PARECE SER QUE UNA VEZ una persona vio a un hombre luchando por su vida en las profundas aguas de un lago. El pobre hombre no podía nadar y realmente se estaba ahogando; sin el menor remordimiento o apremio, y sin hacer el menor esfuerzo para salvarlo, un testigo tuvo la audacia de preguntarle: "Dígame, ¿qué tan profundo es el lago?" Ése es el comportamiento de la mayoría de la gente hoy en día. Estas personas que se han hundido en tamas (la inercia) son demasiado inflexibles y perezosas, demasiado duras e impenetrables. Sólo cuando el hombre se libera de tamas ola inercia puede elevarse hacia rajas, el campo de actividad, emoción, devoción, compasión y servicio. Cuando se eleva aún más, hacia la etapa sátvica (la pureza), la actividad se eleva para convertirse en sadhana (práctica espiritual), y el efecto incide en el espíritu.
Encuentro reunidos aquí a miles de muchachos y muchachas, miembros de los Centros de Servicio Sai de todos los estados de la India. Ésta es la tercera conferencia nacional de los Centros Sai, ahora es tiempo de que decidamos juzgar lo que se. ha logrado hasta ahora, para ver si el propósito básico para él cual se planeó este Centro está lográndose. Hemos recibido reportes de varios delegados estatales del Centro de Servicio Sai acerca de los muchos tipos de trabajo que están llevando a cabo las unidades del Centro. Déjenme decirles que la simple ejecución de algunos deberes impuestos por el Centro no puede ser reconocida como dedicación devocional. El deber que se cumple sin amor es deplorable; el que se desempeña con amor es deseable. Pero los actos de amor que emanan de una persona porque ésa es su naturaleza y no porque le sean impuestos como un deber que tiene que cumplir, son realmente divinos.
Permítanme subrayarles otro punto. Cada delegado repitió el reporte de todos los demás; hubo más imitación que originalidad en las ideas y los programas. Hacer algo solamente porque eso es lo que se hace en otro lugar es un signo de ignorancia. Los programas deben satisfacer necesidades y resolver dificultades locales. Deben surgir de las necesidades que existan y adaptarse a las condiciones de la comunidad. Se debe tomar en consideración si el lugar al que se quiere ayudar es urbano o rural, industrial o agrícola, un centro de peregrinación o uno cívico, un área en desarrollo o una economía que se hunde, un asentamiento tribal, etcétera. La persona que toma alguna idea de otra región y la pone en práctica puede sentirse satisfecha de que ha realizado un programa concreto. Pero, ¿se sienten más felices las personas a quienes trataron de ayudar? Ésa es la prueba. No piensen en la fama o los elogios que ustedes reciban; piensen en el bien que la gente recibe. No anhelen la publicidad; sino el gozo que brilla en la cara de la gente que ustedes ayudan. El servicio los acerca más a mí. La flor que es su corazón obtiene fragancia mediante el servicio que ustedes hacen; el amor es la esencia de esa fragancia.
Por medio del servicio ustedes se dan cuenta de que todos los seres son olas del océano de la Divinidad. Ningún otro sadhana (práctica espiritual) los puede llevar a la contemplación incesante de la unidad de todos los seres vivientes. Sientan el dolor de los demás como si fuera suyo, compartan el éxito de los demás como si fuera suyo. Vean a todos los demás como a ustedes mismos y a ustedes mismos en todos, ése es el meollo del sadhana del servicio. Además, el servicio hace que el ego se consuma por falta de alimento. Los hace humildes ante el sufrimiento de los demás y cuando se lanzan a prestar ayuda, no calculan qué tan elevada o tan baja es su posición social o económica. El corazón más duro, lentamente llega a tener la suavidad de la mantequilla debido a las oportunidades que ofrece el Comité de Servicio. Se prescribe el servicio como uno de los nueve pasos hacia la realización. Ustedes deben, por lo tanto, ser fervientes en relación al servicio y darle acogida a todas las oportunidades de servir al anciano, al enfermo, al minusválido y al afligido. Para que tengan salud y sean felices, tomar una fruta en su mano es sólo un paso preliminar; comerla y digerirla debe venir a continuación. De igual manera, usar un pañuelo y una insignia en el cuello no es sino indicación del gozo que está al alcance cuando realmente sirven. Su servicio será juzgado tomando en cuenta la actitud mental que lo acompaña. Así que, cualquiera que sea el trabajo que les asignen, háganlo con fervor, comprensión y reverencia. En el servicio no puede haber superior o inferior porque Sai está en todos. Sai recibe su servicio sin importar a quién se lo ofrezcan. No se entristezcan porque les hayan asignado algún trabajo que los mantiene lejos de mí. Sepan que estoy más cerca de aquél que recurre a mí y me ve en todos los seres.
Hoy en día, el mundo está dividido en facciones y grupos que se odian y se destrozan mutuamente. Ningún método es demasiado cruel si el fin es destruir a nuestro enemigo. Nadie está consciente de la unidad innata, de la siempre presente corriente de divinidad que anima a cada uno de los seres humanos en la Tierra. Ahora ustedes tienen la oportunidad de demostrar que no todo está perdido, que todavía hay personas que creen en la verdad, la rectitud, la paz y el amor; que los actos de servicio amoroso prestados con un espíritu de humildad y reverencia todavía proporcionan felicidad a las personas, y que cada vez está más cerca el día en que la hermandad del hombre y la paternidad de Dios resplandecerá brillante y bellamente.
En la actualidad todos los esfuerzos se concentran en la producción de más alimento, la construcción de más casas y la fabricación de más telas. Pero lo que más se necesita es un esfuerzo total para hacer que el hombre manifieste más tolerancia, más humildad, más hermandad, más compasión y una conciencia más profunda de las fuentes de gozo y paz que yacen dentro del corazón de cada uno. Este país, Bharat, debe estar a la vanguardia de esta aventura espiritual.
El amor suaviza hasta el más duro de los corazones. Sin amor, libre, pleno y sin egoísmo, ninguna práctica espiritual puede tener éxito. Sin él, los bhajans (cantos devocionales) son un desperdicio de energía, el satsanga (encuentro con gente piadosa) es una pérdida de tiempo y la meditación un autoengaño. Los bhajans, el satsanga y la meditación que se llevan acabo con una mente llena de amor pueden otorgar paz, alegría y sabiduría. Cuandó la lluvia cae en el mar, obtiene la forma, el nombre y la naturaleza del mar. Asimismo, cuando el individuo se integra a la humanidad y se siente uno con todos, es dotado con el nombre, la forma y la naturaleza de la Divinidad. Lo que sea que hagan como servicio, a quien sea que se lo den, créanlo, llega a Dios personificado en esa persona. "Dios está en el corazón de todos los seres." De este modo, servir al hombre es adorar a Dios.
Ustedes se han unido al Comité de Servicio en el período más importante de sus vidas, porque la juventud es la etapa de la vida en la que más se necesita y menos se ejerce el control, el examen y el esfuerzo sobre uno mismo. Hoy día, qué inmenso potencial para el progreso se desperdicia debido a los vacíos caprichos de la juventud. Si sólo se canalizara hacia fines constructivos el coraje, el optimismo, la fortaleza, la imaginación de la juventud, qué pronto podría alcanzar paz y prosperidad la comunidad humana. La juventud es fácilmente atraída hacia aventuras alocadas, bravuconerías y exhibiciones fanáticas de grupo. Está sujeta a cambios repentinos de pasión o emoción. En todo el mundo, la juventud está siendo devastada por el oleaje de la ira y la aventura. El destino de las naciones depende del rumbo que tome la juventud en estos tiempos turbulentos. A la juventud no se la debe llevar por los caminos de la hipocresía, el engaño o la codicia. Los jóvenes deben actuar como hablan y hablar como piensan. Deben tener nobles pensamientos, decir y realizar cosas buenas. Eso traerá alegría y contento y los hará verdaderos hijos e hijas de esta tierra milenaria.
Dentro de pocos días ustedes, los miembros del Comité de Servicio y de la fuerza voluntaria de todos los estados de la India y hasta de lugares más allá del mar, reunida aquí, tienen una serie de tareas de servicio ya asignadas. Deben asumir serias responsabilidades y ejecutar varios deberes con el espíritu del sadhana (la disciplina espiritual), lo que les impone venerar el deber como Dios y comprometerse en el trabajo no como una aburrida faena, sino como adoración del Señor mismo. Ustedes se han dedicado al servicio, y éste tiene que estar saturado de amor, libre de egoísmo. El servicio que prestan debe recompensarlos, no sólo con la satisfacción que experimentan sino con la satisfacción y el consuelo de aquéllos a quienes sirven. Cuando éstos no tengan consuelo o no se sientan felices por lo que ustedes han hecho, ¿de qué sirve su alegría y júbilo por la ayuda que se les permitió ofrecer? Su objetivo debe ser la alegría del que recibe el servicio. No se alegren y hablen de haber hecho lo que se esperaba de ustedes, sino que traten de descubrir si su acto de servicio realmente ha valido la pena, si ha sido realizado inteligentemente tomando en cuenta las particulares circunstancias del individuo que necesitaba dicho servicio. No sientan que ésta es una obligación impuesta a ustedes por la Organización o por la persona nombrada como su líder. No piensen que el pañuelo y la insignia que portan impiden su libertad. Sólo les recuerda la alta misión en la cual ustedes se han iniciado, son las llaves para su realización a través del sadhana del servicio. Aun cuando no porten el pañuelo o la insignia, deben estar ansiosos y alertas para prestar servicio a sus semejantes que lo requieren. El hombre está dotado con el equipo de los sentidos, la razón, los sentimientos, las pasiones y el desapego, de manera que se puede mantener alejado de la atracción de los placeres y dedicar su vida a ayudar, servir, apoyar y salvar a sus semejantes. Tiene que vivir en el servicio, no en el placer. La insignia sobre el pecho ayuda a mantener a distancia al ego que late en nuestro interior, a abrir el corazón y a enfocar toda la atención sobre el Señor que reside en nosotros. Es como la andadera que ayuda a que el niño pueda caminar. Tiene que ser reverenciado hasta que lo trasciendan y sientan que la humanidad es su familia. La insignia no debe ser manchada mediante la práctica de hábitos nocivos como la ira, el egoísmo, la conversación trivial, fumar, beber, el juego, o perder el tiempo en lugares no santos.
No se agiten o discutan por el solo hecho de discutir. Que sus palabras sean pocas, justas y oportunas. Las palabras suaves dan dulzura al vivir. Aun cuando se entable una discusión entre ustedes, sean breves en las palabras y corteses en su comportamiento. Algunos de ustedes han sido seleccionados como líderes y guías; lleven a cabo sus instrucciones sin objeción o demora. Si tienen algunas dudas respecto a lo apropiado o a la conveniencia de las instrucciones, discútanlas con los líderes a solas, con un espíritu de cordialidad, pero de ninguna manera descuiden o modifiquen esas instrucciones. El líder tiene que prestar atención a la situación global, la cual puede que no sea muy clara para ustedes. Personas de más de cuarenta y cinco países de todas partes del mundo están asistiendo a la Conferencia Mundial. Así que cualquier falla o defecto en su fe o en el cumplimiento de los deberes que les han asignado, pondrá en tela de juicio a esta gran nación.
Bharat es la tierra donde por primera vez se estableció el triple sadhana de la disciplina, la devoción y el deber, y donde ha tenido el mayor número de seguidores de todas las edades. Así que ustedes tienen que demostrar a los visitantes que todavía la lección es muy venerada y que se cumple en esta tierra. Además, tienen que mantener el buen nombre de la Organización de Servicio Sri Sathya Sai. Por una parte, ustedes atiendan el llamado de la madre patria, y por otra el mandato de Sai, que es nada menos que la madre misma. Se considera que Ganesha tiene dos madres (Gowri y Ganga). Gowri es hija de los Himalayas y está unida a la mitad izquierda del cuerpo de Shiva. Ganga es otra hija de los Himalayas que vive en el chongo de pelo enmarañado de Shiva. Ustedes también tienen dos madres (Bharata Matha y Sai Matha). Deben imitar a Ganesha, no en la cantidad de alimento que comen, sino en su aspecto como Vinayaka, porque para volverse un vinayaka, un tipo especial de líder, ustedes tienen que ser por mucho tiempo sirvientes dedicados y entusiastas, comprometidos en el servicio amoroso y libres de egoísmo. Para el entrenamiento en el liderazgo, el servicio es la mejor escuela. En esa escuela ustedes deben eliminar todos los indicios de aversión, ira e impaciencia. El orgullo y los prejuicios personales tratarán de estorbarlos cuando vayan a servir a los afligidos y a los enfermos, pero nunca deben renunciar a su fe en el camino correcto que han escogido. Recuerden que son aspirantes espirituales y que el servicio que han emprendido es el camino espiritual más fácil y el mejor. Cuando se agrupan con voluntarios y otros que no tienen una fe adecuada o una dulce experiencia del valor del servicio, ustedes pueden caer en conversaciones que podrían hacer peligrar sus convicciones. No permitan que la vana opinión de los demás socave su firmeza. Manténganse alejados de esos grupos; déjenlos que pongan a prueba sus dudas tomando como base su propia experiencia de servicio. Tomen su incredulidad indiferentemente, y denles tiempo para que se den cuenta de sus dudas y se sobrepongan mediante su propia voluntad.
La disciplina implica el cumplimiento estricto de las normas y reglamentos. El sentido del deber sólo puede obtener resultados cuando se cumple con la disciplina, y lo que los mantiene siempre apegados a la disciplina y es la base del sentido del deber, es la devoción y el mensaje de Sai. No sean devotos de medio tiempo, y vivan de cierta forma cuando porten el pañuelo y la insignia y de otra cuando se los han quitado. Sean siempre aspirantes espirituales y servidores. No se olviden, no cambien. En el camino del servicio que han elegido, no debe haber tropiezos, dudas ni desviaciones. Avancen firme y valientemente, con sus ojos fijos sobre la meta: la gracia del Señor. Dedíquense a desarrollar la mente de hombre, no la mente de mono. No salten de la decisión a la indecisión, de la aceptación a la negación. Estén alertas e inspirados como humanos y no apagados y vacilantes como las bestias. Sobre todo cultiven el amor, expresen el amor, muévanse entre los otros miembros del Servicio Sai con amor. Dejen que el amor sea su aliento. Permitan que el sol del amor ayude a que florezca el loto de su corazón. Que salgan victoriosos en todas sus tareas de servicio. Ésa es mi bendición para todos ustedes.
SAI BABA
Encuentro reunidos aquí a miles de muchachos y muchachas, miembros de los Centros de Servicio Sai de todos los estados de la India. Ésta es la tercera conferencia nacional de los Centros Sai, ahora es tiempo de que decidamos juzgar lo que se. ha logrado hasta ahora, para ver si el propósito básico para él cual se planeó este Centro está lográndose. Hemos recibido reportes de varios delegados estatales del Centro de Servicio Sai acerca de los muchos tipos de trabajo que están llevando a cabo las unidades del Centro. Déjenme decirles que la simple ejecución de algunos deberes impuestos por el Centro no puede ser reconocida como dedicación devocional. El deber que se cumple sin amor es deplorable; el que se desempeña con amor es deseable. Pero los actos de amor que emanan de una persona porque ésa es su naturaleza y no porque le sean impuestos como un deber que tiene que cumplir, son realmente divinos.
Permítanme subrayarles otro punto. Cada delegado repitió el reporte de todos los demás; hubo más imitación que originalidad en las ideas y los programas. Hacer algo solamente porque eso es lo que se hace en otro lugar es un signo de ignorancia. Los programas deben satisfacer necesidades y resolver dificultades locales. Deben surgir de las necesidades que existan y adaptarse a las condiciones de la comunidad. Se debe tomar en consideración si el lugar al que se quiere ayudar es urbano o rural, industrial o agrícola, un centro de peregrinación o uno cívico, un área en desarrollo o una economía que se hunde, un asentamiento tribal, etcétera. La persona que toma alguna idea de otra región y la pone en práctica puede sentirse satisfecha de que ha realizado un programa concreto. Pero, ¿se sienten más felices las personas a quienes trataron de ayudar? Ésa es la prueba. No piensen en la fama o los elogios que ustedes reciban; piensen en el bien que la gente recibe. No anhelen la publicidad; sino el gozo que brilla en la cara de la gente que ustedes ayudan. El servicio los acerca más a mí. La flor que es su corazón obtiene fragancia mediante el servicio que ustedes hacen; el amor es la esencia de esa fragancia.
Por medio del servicio ustedes se dan cuenta de que todos los seres son olas del océano de la Divinidad. Ningún otro sadhana (práctica espiritual) los puede llevar a la contemplación incesante de la unidad de todos los seres vivientes. Sientan el dolor de los demás como si fuera suyo, compartan el éxito de los demás como si fuera suyo. Vean a todos los demás como a ustedes mismos y a ustedes mismos en todos, ése es el meollo del sadhana del servicio. Además, el servicio hace que el ego se consuma por falta de alimento. Los hace humildes ante el sufrimiento de los demás y cuando se lanzan a prestar ayuda, no calculan qué tan elevada o tan baja es su posición social o económica. El corazón más duro, lentamente llega a tener la suavidad de la mantequilla debido a las oportunidades que ofrece el Comité de Servicio. Se prescribe el servicio como uno de los nueve pasos hacia la realización. Ustedes deben, por lo tanto, ser fervientes en relación al servicio y darle acogida a todas las oportunidades de servir al anciano, al enfermo, al minusválido y al afligido. Para que tengan salud y sean felices, tomar una fruta en su mano es sólo un paso preliminar; comerla y digerirla debe venir a continuación. De igual manera, usar un pañuelo y una insignia en el cuello no es sino indicación del gozo que está al alcance cuando realmente sirven. Su servicio será juzgado tomando en cuenta la actitud mental que lo acompaña. Así que, cualquiera que sea el trabajo que les asignen, háganlo con fervor, comprensión y reverencia. En el servicio no puede haber superior o inferior porque Sai está en todos. Sai recibe su servicio sin importar a quién se lo ofrezcan. No se entristezcan porque les hayan asignado algún trabajo que los mantiene lejos de mí. Sepan que estoy más cerca de aquél que recurre a mí y me ve en todos los seres.
Hoy en día, el mundo está dividido en facciones y grupos que se odian y se destrozan mutuamente. Ningún método es demasiado cruel si el fin es destruir a nuestro enemigo. Nadie está consciente de la unidad innata, de la siempre presente corriente de divinidad que anima a cada uno de los seres humanos en la Tierra. Ahora ustedes tienen la oportunidad de demostrar que no todo está perdido, que todavía hay personas que creen en la verdad, la rectitud, la paz y el amor; que los actos de servicio amoroso prestados con un espíritu de humildad y reverencia todavía proporcionan felicidad a las personas, y que cada vez está más cerca el día en que la hermandad del hombre y la paternidad de Dios resplandecerá brillante y bellamente.
En la actualidad todos los esfuerzos se concentran en la producción de más alimento, la construcción de más casas y la fabricación de más telas. Pero lo que más se necesita es un esfuerzo total para hacer que el hombre manifieste más tolerancia, más humildad, más hermandad, más compasión y una conciencia más profunda de las fuentes de gozo y paz que yacen dentro del corazón de cada uno. Este país, Bharat, debe estar a la vanguardia de esta aventura espiritual.
El amor suaviza hasta el más duro de los corazones. Sin amor, libre, pleno y sin egoísmo, ninguna práctica espiritual puede tener éxito. Sin él, los bhajans (cantos devocionales) son un desperdicio de energía, el satsanga (encuentro con gente piadosa) es una pérdida de tiempo y la meditación un autoengaño. Los bhajans, el satsanga y la meditación que se llevan acabo con una mente llena de amor pueden otorgar paz, alegría y sabiduría. Cuandó la lluvia cae en el mar, obtiene la forma, el nombre y la naturaleza del mar. Asimismo, cuando el individuo se integra a la humanidad y se siente uno con todos, es dotado con el nombre, la forma y la naturaleza de la Divinidad. Lo que sea que hagan como servicio, a quien sea que se lo den, créanlo, llega a Dios personificado en esa persona. "Dios está en el corazón de todos los seres." De este modo, servir al hombre es adorar a Dios.
Ustedes se han unido al Comité de Servicio en el período más importante de sus vidas, porque la juventud es la etapa de la vida en la que más se necesita y menos se ejerce el control, el examen y el esfuerzo sobre uno mismo. Hoy día, qué inmenso potencial para el progreso se desperdicia debido a los vacíos caprichos de la juventud. Si sólo se canalizara hacia fines constructivos el coraje, el optimismo, la fortaleza, la imaginación de la juventud, qué pronto podría alcanzar paz y prosperidad la comunidad humana. La juventud es fácilmente atraída hacia aventuras alocadas, bravuconerías y exhibiciones fanáticas de grupo. Está sujeta a cambios repentinos de pasión o emoción. En todo el mundo, la juventud está siendo devastada por el oleaje de la ira y la aventura. El destino de las naciones depende del rumbo que tome la juventud en estos tiempos turbulentos. A la juventud no se la debe llevar por los caminos de la hipocresía, el engaño o la codicia. Los jóvenes deben actuar como hablan y hablar como piensan. Deben tener nobles pensamientos, decir y realizar cosas buenas. Eso traerá alegría y contento y los hará verdaderos hijos e hijas de esta tierra milenaria.
Dentro de pocos días ustedes, los miembros del Comité de Servicio y de la fuerza voluntaria de todos los estados de la India y hasta de lugares más allá del mar, reunida aquí, tienen una serie de tareas de servicio ya asignadas. Deben asumir serias responsabilidades y ejecutar varios deberes con el espíritu del sadhana (la disciplina espiritual), lo que les impone venerar el deber como Dios y comprometerse en el trabajo no como una aburrida faena, sino como adoración del Señor mismo. Ustedes se han dedicado al servicio, y éste tiene que estar saturado de amor, libre de egoísmo. El servicio que prestan debe recompensarlos, no sólo con la satisfacción que experimentan sino con la satisfacción y el consuelo de aquéllos a quienes sirven. Cuando éstos no tengan consuelo o no se sientan felices por lo que ustedes han hecho, ¿de qué sirve su alegría y júbilo por la ayuda que se les permitió ofrecer? Su objetivo debe ser la alegría del que recibe el servicio. No se alegren y hablen de haber hecho lo que se esperaba de ustedes, sino que traten de descubrir si su acto de servicio realmente ha valido la pena, si ha sido realizado inteligentemente tomando en cuenta las particulares circunstancias del individuo que necesitaba dicho servicio. No sientan que ésta es una obligación impuesta a ustedes por la Organización o por la persona nombrada como su líder. No piensen que el pañuelo y la insignia que portan impiden su libertad. Sólo les recuerda la alta misión en la cual ustedes se han iniciado, son las llaves para su realización a través del sadhana del servicio. Aun cuando no porten el pañuelo o la insignia, deben estar ansiosos y alertas para prestar servicio a sus semejantes que lo requieren. El hombre está dotado con el equipo de los sentidos, la razón, los sentimientos, las pasiones y el desapego, de manera que se puede mantener alejado de la atracción de los placeres y dedicar su vida a ayudar, servir, apoyar y salvar a sus semejantes. Tiene que vivir en el servicio, no en el placer. La insignia sobre el pecho ayuda a mantener a distancia al ego que late en nuestro interior, a abrir el corazón y a enfocar toda la atención sobre el Señor que reside en nosotros. Es como la andadera que ayuda a que el niño pueda caminar. Tiene que ser reverenciado hasta que lo trasciendan y sientan que la humanidad es su familia. La insignia no debe ser manchada mediante la práctica de hábitos nocivos como la ira, el egoísmo, la conversación trivial, fumar, beber, el juego, o perder el tiempo en lugares no santos.
No se agiten o discutan por el solo hecho de discutir. Que sus palabras sean pocas, justas y oportunas. Las palabras suaves dan dulzura al vivir. Aun cuando se entable una discusión entre ustedes, sean breves en las palabras y corteses en su comportamiento. Algunos de ustedes han sido seleccionados como líderes y guías; lleven a cabo sus instrucciones sin objeción o demora. Si tienen algunas dudas respecto a lo apropiado o a la conveniencia de las instrucciones, discútanlas con los líderes a solas, con un espíritu de cordialidad, pero de ninguna manera descuiden o modifiquen esas instrucciones. El líder tiene que prestar atención a la situación global, la cual puede que no sea muy clara para ustedes. Personas de más de cuarenta y cinco países de todas partes del mundo están asistiendo a la Conferencia Mundial. Así que cualquier falla o defecto en su fe o en el cumplimiento de los deberes que les han asignado, pondrá en tela de juicio a esta gran nación.
Bharat es la tierra donde por primera vez se estableció el triple sadhana de la disciplina, la devoción y el deber, y donde ha tenido el mayor número de seguidores de todas las edades. Así que ustedes tienen que demostrar a los visitantes que todavía la lección es muy venerada y que se cumple en esta tierra. Además, tienen que mantener el buen nombre de la Organización de Servicio Sri Sathya Sai. Por una parte, ustedes atiendan el llamado de la madre patria, y por otra el mandato de Sai, que es nada menos que la madre misma. Se considera que Ganesha tiene dos madres (Gowri y Ganga). Gowri es hija de los Himalayas y está unida a la mitad izquierda del cuerpo de Shiva. Ganga es otra hija de los Himalayas que vive en el chongo de pelo enmarañado de Shiva. Ustedes también tienen dos madres (Bharata Matha y Sai Matha). Deben imitar a Ganesha, no en la cantidad de alimento que comen, sino en su aspecto como Vinayaka, porque para volverse un vinayaka, un tipo especial de líder, ustedes tienen que ser por mucho tiempo sirvientes dedicados y entusiastas, comprometidos en el servicio amoroso y libres de egoísmo. Para el entrenamiento en el liderazgo, el servicio es la mejor escuela. En esa escuela ustedes deben eliminar todos los indicios de aversión, ira e impaciencia. El orgullo y los prejuicios personales tratarán de estorbarlos cuando vayan a servir a los afligidos y a los enfermos, pero nunca deben renunciar a su fe en el camino correcto que han escogido. Recuerden que son aspirantes espirituales y que el servicio que han emprendido es el camino espiritual más fácil y el mejor. Cuando se agrupan con voluntarios y otros que no tienen una fe adecuada o una dulce experiencia del valor del servicio, ustedes pueden caer en conversaciones que podrían hacer peligrar sus convicciones. No permitan que la vana opinión de los demás socave su firmeza. Manténganse alejados de esos grupos; déjenlos que pongan a prueba sus dudas tomando como base su propia experiencia de servicio. Tomen su incredulidad indiferentemente, y denles tiempo para que se den cuenta de sus dudas y se sobrepongan mediante su propia voluntad.
La disciplina implica el cumplimiento estricto de las normas y reglamentos. El sentido del deber sólo puede obtener resultados cuando se cumple con la disciplina, y lo que los mantiene siempre apegados a la disciplina y es la base del sentido del deber, es la devoción y el mensaje de Sai. No sean devotos de medio tiempo, y vivan de cierta forma cuando porten el pañuelo y la insignia y de otra cuando se los han quitado. Sean siempre aspirantes espirituales y servidores. No se olviden, no cambien. En el camino del servicio que han elegido, no debe haber tropiezos, dudas ni desviaciones. Avancen firme y valientemente, con sus ojos fijos sobre la meta: la gracia del Señor. Dedíquense a desarrollar la mente de hombre, no la mente de mono. No salten de la decisión a la indecisión, de la aceptación a la negación. Estén alertas e inspirados como humanos y no apagados y vacilantes como las bestias. Sobre todo cultiven el amor, expresen el amor, muévanse entre los otros miembros del Servicio Sai con amor. Dejen que el amor sea su aliento. Permitan que el sol del amor ayude a que florezca el loto de su corazón. Que salgan victoriosos en todas sus tareas de servicio. Ésa es mi bendición para todos ustedes.
SAI BABA
Auditorio Purnachandra
14 XI 75
14 XI 75
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