DESCUBRIENDO
EL SECRETO
DE
LA FELICIDAD
por
el Dr. John Hislop
El
Dr. John Hislop, un extraordinario buscador espiritual, fue uno de los
primerísimos devotos de Occidente en llegar hasta Swami.
Más adelante escribió varios libros sobre
Baba, siendo tal vez los
más
conocidos entre ellos “Mi Baba y Yo”
y “Conversaciones
con Bhagavan Sri Sathya Sai Baba”.
También
fue instrumental en el establecimiento de la
Organización
Sai en los Estados Unidos en 1975 y viajó a lo largo y ancho del continente
dictando charlas sobre Swami.
A
continuación, extractos de una charla del 28 de agosto de 1990.
¡Pranams
a los Pies de Loto! ¡Sai Ram queridos
Devotos!
Los bhajans fueron muy bellos; los disfruté en verdad – y estoy seguro
que Swami también los disfrutó – puesto que aquí Él es hasta más real que yo;
más real que ustedes.
A
Dios Le encanta Dar
En mis primeras estadías, Swami solía
llevarme consigo a dondequiera que fuera – a donde se dirigiera Swami en el
coche, yo iba con Él. En una ocasión,
veníamos de Bangalore a Puttaparthi y nos detuvimos en la residencia del Jefe
de la Policía Distrital, un amigo de Swami y un buen devoto. Y Swami a menudo pasaba por ahí, camino a
Puttaparthi, para almorzar. Seguimos a
Puttaparthi y, después de dos o tres semanas, regresamos a Bangalore. Y nuevamente nos detuvimos en la casa del
Jefe de Policía.
Bueno, como probablemente lo saben –
al menos muchos de ustedes – si siguen a
Swami en sus coches ¡ya han visto lo que sucede! Cuando Swami abandona Puttaparthi en
dirección a Bangalore, hay gentes flanqueando el camino por todo el trayecto
hasta el monte. Luego llega a una aldea
y entra por detrás de ella, todos los niños corren al encuentro del auto y,
usualmente, Swami se detiene y llama a uno de los aldeanos, dándole algo de
dinero para que les compre golosinas a los chicos.
En esta ocasión, Swami entregó todo el
dinero que traía consigo, ¡y nos quedaba aún una distancia por recorrer! Yo tenía un rollo de rupias en mi bolsillo –
denominaciones bajas de 2,5 y 10 rupias – de modo que dije:
“Swami, por favor, acepta ésto – ¡es un regalo
mío!”.
Dijo: “¡Muy bien!” y tomó el dinero – que es todo Suyo, si lo piensan
bien, no mío – y lo fue distribuyendo hasta que, finalmente, dejamos atrás a
todas las gentes que estaban esperando dinero.
Y entonces, dijo: “¡Pon esto en tu
bolsillo!” – recuerden que es Su dinero no mío – y lo guardé. Llegamos entonces a la casa del Jefe de
Policía y nos detuvimos.
Tal vez hayan notado que el protocolo
con Swami en el coche es que, cuando el coche parte, uno entra primero – los
invitados entran primero – Swami sube al final.
Más, cuando llegamos a destino esto se revierte. Swami desciende primero, ¡porque la gente
anhela ver a Swami y no a los pasajeros!
Más tarde, cuando Swami ya se ha alejando del coche, bajan los
acompañantes.
De modo que Swami descendió del
automóvil. Él iba en el asiento trasero
como lo hace siempre y yo iba adelante, junto al conductor, como era
usual. De modo que Swami desciende desde
el asiento de atrás y comienza a caminar, y había una gran cantidad de gente
alineada frente a la residencia del policía.
Y Swami va caminando junto a ella.
¡Entonces veo que les va entregando puñados de billetes a los
sirvientes! Pensé: “¡Está dando
dinero! ¡Más no lleva dinero! ¿Cómo es que está regalando dinero?”
Llevo mi mano al bolsillo – ¡no tengo
dinero! Nunca estuvo cerca de mí; yo no
bajé del auto; no obstante en mi bolsillo no había dinero; Él me lo había
pasado, mas se lo estaba dando a los sirvientes.
¡Cada vez que pienso en ello, me divierte!
Lo
Divino y Sus Deidades
Hoy es el cumpleaños de Ganesha. ¿Existen realmente estas deidades? Ante todo,
según Swami, hay vida en todo lugar – ¡cada nivel de existencia está rebosante
de vida! ¡Cada nivel – el Cosmos entero
– está lleno de vida; repleto de seres!
En una oportunidad los filósofos Le preguntaron a Swami si estos
Mahatmas, estos Gurus, estos Maestros eran reales. Y Él dijo: “¡Sí! Son tan reales como ustedes – no son más
reales!” Y bien, ¿qué quiso decir con
eso? ¡Que son reales – tan reales como
lo son ustedes – es decir, que existen realmente, tal como estos cuerpos
existen aquí!
Ahora bien, me pregunto cuantos de
ustedes conocen al Sr. Zakir Hussein – el ex-gobernador de Goa, un pequeño
estado de la India.
Allá se levanta el Palacio de Zakir Hussein,
en donde Swami sufriera ese horrible ataque de apendicitis, cuando llegaron
médicos de toda la India y Swami dijo: “¡En un par de horas voy a bajar y voy a
hablar!” Y los médicos dijeron: “Swami,
somos los mejores especialistas de la India ¡y lamentamos tener que decirte que
en media hora más Tu vas a estar muerto!”
Mas, por supuesto, Swami hizo exactamente lo que había dicho – ¡Se
levantó de la cama, descendió a la planta baja y dictó una charla!
Bueno, el Sr. Zakir Hussein me contaba
en una época que había alguien en Goa a quien siempre invitaba para ir al
Palacio cuando había huéspedes. Esta
persona podía pararse en medio de un círculo de 25 personas, y movía la mano
así y ¡podía crear 25 objetos diferentes!
Es decir, creaba cualquier cosa en la que pensara una de las personas
del círculo; vale decir que este hombre podía crear algo para ellas – ¡del
mismo modo en que lo hace Swami!
¡Más, el Sr. Hussein me dijo que sólo
lo podía hacer después de haberle orado a la Diosa Durga! Swami ha dicho que, al igual que un ejecutivo
de una gran Corporación – el Funcionario Ejecutivo en Jefe – Él no trata con
cada subordinado, ni con cada cliente, ni algún cliente en perspectiva. Él tiene jefes de departamento que se hacen
cargo de la producción, la distribución, el avisaje y así sucesivamente.
De modo que Swami dijo que, de la
misma manera: ¡Él tiene un excelente personal ejecutivo! Y que, entonces, todas estas Deidades existen
– como Durga, Ganesha etc. Y cumplen una
función – vale decir desempeñan un papel en este mundo de Maya; este mundo de
artificio que no existe en absoluto – ¡salvo en nuestra imaginación!. Más
nosotros bregamos por el corazón de la situación, ¡por el capital! Y, ¿qué es ese capital para nosotros? Swami dice: “¡Yo estoy siempre en la
Felicidad! ¡Nunca Me preocupo por
nada! ¡Nada Me molesta nunca, siempre
estoy sumido en la Dicha – el Éxtasis!
¡Aférrense
a esa Felicidad!
Y bien, ¿quién puede decir eso? No veo muchas manos en alto. ¿En dónde están? ¿Por qué venimos a estas reuniones? Porque, si poseyéramos esa fuente de Dicha,
esa fuente de Belleza, de Amor, de Bienaventuranza y Éxtasis surgiendo como un
surtidor – siempre nueva y siempre fresca como dice Swami – ¡entonces seríamos
felices y no andaríamos en busca de ésto o aquello!
Es así que fundamentalmente – en la
base de nuestra existencia mundana – siempre estamos buscando algo. Queremos disfrutar, queremos ser prósperos,
queremos ser felices, queremos familia, queremos importancia – todo esto lo
queremos. Porque queremos llenar ese
vasto vacío que llevamos dentro.
Todas estas cosas tienen que ver con
lo que hacemos en el mundo físico – con la satisfacción de nuestros deseos etc.
– todo lo que encontramos, es que aquello por lo que nos estamos esforzando
realmente por tanto tiempo, es esa fuente del éxtasis ¡esa fuente de Dicha que
mana desde adentro!
Una persona llamada Swami Rama – tal
vez hayan visto algunos de sus libros, escribió acerca de su vida en los
Himalayas y tiene una gran organización en el Medio Oeste; un hombre muy
agradable. Creció en los Himalayas con
los yogis y las gentes de allá, entre los que se movía cuando muchacho.
Escribió un libro muy interesante
sobre sus experiencias cuando joven. Y en una instancia, según recuerdo, llegó
donde un renombrado yogi. Iba con
alguien que quería hablar con este yogi.
Esperaron por un tiempo e hicieron algo de ruido y, finalmente, el yogi
salió desde donde estaba en meditación, y dijo: “¿Qué es lo que desean?” A lo que Swami Rama respondió: “¡Este hombre
desea hablar con usted!” Y él dijo:
“¿Por qué lo hicieron? Estaba sumido en
tal dicha con mi Guru – mi Dios – y vienen ustedes y me sacan de ahí para
hablar.”
Él había encontrado la fuente de la Dicha
cuando estaba en meditación profunda en su Samadhi.
Mas con Swami, no hay necesidad de
Samadhi alguno. Él tiene esa fuente de
Dicha surgiendo dentro de Su corazón en todo momento del día y la noche.
Otro tanto sucede con Sri Ramana
Maharshi – ¡la fuente de la dicha está en él en todo momento! ¿Recuerdan a este gran sabio? Ramana tenía un cáncer que asomaba en su
brazo. Y los devotos querían que se
operara, mas él no quería. Fue así que
la operación no tuvo éxito y el tumor seguía aflorando. Alguien le preguntó: “¡Swami! ¡Debes sentir
un terrible dolor con ese tumor abriéndose paso a través de tu brazo!”
Y él respondió: “Si, el dolor existe
mas, yo no estoy en el dolor.”
Hizo una clara distinción entre el
cuerpo y él mismo. Lo supo desde una
temprana experiencia como muchacho, cuando repentínamente sintió que iba a
morir y se tendió en el suelo ¡y sintió su cuerpo como si estuviera
muerto! Y entonces se dió cuenta que:
“¡El cuerpo está muerto, estoy sin vida y sin embargo sigo aquí!”
Así llegó a tener conciencia de este
‘Yo’ – este “Sí Mismo”. Y ni siquiera
por un momento, durante el resto de su vida se desprendió de ese pensamiento,
de esa conciencia, de ese ‘Yo’.
Y Swami dice lo mismo: “¡Una vez que realicen
esa realidad, cójanla! ¡Nunca la dejen
ir! Así también, cuando sientan alguna
dicha temporal, alguna felicidad temporal, ¡cójanla! ¡No la dejen ir! ¡Aférrense a ella! ¡Eso es lo único Real! El resto es sólo imaginación!”
¡De modo que es eso por lo que
realmente nos esforzamos! Y como
cualquier otro, también nos gustaría tenerlo, por supuesto. Más, ¿cómo hemos de alcanzar esa culminación,
la satisfacción de ese deseo fundamental?
Los
Pasos Fundamentales hacia Dios
Lo hacemos según las instrucciones de
Swami. Ahora ya saben esto, mas, cada
vez que hablemos, antes de pasar a otros temas, debiéramos recapitular las
cosas básicas fundamentales. Por ende:
¿Cuáles son los pasos?
¿Cómo procedemos para encontrarnos a
nosotros mismos – aquello que somos realmente?
¿Cómo tomamos contacto y llegamos a ser esa Fuente de la que todo
proviene, florece y surge?
Swami nos dice que puede lograrse
purificando la mente y purificando el corazón.
La única razón por la cual estamos sometidos ahora a este Maya se debe a
que nuestro corazón y nuestra mente no son puros – están llenos de deseos y
desengaños, odios e iras. Mas, si
pudiéramos purificar estas dos facultades – a través del seva, la oración a Dios, la meditación, la introspección y la
observación de lo que hacemos – sucedería que si reconocemos que estamos llevando
a cabo un acto negativo, ¡este ejercicio puede hacer que se diluya y
desaparezca!
También podemos purificar nuestra
mente y corazón mediante la repetición del nombre de Dios – cualquiera sea el
nombre de Dios que nos atraiga – Sai Ram, Om Sai Ram – porque Swami nos ha
dicho que no hay separación entre el Nombre y la Forma. ¡Pronuncian el Nombre de Dios y la Forma de
Dios está ahí! ¡Om Sai Ram! Swami está aquí; Su forma está aquí, junto a
mí; en cada momento.
Y lo mismo vale para ustedes – si
repiten el nombre de Dios, ¡Swami está con ustedes! Podrían tomar Su mano y caminar durante todo
el día con Él – ¡tomados de Su mano!
Y bien, si fueran caminando por la
calle de la mano con Swami, ¿cómo podrían dejar que surjan sentimientos de
odio, enojo o crueldad? ¡Es
imposible! Así también, sentados en casa
– tal vez Swami esté sentado junto a ustedes – a su lado en el sillón.
Como dice Swami: “Cuando están en el
hogar, debieran imaginar a la Madre Sai – que están sentados a Sus pies y que
La tratan con más afecto, más amabilidad, con más cariño de lo que tratarían
hasta a su propia madre.”
Había una señora que llegó una
vez. Estaba en la misma entrevista
conmigo, y Swami le dijo: “¡No me abraces con tanta fuerza! ¡Haces que Me duelan las rodillas!”
Esto hizo que le preguntáramos después a esta señora: “¿Qué fue lo que
quiso decir Swami?” Y dijo que, cuando
estaba en su casa, solía imaginar que Swami estaba allí y veía Sus pies... e
imaginaba que se abrazaba a Sus pies – allá en su casa, ¡tan lejos de la
India! Y Swami, en la entrevista le
dijo: “Me estrechas con demasiada fuerza!”
De modo que, si podemos imaginar que
Swami está con nosotros en cada momento del día, ¡la tarea estará
cumplida! Nuestra mente y nuestro
corazón se purificarán automáticamente – odio, ira y todas estas crueldades que
están produciéndose en todo el mundo, son flores de la oscuridad, son flores de
la noche. ¡No pueden sobrevivir a la luz
del Sol! ¡Y Swami es esa Luz del
Sol! Si le tienen a Él junto a ustedes,
no pueden sobrevivir. Se marchitarán por
sí mismas, sin esfuerzo de vuestra parte.
No se requiere esfuerzo alguno – ¡simplemente desaparecerán y nunca más
las volverán a sentir. Será una tarea
que hemos de imponernos a nosotros mismos; que hemos de descubrir por nosotros
mismos. Si no estuviéramos satisfechos
con el mundo así como está, nosotros, los devotos de Sai nos proponemos una
tarea – ¡la de encontrar el secreto de la Dicha, el secreto del éxtasis, el
secreto de la libertad!
Al respecto, Swami dijo: “Así lo dicen
todas las escrituras – a través de Ashtavakra y todos los demás grandes sabios ,–
que es extremadamente importante tomar la Forma de Dios que hayan elegido – un
Dios personal – ¡y que la mantengan en la mente en todo momento!”
¿Recuerdan la historia de los dos
guardianes del cielo? Habían cometido
algún pecado y estaban por ser expulsados del cielo y Dios les dio una
elección.
Dijo: “Pueden encarnar como devotos Míos y
pasar por 15 a 20 renacimientos y entonces podrán volver. O, pueden encarnar como Mis enemigos y
tendrán que tolerar sólo dos renacimientos. “
¿Por qué fue eso? Porque, a lo largo del día – aquellos de
nosotros que amamos a Swami – cuán a menudo permitimos que nuestras mentes
divaguen hacia una o la otra cosa, y recuerdos y amigos y anticipaciones y
algunos incluso, recuerdan a Swami y, ¡entonces, la mente se va una vez
más! De modo que la mente no está todo
el tiempo en el Señor. Mas, ¿y qué
sucede cuando tienen un enemigo?
“¡Oh! ¡Cómo detesto a ese
tipo! ¡Lo que me hizo! ¡Ya me podré vengar!” En el enemigo podemos pensar todo el tiempo.
De modo que esos dos llegaron como
enemigos – enemigos de Dios. ¡Pensaban
en Él todo el tiempo! ¡Eso fue suficiente para disipar toda la ignorancia y
para llevarles de vuelta! ¡Eso es lo
medular de nuestra tarea – recordar a Swami todo el tiempo; dedicarle a Él cada
acción!
Cuando vienen acá, ya antes de tomar
un auto, digan para sí mismos:
“Esta acción Te la dedico Swami, yo no
soy el hacedor, Swami – Tu eres el Hacedor.
Yo soy únicamente el testigo.
Toda mi vida pasa como una película frente a mis ojos, todo causado por
el karma – aquello que ha sido
pensado, sentido o hecho – y que tiene su efecto. Aquí está ese espectáculo que se desarrolla
frente a mí, Señor, pero no tengo nada que ver con eso; estoy separado de eso;
¡yo soy yo y yo soy mi Yo Mismo, de modo que dedico todo lo que haga a Ti – Oh
Señor!”
Swami ha dicho una y otra vez:
“Krishna y Sus instrucciones a Arjuna en cuanto a como alcanzar la liberación:
[mas debido al idioma, no podemos decirlo correctamente, hablamos de ‘alcanzar
la liberación’ – ¡eso es muy erróneo!]”
Ya somos liberados; nuestro temor se debe a la imprecisión del idioma
que nos hace pensar que somos seres humanos que debemos esforzarnos en ser
dignos de Dios, de la libertad, de la liberación – cosa totalmente falsa según
Swami y según los sabios.
Desempeñando
nuestros Roles en el Drama
Dios ha descendido y tomado una forma
humana – no es que nosotros tengamos que ascender hasta Dios – ya somos Dios! Swami ha dicho claramente que cuando alguien
les pregunte quienes son, en lugar de decir: “Soy Hislop”, debieran decir: “Oh,
yo soy Dios representando el papel de Hislop”.
Ustedes son Dios desempeñando el papel
de todos los que están aquí. Y es así
que Swami dice que debieran siempre pensar de si mismos como de un actor en una
obra de teatro. Representando su rol,
hasta eligiéndolo; sintiendo este papel con fuerza – mas sin olvidarse nunca de
quienes son realmente; pensando que una vez terminada la actuación, se irán a
casa. Debieran pensar siempre en sí
mismos como un actor en este drama de la vida que se desarrolla cada día frente
a nosotros. Estamos sólo representando
un personaje; estamos en el camino de ir hacia Dios.
Y Él dice que: “Si este drama alguna
vez les llegara a parecer real – ¡nieguen su realidad!” Ustedes no son este cuerpo, ni esta mente ni
esta personalidad – eso es solamente un papel que estamos representando en el
Divino drama del Señor; debemos interpretarlo lo mejor que podamos, ¡pero sin
olvidar nunca lo que somos realmente!
Una señora – millonaria, con una
mansión y encantadora familia – representa en la obra al personaje de una mujer
de la calle. Pasa por muchos
sufrimientos y angustias, y cuando llora, la audiencia llora con ella. Aunque la ven representar su personaje con
tanto dramatismo y de manera tan realista, ¿creen que en algún momento se
olvida de quien es realmente?
Una vez que termina la actuación, ¡se
limpiará la cara de maquillaje, se quitará la peluca y subirá a su Rolls Royce
para irse a casa! ¡Eso no lo olvida
jamás!
Debiera ser así también con
nosotros. Sin que importe cuánto nos
involucremos en este Maya (ilusión)
del mundo; nunca debiéramos permitirnos creer que estamos involucrados con la
realidad – somos Dios, somos el testigo de todo esto. Somos Dios interpretando un papel particular
durante el camino de regreso a Él.
Es así que, si queremos encontrar esta
fuente de Felicidad; este éxtasis siempre fresco; deberemos reflexionar
profundamente acerca de estas cosas y llegar a la conclusión de ser Divinos.
Swami dice: “Este ‘Yo’ sin ningún agregado –
yo soy un hombre, yo soy una mujer, yo soy grande, yo soy pequeño, yo soy
joven, yo soy viejo – simplemente ‘yo’, ese ‘yo’ es Dios. Eso es Dios.
De modo que hemos de observar nuestra
propia vida. Podemos ver que a medida
que pasamos por la vida, sin que importe lo que nos suceda, el ‘yo’ sigue
siendo el mismo. Día tras día, vuelvan a
sí mismos, contémplense y todos podrán ver que este ‘yo’ no ha cambiado ni un
ápice desde sus más tempranos recuerdos cuando niños. Es precisamente el mismo ‘yo’ – no ha
aprendido nada, no ha olvidado nada, no ha cambiado – ¡Ese es Dios!
Por lo tanto debiéramos verlo,
sentirlo y no permitirnos de ser cogidos y arrastrados por el resto de los
eventos en nuestras vidas diarias, como para extraviarnos. Para nosotros – los devotos Sai, ¡cuán
afortunados somos de haber nacido en esta época, y conocer al Señor, conocer a
nuestro Swami, oir Sus maravillosas enseñanzas y estar en posición de ponerlas
en práctica!
La
Única Cosa Real es Él
Pregunta : A la luz de lo que ha dicho, ¿cuál es el
sentido de todo este conocimiento que acumulamos durante nuestra vida y qué
sucede con todo este conocimiento cuando morimos?
Respuesta : Le dije a Swami en una oportunidad: “Swami
quisiera entender algo.”
Y dijo: “Hislop, estás muy bien. A medida que avances vas a estar cada vez
menos interesado por entender, porque sabes, en el entender está aquel que
entiende y aquello que es entendido – la dualidad; por ende es falso,
irreal. La única realidad es Dios –
¡Todo es Dios! ¡No hay nada sino
Dios! De modo que todo este entender, todo
este saber tiene que ver con la dualidad.”
Cuando nos fundimos en Dios, perdemos
esta individualidad imaginaria y nos volvemos Dios. Ahora, para entender a Dios, han de ser Dios,
porque la mente con la que piensan apareció después, no antes; por ello el
lenguaje no puede pasar por sobre la mente.
Y Dios es anterior a la mente.
Por eso Swami dice: “No debemos preocuparnos
demasiado de la mente; mas debiéramos practicar y practicar el ser
desapegados.”
Es imposible entender y realizar lo Divino sin
desapego. Y el desapego se logra
pensando en profundidad acerca de estas cosas.
Vean, Swami dice que los seres humanos
tienen poderes especiales de que les ha dotado Dios. Uno de los poderes especiales otorgados a la
persona humana por Dios es la capacidad de pensar las cosas en profundidad –
razonar de principio a fin. Ese es un
rasgo dado por Dios a un ser humano. Tenemos
la capacidad – cada persona aquí – como para sentarnos tranquilamente y pensar
en profundidad acerca de estos problemas y ver la Verdad.
Y bien, si vemos la Verdad, Swami dice:
“Nada de este sadhana es
necesario”. Pueden olvidarse de todo
esto – olvídense de los bhajans, del seva, de las oraciones, de la meditación
– olvídense de todo este asunto – porque todo eso está comprendido simplemente
en el ganar la Verdad, ¡en el ver la Verdad!
De modo que habremos de pensar las cosas de principio a fin.
Y, además, tenemos la fortaleza y la
fuerza de voluntad para llevar todo esto a la práctica en nuestra vida
diaria. Esa fuerza de voluntad es la
Fuerza de Voluntad Divina – ¡todos la tenemos!
Podemos apelar a la fuerza de voluntad de lo Divino para transformar
nuestra vida de acuerdo a nuestro entendimiento profundo de la situación que se
presente. Dejamos permitir, que nuestra
vida sea manejada por nuestros sentidos o hasta por los vagabundeos de la
mente. Mas la inteligencia está a cargo
de la mente; a cargo de los sentidos y operará si uno recurre a su propia
fuerza de voluntad – si recurre a su Dios.
Y en lo que concierne a nuestro mundo
diario, nuestras acciones en este mundo diario – ¿qué habríamos de hacer? Siempre podremos obtener respuestas al actuar
en conciencia. Swami nos dice una y otra
vez que Dios reside en mí; que Él es la única cosa real que existe – todo lo
demás acerca de mí es de nuestra imaginación.
Mas Él reside en mí como conciencia y por eso, si le preguntamos a
nuestra conciencia, le estaremos preguntando a Dios directamente y nuestra
conciencia nos dará la respuesta correcta.
Muchísimas gracias por su tiempo.
Publicado en Heart2Heart de agosto de
2007
Traducido por Herta Pfeifer, Santiago
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