(Extraidos de diferentes discursos)
"Jesús restableció el amor y la compasión en el corazón del hombre.
"Jesús fue un maestro que nació con un propósito: restablecer el amor, la caridad y la compasión en el corazón del hombre. No tenía ningún apego al yo, nunca le prestó atención a la tristeza o al dolor, a la alegría o a la ganancia; tenía un corazón que respondía al llamado de la angustia. Anduvo por la Tierra predicando la lección del amor. Su vida fue una ofrenda por la elevación de la humanidad.
Como la mayoría de los buscadores, Él primero buscó a la Divinidad en el mundo objetivo, pero pronto se dio cuenta de que la naturaleza es un cuadro caleidoscópico creado por la propia imaginación, y buscó a Dios dentro de sí. Su estadía en los monasterios de los Himalayas, en Kashmir y otros centros de ascetismo e indagación filosófica de Oriente, expandió su conciencia. Después de regresar del Oriente, su afirmación de que era un mensajero de Dios cambió a la de que era el hijo de Dios.
El vínculo se fortaleció: el Ser ya no era alguna luz o entidad distante, la luz se volvió una parte del Ser. Cuando predominaba la conciencia del cuerpo, era un mensajero. Con la conciencia del corazón en ascenso, se sintió cercano y querido, y así, en esta etapa, el vínculo padre-hijo parece natural. Después, a medida que se afirmaba la conciencia del Alma, Jesús pudo declarar: ‘Yo y Mi Padre somos Uno’.
Estas tres etapas pueden describirse como: ‘Yo estoy en la luz, la luz está en Mí y Yo soy la luz’.
Jesús fue honrado por el pueblo como Cristo, porque en sus pensamientos, palabras y acciones no encontraron ningún indicio de ego. No tenía ni envidia, ni odio; estaba lleno de amor y caridad, humildad y benevolencia.
El mismo nombre, Jesús, no es original. A él lo llamaban Isa, que al invertir las letras se convierte en Sai. Isa o Sai, ambos significan Isvara, Dios, el Eterno Absoluto. En el manuscrito tibetano del monasterio donde Isa (Jesús), vivió algunos años, el nombre está escrito como Isa, que significa el Señor de todos los seres vivos.
El cumpleaños de Jesús debe ser celebrado por toda la raza humana; no deben ser limitados a un solo país o una sola comunidad. Jesús encontró que los eruditos y los ritualistas habían oscurecido la verdadera religión. Se dedicó a la enseñanza de la espiritualidad y la moralidad, porque la educación es la luz misma de la vida. Jesús encontró que la gente andaba en busca de cuentas de vidrio imaginándose que eran diamantes. Visitó los lugares sagrados y descubrió que se habían convertido en mercados, donde la gracia estaba siendo negociada y comercializada. Condenó al sacerdocio que toleraba y alentaba estas prácticas. Por todo esto atrajo la ira de los jefes de los templos y monasterios. Ellos tentaron a uno de sus discípulos de Jesús con treinta monedas de plata, para que lo traicionara y lo entregara.
A los gobernantes romanos les dijeron que Jesús estaba intentando hacerse pasar por rey y que debía ser castigado por traición. Su insistencia hizo que el gobernador ordenara su crucifixión. Cuando lo estaban clavando en la cruz, Jesús escuchó la voz del Padre que decía: ¡Toda vida es una, mi querido hijo! Sé como todos. Y pidió que los que estaban crucificando fueran perdonados, porque no sabían lo que estaban haciendo. Jesús se sacrificó por el bien de la humanidad.
Los villancicos y las velas, las lecturas de la Biblia y las pastorelas no son suficientes para celebrar el nacimiento de Jesús. Él dijo que el pan comido en la última cena era su cuerpo y que el vino era su sangre. Quiso decir que todos los seres vivos con cuerpo y sangre debían ser tratados como él mismo y que no se hiciera ninguna distinción entre amigo o enemigo, nosotros y ellos. Todos son su cuerpo, sostenidos por el pan; cada gota de sangre que fluye en las venas de todo ser humano es suya, animada por la fuerza que el vino le infunde. Esto quiere decir que todo hombre es Divino y tiene que ser venerado como tal.
Ustedes trabajan como mensajeros o siervos; después, ustedes adoran igual que un hijo adora a su padre y, finalmente, logran la sabiduría de que ustedes y Él son Uno. Ése es el camino espiritual, y Jesús enseñó el camino en términos precisos. Desde el inicio de su vida anunció que había venido para iluminar el camino espiritual. Aún cuando era un capullo, emitía fragancia. Tenía la luz dentro de Él; si no, ¿cómo podría una pequeña luciérnaga encender una lámpara?" Sai Baba, 25/12/78
Jesús habría de hacer añicos la oscuridad que había envuelto al mundo
"La gente habla del sacrificio de Cristo según se evidencia por su crucifixión. Sin embargo estaba apresado y atado y fue coronado con espinas por la turba que lo capturó; poco después, fue clavado en la cruz por sus captores. Una persona atada y golpeada por sus enemigos no puede decirse que haya sacrificado algo, porque no es libre. Pongamos atención al sacrificio que Jesús hizo por su propia voluntad mientras estaba libre. Él sacrificó felicidad, prosperidad, bienestar, seguridad, y enfrentó la hostilidad de los poderosos, rehusó ceder o transigir y renunció al ego, lo cual es muy difícil de lograr. Venérenlo por esto. Él sacrificó voluntariamente los deseos mediante los cuales el cuerpo atormenta al hombre; este es un sacrificio mayor que el sacrificio del cuerpo ante el sometimiento. La Navidad debe ser celebrada sacrificando por lo menos uno o dos deseos y sometiendo al menos los más nocivos impulsos del ego.
Y la historia dice, había una estrella en el cielo que cayó con una nueva luz, y esto guió a algunos tibetanos y a otros al lugar donde nació el Salvador. Esta historia es leída y tomada como cierta por muchos: aunque las estrellas no caen ni siquiera se deslizan tan súbitamente. Lo que la historia significa es que había una enorme aura de esplendor que iluminaba el cielo por encima de la aldea donde nació Cristo. Eso significa que había nacido aquel que iba a vencer la oscuridad del mal y la ignorancia, el que iba a difundir la luz del amor en el corazón del hombre y en los dirigentes de la humanidad. La aparición del resplandor y de otros signos para anunciar la era que se ha iniciado son naturales cuando se presentan las encarnaciones en la Tierra. Jesús habría de hacer añicos la oscuridad que había envuelto al mundo y el aura de luz era una señal que anunciaba el acontecimiento. Los maestros llegan en respuesta a la plegaria del hombre, guíanos de la oscuridad hacia la luz.
Este día de Navidad, cuando celebramos el nacimiento de Cristo, decidan llevar una vida de servicio amoroso al débil, al desvalido, al angustiado, al desconsolado. Cultiven la tolerancia y paciencia, caridad y magnanimidad. Atesoren los ideales que Él estableció y practíquenlos en su vida cotidiana.
La forma en que actualmente se celebra la Navidad muestra cuanto se han alejado los hombres de estos ideales, ¡cuanta ignominia están acumulando en su nombre! Se reverencia la hora de medianoche; se adora con luces; se pone el árbol de Navidad y después se pasa la noche bailando y tomando. Es un día de felicidad sagrada; ¡pero la felicidad queda reducida a la excitación intoxicante de la embriaguez! La bebida es un hábito tan pernicioso que cuando el hombre toca la botella, queda preso en ella, ¡y no puede escapar!
Primero, el hombre bebe vino; después, el vino bebe más vino; y, finalmente ¡el vino se bebe al hombre mismo, que se queda hundido y ahogado en la bebida!
¡El licor destruye la humanidad en el hombre! ¿Cómo puede el licor desarrollar divinidad en él? Deben danzar con alegría divina, en vez de ello ¡se entregan al baile sensual como un sustituto pernicioso! Hagan puros sus corazones, santas sus actividades y benéficos sus sentimientos hacia todos. Ésa es la mejor manera de celebrar el nacimiento de Cristo."
Sai Baba, 24/12/1972
Jesús predicó la verdad y enseñó a la gente
que el cuerpo debe usarse para servir a la sociedad
"Aquel que tiende a la cualidad divina será alguien que se dedica a la contemplación del Alma que mora en él, disfruta de la bienaventuranza átmica y santifica todo momento de su vida realizando actos sagrados. Se percata que dentro de todos los seres reside el mismo Alma, el ser interno, y vive una vida de bienaventuranza, desechando los pensamientos egoístas.
El hombre que está sumido en la ignorancia no se considera mejor que un animal, su vida se centra solamente en la gratificación de los sentidos, su pensamiento no va más allá de ellos debido a que ignora que la Divinidad se encuentra dentro de él. Considera que los placeres terrenales, transitorios, son la bienaventuranza celestial; vive en el engaño y no usa su discernimiento.
Todo hombre debe hacer un esfuerzo para elevarse hacia lo humano, desechar las cualidades animales y demoníacas y enseguida esforzarse en comprender su naturaleza Divina. En la actualidad, descubrimos que los hombres marchan por una dirección opuesta a esto; de lo humano van hacia los niveles animal y demoníaco.
En la actualidad, el hombre adora ídolos e imágenes inanimados, pero no intenta amar a su prójimo, a los seres humanos de carne y hueso, éste fue el primer mensaje de Jesús. Si un hombre no puede amar a otro ser humano, que puede ver, ¿cómo podrá amar a alguien a quien ni siquiera ve? Esto es imposible. Sólo un hombre que ama a los seres vivos que lo rodean puede amar a lo Divino invisible. El amor empieza hacia los seres que tienen forma y luego se expande a todos los seres. Este es el primer nivel de la espiritualidad.
La espiritualidad no significa preocuparse por la meditación, la ceremonia de adoración, etc. No, la espiritualidad implica una extinción total de las inclinaciones irracionales y demoníacas que hay en el hombre, y la manifestación, por supuesto, de su Divinidad inherente. Cuando se desechan los apegos y los odios en los cuales el hombre se involucra, se revela su Divinidad.
No es necesario buscar la omnipresencia Divina en un lugar específico. ¿Por qué buscan la Divinidad si ustedes mismos son Divinos?
Jesús realizó muchos actos milagrosos, liberó de sus sufrimientos a muchos que estaban al borde de la desesperación, predicó verdades sublimes y, finalmente, sacrificó su vida; durante más de cien años después de su martirio, el mensaje de Cristo no surtió ningún efecto en la vida de la gente, después de cuatro siglos, el cristianismo fue aceptado por los emperadores romanos; incluso ahora, mucha gente no se ha percatado de que la Divinidad es inherente en el hombre. Cristo predicó la verdad y enseñó a la gente que el cuerpo debe usarse para servir a la sociedad.
¿Cuál es el propósito del nacimiento humano? No es sólo comer, beber y divertirse. El cuerpo humano está hecho para servir a otros. El hombre debería dedicarse al servicio de la sociedad. Dios ha dotado al hombre con todos los poderes. El cuerpo humano está atado por los sentidos que son los responsables de lo bueno y de lo malo. Por lo tanto, es la obligación máxima del hombre hacer un uso adecuado de los sentidos. El que no controla los sentidos es peor que un animal. Aún los animales ejercitan algún control sobre sus sentidos. Pero el hombre, no está haciendo ningún esfuerzo por controlar sus sentidos... Deseo, ira, codicia, capricho, orgullo y envidia, son tendencias bestiales. Hoy el hombre está cultivando tales tendencias animales y se está convirtiendo a si mismo en un animal. El hombre no es un animal, ni esta hecho de materia inerte. Él es de hecho, encarnación de la conciencia y la bienaventuranza. Es una vergüenza que un ser humano esté cultivando cualidades animales. El hombre debería controlar sus sentidos en primera instancia. Hay prácticas espirituales prescritas para controlar los sentidos.
Jesús fue crucificado un viernes y resucitó un domingo. Por lo tanto, el domingo se considera el día de adoración y de servicio en las iglesias cristianas. Los católicos le concedieron importancia a la Virgen María, la madre de Jesús, mientras que los protestantes le concedieron al nacimiento de Cristo. Los católicos celebran la Navidad el 24 de diciembre en la noche, adoran a María, y los protestantes celebran el día 25 para festejar el nacimiento de Jesús.
Existe la costumbre de poner un árbol de Navidad y adorarlo. Esta costumbre se originó en Alemania. Un predicador inglés de nombre Jensen visitó Alemania para cumplir una misión; durante su viaje observó a unos alemanes tratando de ofrecerle a un árbol la vida de un niño como sacrificio para complacer a Dios, pues creían que Dios vivía en un árbol de roble. Preocupado, el predicador les preguntó por qué le ofrecían a un árbol la vida de un inocente. Cuando le aseguraron que Dios vivía en el árbol, tomó un hacha y partió el árbol; para su sorpresa sintió una vibración que lo hizo estremecerse de la cabeza a los pies y vio la forma de un niño dentro de las dos porciones del árbol que había cortado.
Este incidente nos demuestra la verdad de que Dios vive no sólo dentro de los seres humanos, también en las plantas y en los árboles; desde entonces, la gente empezó a poner un árbol para adorarlo la noche de Navidad.
La Divinidad que hay dentro debe reflejarse en cada acto. La morada de la verdad es su propio corazón. Adoración significa amar a los demás con todo su corazón. Deben vivir en el amor y vivir una vida de servicio basada en el amor. Esta es la única forma correcta de celebrar el nacimiento de Cristo. Dios, de hecho, no tiene nacimiento ni muerte. Dios es invariable, es permanente. El atma que hay dentro no es más que un reflejo de Dios y es la misma en todos los seres, como un testigo eterno. El nacimiento y la muerte pertenecen solo al cuerpo."
Jesús predicó la verdad y enseñó a la gente
que el cuerpo debe usarse para servir a la sociedad
"Aquel que tiende a la cualidad divina será alguien que se dedica a la contemplación del Alma que mora en él, disfruta de la bienaventuranza átmica y santifica todo momento de su vida realizando actos sagrados. Se percata que dentro de todos los seres reside el mismo Alma, el ser interno, y vive una vida de bienaventuranza, desechando los pensamientos egoístas.
El hombre que está sumido en la ignorancia no se considera mejor que un animal, su vida se centra solamente en la gratificación de los sentidos, su pensamiento no va más allá de ellos debido a que ignora que la Divinidad se encuentra dentro de él. Considera que los placeres terrenales, transitorios, son la bienaventuranza celestial; vive en el engaño y no usa su discernimiento.
Todo hombre debe hacer un esfuerzo para elevarse hacia lo humano, desechar las cualidades animales y demoníacas y enseguida esforzarse en comprender su naturaleza Divina. En la actualidad, descubrimos que los hombres marchan por una dirección opuesta a esto; de lo humano van hacia los niveles animal y demoníaco.
En la actualidad, el hombre adora ídolos e imágenes inanimados, pero no intenta amar a su prójimo, a los seres humanos de carne y hueso, éste fue el primer mensaje de Jesús. Si un hombre no puede amar a otro ser humano, que puede ver, ¿cómo podrá amar a alguien a quien ni siquiera ve? Esto es imposible. Sólo un hombre que ama a los seres vivos que lo rodean puede amar a lo Divino invisible. El amor empieza hacia los seres que tienen forma y luego se expande a todos los seres. Este es el primer nivel de la espiritualidad.
La espiritualidad no significa preocuparse por la meditación, la ceremonia de adoración, etc. No, la espiritualidad implica una extinción total de las inclinaciones irracionales y demoníacas que hay en el hombre, y la manifestación, por supuesto, de su Divinidad inherente. Cuando se desechan los apegos y los odios en los cuales el hombre se involucra, se revela su Divinidad.
No es necesario buscar la omnipresencia Divina en un lugar específico. ¿Por qué buscan la Divinidad si ustedes mismos son Divinos?
Jesús realizó muchos actos milagrosos, liberó de sus sufrimientos a muchos que estaban al borde de la desesperación, predicó verdades sublimes y, finalmente, sacrificó su vida; durante más de cien años después de su martirio, el mensaje de Cristo no surtió ningún efecto en la vida de la gente, después de cuatro siglos, el cristianismo fue aceptado por los emperadores romanos; incluso ahora, mucha gente no se ha percatado de que la Divinidad es inherente en el hombre. Cristo predicó la verdad y enseñó a la gente que el cuerpo debe usarse para servir a la sociedad.
¿Cuál es el propósito del nacimiento humano? No es sólo comer, beber y divertirse. El cuerpo humano está hecho para servir a otros. El hombre debería dedicarse al servicio de la sociedad. Dios ha dotado al hombre con todos los poderes. El cuerpo humano está atado por los sentidos que son los responsables de lo bueno y de lo malo. Por lo tanto, es la obligación máxima del hombre hacer un uso adecuado de los sentidos. El que no controla los sentidos es peor que un animal. Aún los animales ejercitan algún control sobre sus sentidos. Pero el hombre, no está haciendo ningún esfuerzo por controlar sus sentidos... Deseo, ira, codicia, capricho, orgullo y envidia, son tendencias bestiales. Hoy el hombre está cultivando tales tendencias animales y se está convirtiendo a si mismo en un animal. El hombre no es un animal, ni esta hecho de materia inerte. Él es de hecho, encarnación de la conciencia y la bienaventuranza. Es una vergüenza que un ser humano esté cultivando cualidades animales. El hombre debería controlar sus sentidos en primera instancia. Hay prácticas espirituales prescritas para controlar los sentidos.
Jesús fue crucificado un viernes y resucitó un domingo. Por lo tanto, el domingo se considera el día de adoración y de servicio en las iglesias cristianas. Los católicos le concedieron importancia a la Virgen María, la madre de Jesús, mientras que los protestantes le concedieron al nacimiento de Cristo. Los católicos celebran la Navidad el 24 de diciembre en la noche, adoran a María, y los protestantes celebran el día 25 para festejar el nacimiento de Jesús.
Existe la costumbre de poner un árbol de Navidad y adorarlo. Esta costumbre se originó en Alemania. Un predicador inglés de nombre Jensen visitó Alemania para cumplir una misión; durante su viaje observó a unos alemanes tratando de ofrecerle a un árbol la vida de un niño como sacrificio para complacer a Dios, pues creían que Dios vivía en un árbol de roble. Preocupado, el predicador les preguntó por qué le ofrecían a un árbol la vida de un inocente. Cuando le aseguraron que Dios vivía en el árbol, tomó un hacha y partió el árbol; para su sorpresa sintió una vibración que lo hizo estremecerse de la cabeza a los pies y vio la forma de un niño dentro de las dos porciones del árbol que había cortado.
Este incidente nos demuestra la verdad de que Dios vive no sólo dentro de los seres humanos, también en las plantas y en los árboles; desde entonces, la gente empezó a poner un árbol para adorarlo la noche de Navidad.
La Divinidad que hay dentro debe reflejarse en cada acto. La morada de la verdad es su propio corazón. Adoración significa amar a los demás con todo su corazón. Deben vivir en el amor y vivir una vida de servicio basada en el amor. Esta es la única forma correcta de celebrar el nacimiento de Cristo. Dios, de hecho, no tiene nacimiento ni muerte. Dios es invariable, es permanente. El atma que hay dentro no es más que un reflejo de Dios y es la misma en todos los seres, como un testigo eterno. El nacimiento y la muerte pertenecen solo al cuerpo."
Sai Baba, 25/12/1992
Jesús ejemplificó el espíritu del servicio social
"Jesús ejemplificó el espíritu del servicio social. La inspiración vino de su madre, María. Desde su niñez María le enseñó buenas cualidades como la verdad, la bondad, la compasión y la justicia. En su decimosegundo cumpleaños, Jesús y sus padres fueron a Jerusalén a un festival. Sus padres lo perdieron de vista entre la muchedumbre y lo buscaron por todas partes. Al no encontrarlo por ningún lado, María se sentó bajo un árbol y le oró a Dios para que la ayudara. En ese instante, un pensamiento relampagueó en su mente: que Jesús estaba quizá en un templo cercano. En efecto Jesús estaba sentado ahí, en un rincón del templo, escuchando las palabras del sacerdote. María corrió hacia él y lo abrazó amorosamente. ‘Hijo, ¡qué angustia pasé a causa tuya!’, dijo ella. Jesús le contestó: ‘Madre, ¿por qué tener temor alguno? Aquellos que creen en el mundo tendrán miedo, pero, ¿Cómo puede alguien que cree en Dios tener miedo? Yo estoy en compañía de mi padre, ¿por qué temes? Tú me enseñaste que Dios lo es todo para nosotros. ¿Cómo, entonces, puedes tú preocuparte así?’
Jesús había aprendido las lecciones de su madre y desarrollado su fe espiritual. Después que regresaron de Jerusalén, Jesús sintió que el servicio a sus padres era su deber supremo, porque les debía todo a ellos. Con este espíritu, acostumbraba ayudar a su padre en el trabajo de la carpintería. José murió cuando Jesús tenía treinta años. Él le pidió permiso a su madre para dedicarse al servicio de los necesitados y desvalidos. Después de dejar su hogar, Jesús se bautizó con Juan. Luego durante cuarenta días Jesús realizó severas austeridades sin comer ni beber. En un principio El se consideró como un 'Mensajero de Dios'. Después de las penitencias que llevó a cabo, comprendió que El era hijo de Dios. Empezó su misión con un grupo de pescadores como sus primeros discípulos. Les enseñó que primero debían buscar el reino de los cielos y que para entrar en ese reino tenían que cultivar un corazón amoroso; entonces sus corazones se volverían el reino de los cielos. Jesús declaró más adelante: ‘Yo y Mi Padre somos Uno’.
El 25 de Diciembre celebramos el nacimiento de Cristo. Se dice que cuando Jesús nació en un pesebre, tres reyes fueron guiados por una estrella hasta el lugar de nacimiento del niño. De hecho, ellos no eran reyes sino tres pastores. Uno de ellos viendo al niño Jesús, comentó: ‘Este niño será un amante de Dios’. Un segundo dijo: ‘No, Dios lo amará a El’. El tercero dijo: ‘De verdad que él es Dios mismo’.
El verdadero significado de estas tres afirmaciones es: Amar a Dios es ser su mensajero. Ser amado por Dios significa ser su hijo. La afirmación final equivale a ser uno con Dios. Como Jesús dijo: ‘Yo y Mi Padre somos Uno’. De esta manera, todas las personas son mensajeras de Dios. Esto significa que deben Divinizarse. ¿Cuándo puede una persona llamarse a sí misma ‘hijo de Dios’? Cuando reconoce que las acciones puras son realizadas por Dios, sin egoísmo y por el bien de todos, que no hay traza de interés propio en él. Todo lo que él hace, dice o piensa es por el bien de los demás."
Jesús ejemplificó el espíritu del servicio social
"Jesús ejemplificó el espíritu del servicio social. La inspiración vino de su madre, María. Desde su niñez María le enseñó buenas cualidades como la verdad, la bondad, la compasión y la justicia. En su decimosegundo cumpleaños, Jesús y sus padres fueron a Jerusalén a un festival. Sus padres lo perdieron de vista entre la muchedumbre y lo buscaron por todas partes. Al no encontrarlo por ningún lado, María se sentó bajo un árbol y le oró a Dios para que la ayudara. En ese instante, un pensamiento relampagueó en su mente: que Jesús estaba quizá en un templo cercano. En efecto Jesús estaba sentado ahí, en un rincón del templo, escuchando las palabras del sacerdote. María corrió hacia él y lo abrazó amorosamente. ‘Hijo, ¡qué angustia pasé a causa tuya!’, dijo ella. Jesús le contestó: ‘Madre, ¿por qué tener temor alguno? Aquellos que creen en el mundo tendrán miedo, pero, ¿Cómo puede alguien que cree en Dios tener miedo? Yo estoy en compañía de mi padre, ¿por qué temes? Tú me enseñaste que Dios lo es todo para nosotros. ¿Cómo, entonces, puedes tú preocuparte así?’
Jesús había aprendido las lecciones de su madre y desarrollado su fe espiritual. Después que regresaron de Jerusalén, Jesús sintió que el servicio a sus padres era su deber supremo, porque les debía todo a ellos. Con este espíritu, acostumbraba ayudar a su padre en el trabajo de la carpintería. José murió cuando Jesús tenía treinta años. Él le pidió permiso a su madre para dedicarse al servicio de los necesitados y desvalidos. Después de dejar su hogar, Jesús se bautizó con Juan. Luego durante cuarenta días Jesús realizó severas austeridades sin comer ni beber. En un principio El se consideró como un 'Mensajero de Dios'. Después de las penitencias que llevó a cabo, comprendió que El era hijo de Dios. Empezó su misión con un grupo de pescadores como sus primeros discípulos. Les enseñó que primero debían buscar el reino de los cielos y que para entrar en ese reino tenían que cultivar un corazón amoroso; entonces sus corazones se volverían el reino de los cielos. Jesús declaró más adelante: ‘Yo y Mi Padre somos Uno’.
El 25 de Diciembre celebramos el nacimiento de Cristo. Se dice que cuando Jesús nació en un pesebre, tres reyes fueron guiados por una estrella hasta el lugar de nacimiento del niño. De hecho, ellos no eran reyes sino tres pastores. Uno de ellos viendo al niño Jesús, comentó: ‘Este niño será un amante de Dios’. Un segundo dijo: ‘No, Dios lo amará a El’. El tercero dijo: ‘De verdad que él es Dios mismo’.
El verdadero significado de estas tres afirmaciones es: Amar a Dios es ser su mensajero. Ser amado por Dios significa ser su hijo. La afirmación final equivale a ser uno con Dios. Como Jesús dijo: ‘Yo y Mi Padre somos Uno’. De esta manera, todas las personas son mensajeras de Dios. Esto significa que deben Divinizarse. ¿Cuándo puede una persona llamarse a sí misma ‘hijo de Dios’? Cuando reconoce que las acciones puras son realizadas por Dios, sin egoísmo y por el bien de todos, que no hay traza de interés propio en él. Todo lo que él hace, dice o piensa es por el bien de los demás."
Sai Baba, 25/12/1994
Jesus dio protección a los pobres y desvalidos con amoroso corazón
"La grandeza no esta en adquirir riqueza. El cultivar nobles cualidades es de suprema importancia. Hablen menos, pues, cuanto mas se dediquen a las habladurías, mas estarán propensos a las malas cualidades. De nada sirve unirse a una organización de servicio si no cultivan las virtudes y transforman su comportamiento en uno bueno. Algunas personas hablan dulcemente, pero en el fondo de su corazón, son perversos. Esa dicotomía no los llevara a ninguna parte. Deben primero desarrollar suavidad y dulzura en su corazón. Su corazón debe estar lleno de compasión. Merecerán ser llamados hombres solo cuando su corazón este lleno de amor y compasión.
Jesucristo desarrollo tales nobles cualidades. El dio protección a muchos pobres y desvalidos con amoroso corazón. De hecho, varias de tales personas buscaron refugio en El. En el proceso, El tuvo que enfrentar la ira de varios enemigos. Deben ayudar a las personas aun si tienen que sufrir algunas dificultades. Nunca se dediquen a vilipendiar a otros, pues el mismo Alma esta perneando cada ser viviente. Si abusan de otros, es igual que si abusaran a su propio ser. Si no los quieren, aléjense de ellos, pero nunca abusen de ellos. Cualquier cantidad de buenas obras hechas por ustedes no les servirán de nada si no dejan sus malas cualidades. Si no pueden hacer bien a otros, por lo menos hablen con buenas palabras. No siempre pueden complacer, pero siempre pueden hablar de manera amigable. Si encuentran a alguien sufriendo, traten de ayudarle. Hoy es su turno, pero mañana podría ser el suyo. Siempre tengan esto en mente. Nadie puede escapar del dolor y del sufrimiento. Siempre oren por el bienestar de todos. Es solo en este contexto, que se usa la oración universal de Loka Samastha Sukhino Bhavantu (Que todos los seres de todos los mundos, sean eternamente felices).
Su corazón debe transformarse. Solo cuando cultiven buenos sentimientos es que podrán volverse buenas personas. No necesitan ser grandes hombres, pero deben aspirar a ser buenos hombres. Deben ganarse el amor de todos. Dios es amado por cada cual. El esta siempre feliz y lleno de bienaventuranza. No siente odio hacia nadie. Todo lo que El hace es para el bien de ustedes. Cada cual debe cultivar ese mismo amor divino hacia los demás. Anden siempre por el camino de la verdad y la moralidad. El mero dar charlas sobre moralidad no será suficiente, el amor debe permear cada actividad emprendida por ustedes."
Jesus dio protección a los pobres y desvalidos con amoroso corazón
"La grandeza no esta en adquirir riqueza. El cultivar nobles cualidades es de suprema importancia. Hablen menos, pues, cuanto mas se dediquen a las habladurías, mas estarán propensos a las malas cualidades. De nada sirve unirse a una organización de servicio si no cultivan las virtudes y transforman su comportamiento en uno bueno. Algunas personas hablan dulcemente, pero en el fondo de su corazón, son perversos. Esa dicotomía no los llevara a ninguna parte. Deben primero desarrollar suavidad y dulzura en su corazón. Su corazón debe estar lleno de compasión. Merecerán ser llamados hombres solo cuando su corazón este lleno de amor y compasión.
Jesucristo desarrollo tales nobles cualidades. El dio protección a muchos pobres y desvalidos con amoroso corazón. De hecho, varias de tales personas buscaron refugio en El. En el proceso, El tuvo que enfrentar la ira de varios enemigos. Deben ayudar a las personas aun si tienen que sufrir algunas dificultades. Nunca se dediquen a vilipendiar a otros, pues el mismo Alma esta perneando cada ser viviente. Si abusan de otros, es igual que si abusaran a su propio ser. Si no los quieren, aléjense de ellos, pero nunca abusen de ellos. Cualquier cantidad de buenas obras hechas por ustedes no les servirán de nada si no dejan sus malas cualidades. Si no pueden hacer bien a otros, por lo menos hablen con buenas palabras. No siempre pueden complacer, pero siempre pueden hablar de manera amigable. Si encuentran a alguien sufriendo, traten de ayudarle. Hoy es su turno, pero mañana podría ser el suyo. Siempre tengan esto en mente. Nadie puede escapar del dolor y del sufrimiento. Siempre oren por el bienestar de todos. Es solo en este contexto, que se usa la oración universal de Loka Samastha Sukhino Bhavantu (Que todos los seres de todos los mundos, sean eternamente felices).
Su corazón debe transformarse. Solo cuando cultiven buenos sentimientos es que podrán volverse buenas personas. No necesitan ser grandes hombres, pero deben aspirar a ser buenos hombres. Deben ganarse el amor de todos. Dios es amado por cada cual. El esta siempre feliz y lleno de bienaventuranza. No siente odio hacia nadie. Todo lo que El hace es para el bien de ustedes. Cada cual debe cultivar ese mismo amor divino hacia los demás. Anden siempre por el camino de la verdad y la moralidad. El mero dar charlas sobre moralidad no será suficiente, el amor debe permear cada actividad emprendida por ustedes."
Sai Baba, 25/12/2002
Om Sai Ram!
Om Sai Ram!
1 comentario:
Gracias infinitas por compartir esta maravilla
¡¡Om Sai Ram!!
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