sentidos y operará si uno recurre a su propia fuerza de voluntad – si recurre a su Dios.
Y en lo que concierne a nuestro mundo diario, nuestras acciones en este mundo diario – ¿qué habríamos de hacer?  Siempre podremos obtener respuestas al actuar en conciencia.  Swami nos dice una y otra vez que Dios reside en mí; que Él es la única cosa real que existe – todo lo demás acerca de mí es de nuestra imaginación.  Mas Él reside en mí como conciencia y por eso, si le preguntamos a nuestra conciencia, le estaremos preguntando a Dios directamente y nuestra conciencia nos dará la respuesta correcta.

Muchísimas gracias por su tiempo.

Publicado en Heart2Heart de agosto de 2007
Traducido por Herta Pfeifer, Santiago





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