Photobucket

¨Donde quieras que vayas, no importa, donde vayas cumple siempre con tu deber…y sabe que yo siempre estaré allí, dentro de ti guiándote en cada paso del camino.
En los años por venir me experimentarán en muchas manifestaciones diferentes de mi forma.
Tú eres yo mismo, más que amado para mí.
Te protegeré como los parpados protegen a los ojos. Tú ya me tienes, así como yo te tengo a ti. Nunca te abandonaré y tú nunca podrás abandonarme.
De ahora en adelante, no desees ni anheles nada desempeña tu deber con un amor invariable, viendo a todos como a Dios.
Sé paciente a su debido tiempo, todo te será dado.
Sé Feliz, no hay necesidad de preocuparse por nada sea lo que fuere que se experimente, sea lo que fuera que suceda, sabe que este avatar así lo quiso.
No existe poder en el mundo que pueda demorar ni por un instante la misión para la cual este avatar ha venido.
Todos Ustedes son almas sagradas y tienen asignado el papel que habrán de desempeñar en el drama de La Nueva Edad de Oro que vendrá…¨.



"BHAGAVAN SRI SATHYA SAI BABA" .



jueves, 13 de agosto de 2009

KRISHNA ERA UN OCEANO INFINITO, LAS GOPIKAS, PEQUEÑOS RIOS QUE SE SUMIAN EN EL.

krishna

La felicidad se genera allí en donde hay Amor total.
La Verdad, el Sacrificio y la Paz estarán asociados a aquel lugar.
Para nadie hay seguridad, careciendo de Amor.
Estas palabras de Sai Baba les muestran la Senda del Amor.
Gopala dejó a las gopis y el Gokula y llegó a Madhura. Todo el Gokula sufría de las angustias de la separación. Las gopikas, que habían experimentado el sabor de la divina compañía, no querían ninguna otra experiencia. Esperaban ansiosamente el regreso de Gopala. Cada día miraban por el sendero por el que podría regresar. Esperaban tener una visión suya. Conociendo las mentes de las gopikas, Madhava envió a su amigo Uddhava para consolarlas. Nadie se dio cuenta cuándo Uddhava entró a Gokula, sino que, cuando abría el día, se vio un inmenso carro frente al palacio de Nanda. Las gopikas se regocijaron, porque pensaron que su Señor había venido a consolarlas, sabiendo la tristeza que sentían. En unos momentos se esparció por Gokula la noticia de la llegada del carro. Incapaces de controlar su contento, las gopikas fueron llegando en grupos hasta la mansión de Nanda. Al llegar se dieron cuenta de que no era Krishna el que había llegado, sino que había enviado a un mensajero para consolarlas. Se dejaron caer al suelo agobiadas por el desengaño. Uddhava salió en ese instante y quería darles noticias de Krishna. Puesto que las gopikas se abían entregado por completo a Krishna, no tenían costumbre de mirar a un extraño ni de hablarle. Sus mentes no aceptaban una conversación directa con Uddhava. Tomaron como intermediario a una abeja y hablaron con él a través de ella. En sánscrito, abeja se dice Bhramara, de modo que este episodio se conoce como el "Bhramara Gita". Uddhava trató de explicarles que Krishna es Dios mismo y que no tiene cualidades y que es Omnipresente. Les indicó que, puesto que era Omnipresente, no había necesidad de que sintieran que estaba lejos. Les dijo que habían de aceptar la presencia de Krishna en todo. De hecho, desde un comienzo mismo, las gopikas estaban acostumbradas a adorar la pura, limpia y sátvica forma de Krishna. Habiéndose acostumbrado a adorar la forma, no podían aceptar fácilmente el pensar en Krishna en cuanto a un aspecto Divino sin forma. Dirigiéndose a Uddhava a través de la abeja, dijeron: "¡Oh Bhramara! Es posible que sea un gran Yoguiswara (quien trabaja por el bien del mundo) para los yoguis, pero para nosotras es Nanda Kisora y lo queremos en la forma en que le conocemos, no lo queremos en la forma de un Yoguiswara. ¿Es posible liberarse de la oscuridad en todo el mundo, trayendo simplemente un mensaje sobre una luz brillante? ¿Desaparecerá la pobreza de un pobre simplemente porque escucha acerca del poder de la riqueza? ¿Será aliviado el hambre de un hambriento con sólo oír la descripción de una comida? ¿Se curará la enfermedad de un enfermo con la mera descripción de la eficacia de varios medicamentos?" En todo momento no querían hablarle directamente a Uddhava, sino que se dirigían a la abeja. Continuando, decían: "¡Oh abeja! ¿Crees que va a disminuir nuestro pesar por el simple hecho de que traigas mensajes? ¿Podemos ver la dulce forma de Krishna al verte a ti y al escuchar tu mensaje? No disminuirá nuestra tristeza escuchándote. Con nuestro anhelo de lograr la Visión del Señor, cada momento nos ha parecido un Yuga (una Era). El dolor de la separación ha hecho que nos pesen los corazones y que nos hayamos debilitado. En esta situación, tu mensaje no nos satisfará". Desde su niñez, las gopikas habían jugado con Krishna y experimentado su Divinidad. Nunca quedarían satisfechas con un mensaje ni jamás aceptarían la sugerencia de pensar en Krishna en cuanto una entidad sin forma. De modo que dijeron: "¡Oh abeja! Guárdate tu mensaje para ti misma. Nosotras necesitamos a Gopala, pero no el mensaje. Haz lo que quieras, pero tráenos a Gopala y muéstranoslo. Oímos que eres un amigo de Gopala. También hemos oído decir que Krishna aceptará prontamente el consejo de un amigo. Vuelve por favor a Madhura y empéñate por traer a Krishna hasta Gokula. Ayúdanos y reduce nuestro sufrimiento". Una gopika tomó la voz cantante y continuó hablándole a la abeja: "No tenemos sino una mente y hasta esa mente se ha ido con Gopala. No tenemos otra mente con la cual escucharte y apreciar ese aspecto de la Divinidad sin forma que estás predicando. Si tuviéramos más de una sola mente, con gusto te habríamos escuchado, pero así nos resulta imposible escuchar nada. Puesto que no tenemos otra mente no tenemos tampoco la posibilidad de escuchar lo que predicas. Entonces, por favor, vuelve a Madhura". A esto contestó Uddhava: "Gopikas, no se apresuren. Préstenle al menos oídos al mensaje que Dios ha enviado, lean la nota que he traído y envíen una respuesta". Las gopikas le dijeron entonces: "Gokula es una pequeña aldea y no hay grandes colegios en ella. Somos analfabetas y no podemos leer la nota, no tenemos la capacidad de poder leer el mensaje de Krishna. No somos del tipo que se va a quedar satisfecho con un mensaje o una nota. Para quien está acostumbrado a disfrutar de lo que es inmortal, una carta no significa nada". Dijeron de manera clara y categórica que la carta de nada les servía. Otra gopika indicó: "Debido al sufrimiento de la separación nuestros cuerpos se han vuelto ardientes e insoportables y es posible que este calor haga que se queme la carta. También existe la alternativa de que la carta pueda quedar empapada en las lágrimas de pesar que caen de nuestros ojos. En cualesquiera de estos casos, no nos será posible leer la carta enviada por Krishna". Varias ideas surgieron en la mente de Uddhava mientras escuchaba estos sagrados pensamientos de las gopikas. Era un estudioso muy docto, pero no podía darse cuenta de la intensidad del sufrimiento de las gopikas. Trataba de entender, dentro de sí mismo, cada una de las palabras pronunciadas por las gopikas y les daba un sagrado significado védico.
Las gopikas dijeron que no tenían sino una mente. En esta declaración, Uddhava se dio cuenta de que contaban con un alto nivel de concentración en el objeto. Reconoció que las gopikas tenían todas sus mentes fijas en un solo objeto. Al entender que la mente única de las gopikas estaba fija en Krishna, comprendió el aspecto de la entrega total en ello. Se dio cuenta del significado de la concentración y de la entrega total y se sintió muy feliz. La mente de los seres humanos tiene tres estados: el estado de la nada, el estado de pensar en cosas diversas y el estado de la concentración. Resulta muy difícil lograr el estado de la concentración. Este se dará tan sólo después de considerable esfuerzo. Las gopikas se encontraban en el más alto nivel entre aquellos que podían alcanzar el estado de concentración. Las ideas de las gopikas no tenían relación alguna con cosas concernientes al mundo. Su atención se dirigía únicamente al Alma. Lo habían logrado muy fácilmente, puesto que estaban habituadas a adorar una forma. Uddhava reconoció las ideas que estaban en las mentes de las gopikas y pudo comprender fácilmente su sufrimiento. Dijeron: "¡Oh abeja! Nuestra mente es capaz de imaginar todas las travesuras que hacía Krishna. Pese a que en la forma superficial Krishna y nosotras somos diferentes, no obstante, somos idénticos, en lo que concierne a nuestras ideas. Es posible que usted pueda enseñarnos muchas maneras diferentes de la adoración que atañe al aspecto sin forma. Ello no nos atraerá. Resulta fácil predicar que cualquiera lo puede hacer, pero es difícil ponerlo en práctica. Hemos estado esperando el regreso de Krishna". Tales palabras hicieron que el corazón de Uddhava se derritiese. Encontró que la fuerza física de las gopikas iba disminuyendo gradualmente, porque no ingerían alimento ni cuidaban de sus cuerpos. Mientras las gopikas le enviaban mensajes a Krishna por intermedio de Uddhava, Radha se preparaba para fundir su vida en Krishna.
Radha llegó al Kunjana Vana. En un lugar solitario y con la sagrada idea de grabarse la imagen de Krishna en la mente, dijo: "Todos estos días he tenido la forma de Krishna en el lago de mi mente. La he estado protegiendo con lágrimas de Amor. Con el paso del tiempo, el lago se ha ido volviendo cada vez más seco, entonces llevé la forma hasta mis ojos para alimentarla con mis lágrimas. Hasta las lágrimas se están volviendo escasas ahora. ¿De qué otra manera puedo proteger el loto de Krishna? El tiempo pasa volando y podría ser que yo tuviera que abandonar pronto este cuerpo. Ha llegado el momento en que la luz de mi vida ha de fundirse en lo Divino". Mientras estaba pensando así en Krishna, con sentimientos muy intensos, Krishna llegó. Radha no tenía sino un último deseo y lo expresó diciendo que deseaba escuchar al Señor tocando su Mural¡. Mientras escuchaba, entregó su vida. Más tarde, Krishna le explicó el sentido interno de esto a los Pandavas. Krishna renunció desde ese día a su Mural¡, la que lo había acompañado siempre desde su niñez. Krishna dejó de tocar la Mural¡ desde el día en que Radha terminara su vida. Se hace necesario que reconozcamos la estrecha relación que existe entre Radha y la Mural¡. El cuerpo humano tiene nueve aberturas en su aspecto físico; la Mural¡ también tiene nueve aberturas. Radha era como una Mural¡ desde el momento en que no quedaba en ella lugar alguno para ideas mundanas: estaba por encima de toda idea mundana. Fue ésta la Radha que emanó de la Mural¡ y que volvió para fundirse con ella. Aquí, Mural¡ significa el cuerpo. La inhalación y la exhalación de la respiración representa la Voluntad Divina de Dios. Esto también se denomina "Soham" en la forma del Hamsa Gayatri (una oración a la Inteligencia Suprema). También nos muestra el "Yo soy Aquello" ideal. La misma idea se describe también en el "Tat Twam As¡" o "Eso eres Tú". Aunque cada cual es idéntico a lo Divino, Radha lleva esta gran Verdad en su forma. Lo que sigue representa un pequeño ejemplo para esto.
Sobre una colina se levanta una roca. Un escultor llega hasta allá con la intención de esculpir una figura. Al esculpir, caen alrededor pequeños trozos de la roca. Una vez terminada la sagrada figura esculpida, será ella la que sea colocada en un templo. Otros trozos de la roca permanecerán en la colina. Estos trozos puede ser que digan "formamos parte de la bella figura que fuera esculpida". Este es el significado de "Tat Twam As¡" o "Eso eres Tú". Ello implica que tanto los pequeños trozos de roca como el bello ídolo provinieron de la misma fuente, sólo que el escultor le dio una forma hermosa al ídolo y que éste es adorado como divino. La única diferencia entre los trozos de roca y el ídolo reside en la forma y el nombre.
Así también, aunque todos los jivas (individuos) son idénticos a lo divino, el aspecto de Radha es como la imagen bellamente esculpida, en tanto que el resto de las gopikas son como los pequeños trozos de roca. Hemos de reconocer aquí la gran verdad de que el Iswara (Dios) presente en todos los jivas (individuos) es el mismo y uno solo. En la misma forma en que desde una Luz Suprema (Paramjyoti) surgen muchas luces (jyotis), también surgen muchos individuos desde el aspecto Divino. Podemos tener un buen ejemplo para esto en las tradiciones que seguimos durante la festividad de Deepavali. Tomamos una sola vela y con ella encendemos un sinnúmero de llamas. Si no tuviéramos esa vela, no podríamos encender tantas luces. Así como muchas luces provienen de una sola, así también, como todos los individuos se originaron de una sola Luz de Dios (Brahma Jyoti), nuestra práctica espiritual debería apuntar a hacerles retornar a El. Sin embargo, nos olvidamos de la Luz de Dios original y le damos importancia a la luz individual secundaria.
Las gopikas reconocían su origen. Después de haberse entregado a un aspecto, se negaban a adorar a otro y, de esta manera, pudieron desarrollar la más alta forma de concentración. La gente de hoy, en cambio, cuenta con variadas mentes, variadas ofertas, variadas sendas, variadas ideas y pensamientos. Vivimos en la diversidad y nos hemos distanciado de la unidad. Nos acordamos de Dios cuando estamos en dificultades y una vez que nuestros problemas han terminado, no pensamos sino en el mundo. En esta forma configuramos nuestra vida y, así y todo, nos atrevemos a llamarnos devotos de Dios. En verdad, si nos ponemos junto a las gopikas y los gopalas, no podremos hallar ni un solo punto de comparación. Hasta el final mismo de sus vidas se apoyaron en el nombre y la forma de Krishna. También nos entregamos nosotros todos los días, pero ¿a qué? A los hijos, la riqueza, los entretenimientos. En este contexto habríamos de describir nuestra devoción sólo como una devoción de medio tiempo, y de esta devoción no será posible extraer ninguna clase de dicha. ¡Estudiantes!: Tienen dos orejas y pueden prestarle oídos a dos cosas. Tienen dos ojos y pueden usarlos para ver dos cosas. Pero tienen solamente una lengua y deberían pronunciar sólo una palabra y usarla para describir sólo una única forma. Este es el verdadero símbolo de la Senda de la Verdad. Y si seguimos por esta senda podemos convertir nuestra vida en un ejemplo ideal para otros.
Cualesquiera hubieran sido las dificultades por las que habían de pasar, las gopikas no tenían sino una sola mente y un solo objetivo. Habían hecho el voto que, aunque vivieran por un millón de años, no tocarían los pies de nadie más. Decían que esperarían hasta la eternidad a Krishna, manteniendo sus ojos vueltos hacia El. Señalaban que, si era necesario, estaban dispuestas a entregar todo lo que tenían, pero no seguirían ninguna otra senda. Con esta determinación que mostraban, las gopikas le estaban demostrando a la humanidad una senda ideal que seguir.
En verdad, si miramos el Bhagavata e interpretamos sólo superficialmente lo que está contenido en él, lo interpretaremos muy equivocadamente. Las gopikas eran personas muy bendecidas. Vivían vidas ejemplares y llegaron a nacer en esta calidad gracias a grandes logros espirituales. Tomar a tan sagrados individuos y compararlos con seres humanos corrientes, sería muy erróneo. Esta es la razón por la cual hasta el sabio Suka, que lo había sacrificado todo y que no estaba subordinado a nada, alabó mucho la devoción de las gopikas. Parikshit le preguntó a Suka si había alguna posibilidad de que las gopikas alcanzaran la salvación manteniendo la senda que seguían. Quería saber cómo las gopikas podrían alcanzar la salvación, ya que le atribuían importancia a la conciencia corporal y adoraban una forma. A esto, Suka le replicó: "Si crees plena e invariablemente que Krishna es Dios, aceptarás entonces una forma. El tiene un número infinito de formas y es como un océano infinito. Puedes comparar a las gopikas con pequeños tributarios o canales. Es posible que tengan algunos aspectos de apego, pero una vez que un tributario entra al océano, ¿se contaminarán las aguas del océano o se purificarán las del tributario?" En este contexto podríamos citar dos buenos ejemplos. Si en diez litros de leche mezclamos diez gotas de agua, el resultado seguirá siendo leche y no agua. Mas, si en diez litros de agua mezclamos diez gotas de leche, el resultado seguirá siendo agua y hasta esas diez gotas de leche habrán perdido su valor. Cualquier cosa que esté presente en gran cantidad hará que la cantidad menor asuma sus características. Así también, Dios es como el océano infinito, El es "el puro océano de leche". Por esta vía, si tomáramos nuestras vidas con todas sus impurezas y las sumiéramos en el sagrado océano, esta gota asumirá las cualidades del océano. Si el individuo va y se funde en lo Divino Infinito, también se volverá Divino. De modo que no le presten atención a los pensamientos del hombre ni a sus ideas, sino al deseo que tenga de ir y fundirse en lo Divino. Aquellos entre ustedes que hacen el esfuerzo de pasar al menos una parte de su tiempo centrados en el pensamiento de lo Divino, tomarán con seguridad por la Senda Sagrada. Si pasan toda su vida dedicándola a ganar dinero y a pensar en sus familias y parientes, ¿qué tipo de ayuda conseguirán de estos pensamientos después que mueran? Deberán hacer un esfuerzo por lograr una muerte apacible. A la muerte no le pueden escapar. Y si mientras viven pasan todo el tiempo en el seguimiento de objetos materiales, ¿cuándo podrán pensar en Dios? Fue por eso que Suka le aconsejó a Parikshit pasar al menos los últimos diez días de su vida prestándole oídos al Bhagavata. Todo el Bhagavata consiste en métodos para sacralizar la vida del hombre.
Por los últimos veinticinco días han estado escuchando el sagrado Bhagavata. Todo esto les será útil si practican al menos uno o dos de estos aspectos. ¡Estudiantes, niños y niñas!: Deben promover el aspecto del Amor Divino. No fomenten el estrecho tipo de amor mundano. Deben realizar un esfuerzo por fomentar el Amor Divino total que emana desde las profundidades del corazón de ustedes. No deben promover el amor que se queda en lo individual. Deberán liberarse de las ideas mezquinas y fomentar el Amor de Dios. No dejen que se les escape de las manos esta sagrada oportunidad que les ha salido al paso. Habrán de hacer cualquier esfuerzo por hacer un buen uso de ella.

Blogalaxia Tags:

No hay comentarios:


ARCHIVOS DE "RADIO UNIDAD SAI"

DEL PROGRAMA:

¨LA ENCARNACIÓN DIVINA¨