SHREE SAI YANTRA - SRI SAI CHAKRA

EL “SRI CHAKRA”
[Para quienes tengan las láminas de cobre con el grabado del “Sri Chakra”
y quisieran entender mejor su significado]

Se estipula que los upasanas o prácticas fervientes darán resultados únicamente cuando el practicante haya obtenido la iniciación por parte de un guru auténtico y competente.
El Sri Chakra o Sri Yantra es un diagrama o símbolo esotérico lleno de connotaciones místicas, tal como se explica en libros como el “Sri Vidya Saparyavasanaa”.
Según los Tantras o ciencia de adorar a Dios por medio de patrones simbólicos, existe la Luz Suprema o Prakasha. Cuando esta Verdad se autoactiva para manifestarse, el movimiento se denomina Vimarsha. Los rayos que emergen de la Luz Suprema se distribuyen en la forma de un diseño – el Sri Chakra. Representa una obra maestra y un plan maestro de manifestación, una imagen simbólica de la morada del Shakthi Supremo, la Divina Madre. Los Puranas se refieren a él como Srinagara.
La meditación en el Sri Chakra se inicia por la periferia o envoltura exterior (avarana) y va gradualmente hacia adentro, a través de los nueve Chakras, hacia el centro sagrado. Por último, surgirá como resultado la conciencia pura en cuanto Dicha y Luz.
El Bhavanopanishad enfatiza el bhavana o actitud correcta frente a la adoración, la que no ha de finalizar en los rituales externos, sino que debe moverse hacia la realidad interna.
El acto de adoración comienza con la veneración al auspicioso guru que representa el poder y la causa de todo. Luego, la adoración a la ‘diosa’ se divide en categorías como el cuerpo o la adoración física por medio de rituales, la adoración orientada a las palabras por medio de mantras y hacia la mente, a través de la actitud devocional o bhavana.
A continuación viene la adoración de los avaranas o envolturas, desde el exterior hasta el atrio interno. El esfuerzo constante deberá estar dirigido hacia la identificación del ‘sí mismo’ individual con Brahman, la Madre Divina en el Sri Chakra Upasana.
El cuerpo del sadhaka o practicante espiritual se va purificando paso a paso, liberándolo paulatínamente de atributos, hasta que vaya surgiendo la realización de que el cuerpo mismo es un Sri Chakra o el microcosmos en el macrocosmos de la creación universal.
El Sri Chakra representa la rueda de la creación : vida, mente, cosmos y tiempo. La meta radica en elevar al alma por encima de esta rueda. Es por ello que se dice que el Sri Vidya es el más grande entre los vidyas (conocimientos) espirituales = adhyatma vidya vidyanam Sri Vidya.
Después de llegar a controlar todas las tendencias que salen de la mente a través de los jnanendriyas (los cinco sentidos del conocimiento) y los karmendriyas (los cinco sentidos de la acción), uno llegará a gozar del anaahatha naada o sonido espiritual que fluye naturalmente del manasikha japa que es el canto mental que entona permanentemente el ‘So Ham’ = Yo soy Aquello. Este naada o sonido representa la causa mayor en que se basan todas las letras del alfabeto o aksharas, que llegan a cincuenta [está hablando del alfabeto sánscrito que constituye un lenguaje sagrado – al igual que el hebreo – N. de la T.] Estas letras conforman la base para todos los mantras y se dice que el gozo que produce este naada o sonido es el que le otorga su Siddhi (poder) a todos los mantras.
Los practicantes de Sri Chakra deberán meditar en su significancia esotérica para alcanzar la más alta meta de la bienaventuranza. La adoración deberá ayudar a destruir la mente y a alcanzar la beatitud final. Lo que se enfatiza en cuanto su logro mayor, no es tanto el manolaya, la unión o fusión de la mente, como el manonaasha o aniquilación de la mente, como su etapa más elevada.
El Sri Chakra tiene nueve envolturas. La primera, Triloka Mohana Chakra o Bhoopura, con cuatro entradas, corresponde a la envoltura densa o Annamaya Kosha. El vasana (impulso mental) de este Chakra se encuentra en el estado de jagrat o vigilia. Aquí, la mente se ve atraída hacia los placeres del mundo y disfruta de los objetos vulgares. A través de la adoración de este Chakra, se pone bajo control a la mente por medio de los mantras: Am, Aam y Sau.
Tripureshi es el segundo chakra del Sarvaasha Paripuraka o satisfacción de todos los deseos. La mente lo es todo en este chakra, puesto que en ella se originan los deseos. El vasana aquí es Swapna o el estado del soñar y en él reina la Luna. Se dice que la Luna y la mente están interconectadas. La envoltura tiene un loto de dieciseis pétalos en el Vishuddhi Chakra. Un sadhaka vivenciará aquí experiencias secretas y sutiles, en el cuerpo sutil constituido por los Pranamaya, Manomaya y Vignanamaya Koshas. El upasana (adoración en proximidad) producirá modificaciones mentales debido al movimiento de la mente y del prana (aliento vital, respiración). Los mantras que se utilizan para ser entonados aquí, son : Eim, Kleem y Sou.
La tercera envoltura es el loto de ocho pétalos conocido como Tripura Sundari que tiene las características de sankshopana o sushupti que son el sueño profundo, el cual es el vasana indicado. Esto representa la naturaleza del pralaya o devastación. Aquí el sadhaka se encuentra en un estado de sueño profundo, disfrutando del ananda que le es inherente, aunque en el ajnaana o ignorancia. Su pragna o conciencia estará activa, pero no ha ganado aún la sabiduría suprema. En todo caso, tendrá atisbos de ananda. Los mantras utilizados aquí para la adoración son : Hrim, Klim, Sau.
La cuarta envoltura comprende los catorce triángulos conocidos como Tripuna Vasini que otorgan todo lo auspicioso o saubhagya – lo que se considera como auspicioso aquí es la bienaventuranza. El vasana en este estado es el de un jignaasu o buscador del conocimiento de Dios. Se dice que en este chakra comienzan a disolverse las aparentes diferencias debidas al velo del Maya sobre el Parameshwara. Ishwara o el Guru le transmiten al buscador el conocimiento divino tradicional y la Diosa es visualizada como adorable, como aquella que reduce las diferencias y hace que surja la unidad. Los mantras utilizados aquí son : Heim, Hleem, Asou.
La quinta envoltura de diez triángulos exteriores es la del Guru, conocida como Tripurashri, que otorga toda la prosperidad o sarvathasadhaka. Aquí cabe propiciar al Guru y uno deberá prestarle seva o servicio.
En este punto aparece como Guru el Señor y concede la sabiduría que allana el camino a la inmortalidad. El Guru otorgará lo siguiente:
1. Sarva siddhi: el logro del conocimiento directo del Atma.
2. Sarva sampat: toda la riqueza que significa la carencia de deseos (nishkama)
3. Sarva priyamkari: placer perpetuo
4. Sarva mangalakarino: el sentir lo auspicioso de Shiva en todas partes
5. Sarva kamaprada: dicha suprema
6. Sarva dukha vimochini: liberación de toda desdicha
7. Sarva mrityu prashamani: inmortalidad
8. Sarva vigna nivarini: eliminación de toda diferencia
9. Sarvanga sundari: belleza total al eliminar toda superstición y toda ilusión – Maya
10. Sarva Saubhagya dayini: el sentimiento del Shivoham = yo soy Shiva y nada más.

Los mantras usados aquí son: Hsaim, Hskleem, Hssau.
Al seguir a la sexta envoltura de los diez triángulos interiores, conocida como Tripuramalini, ella les protegerá de todo. Aquí el aspecto es sravana o escuchar al Guru con fe en sus enseñanzas. Estarán allanando el camino para el contentamiento interno, con el sentimiento del Mahavakya “Tat Twam Asi”, apuntando a la unión de Shiva y Brahma. Vendrá el estado del abhaya, la intrepidez, puesto que el temor sólo puede existir en donde haya dos. Cuando uno mismo es Aquello (o todo) no es posible que exista el miedo y el sadhaka permanece en su propio estado. Los mantras utilizados aquí son : Hrim, Kleem, Blem.
La séptima envoltura de ocho triángulos conocida como Tripura Siddha es para eliminar todo roga o dolencia. La dolencia a la que se hace referencia aquí no es la enfermedad física, sino el bhava roga (la dolencia universal del ciclo de vida y muerte) o samsara (el fluir del cambio). El rasgo especial que se encuentra aquí es el de manana o cantar, para desarraigar toda duda causada por esta dolencia del ilusorio engaño del mundo. Esto nos lleva a la realización directa del Shivam, el conocimiento autoiluminado e indiviso. El sadhaka llega a realizar la realidad de no ser diferente del Atman o Brahman. La mente estará plenamente purificada para la instrospección total. Los mantras utilizados son: Hrim, Sreem, Sau.
El octavo avarana del triángulo básico conocido como Tripuramba, otorga todos los siddhis y requiere de la catacterística del nididhyasana (concentración, meditación) para obtener la identidad absoluta con Brahman. En este nivel, la mente habrá sido modificada hasta un estado super refinado conocido como turiya o cuarto estado, en que es completo el conocimiento de la realidad. Se dice entonces que el sadhaka se encuenta en Nirvikalpa Samadhi. Los mantras utilizados aquí son : Hsrim, Hsklreim, Hsrow.
La novena envoltura, Mahatripura Sundari, la del bindu o punto en el entrecejo, es muy próxima a la octava, el estado de nididhyasa que lleva suavemente al de Samadhi que representa el estado de este punto final del Sri Chakra.
El sadhaka se encuenta ya en el estado de turiya, cuando la mente ha perdido toda distinción en ideas. No existe sino la identidad del Jiva con Brahman. El samadhi representa la realización directa de esta identidad. Se desvanece el Ahamkara o ego y todo es inundado únicamente por la conciencia átmica. Aquí está la síntesis de todo Ananda, aquello que se encuentra más allá del alcance de la palabra o el pensamiento. Metafísicamente, se dice que el sadhaka ha alcanzado el estado de la deidad misma, en un estado sin atributos, más allá del turiya. Este es el incomparable estado existente más allá de la Paz Suprema, el estado del Jivanmukta (liberado en vida) en el Savikalpa Samadhi (el samadhi en el que persiste la ideación). Este es el estado del contento permanente, de la bienaventuranza suprema, del Moksha o liberación final. El mantra para este bindu o envoltura final que otorga el sarvananda, es panchadasi. Los quince mantras son:
Ka, Eh, Ee, La, Hrim,
Ha, Sa, Ka, Ha, La, Hrim,
Sa, Ka, La, Hrim.
El mantra “Shreem” se agrega a estos quince cuando es propiciada la Diosa como Shodashakshari, Aquella de las dieciséis letras.
De modo que el Sri Chakra es, en verdad, el Macrocosmos – el Microcosmos es el cuerpo del ‘dos-en-uno’: la unión de Shiva-Shakti.
El Bhavanopanishad entrega la siguiente descripción del Sri Chakra : Brahman, El sin atributos, y Su poder de manifestación Sri Lalitha, son Kameswara y Kameswari que residen en el Bindu o punto central de Sri Chakra. Representan a Prakasha (conciencia) y a Vimarsha (poder).
El Chakra representa los nueve pasos de la mente que se esfuerza por alcanzar lo supremo en el núcleo del sistema humano. Mientras se producen las transformaciones mentales, va disminuyendo en cada paso, gradualmente, el sentimiento de dualidad y se produce un definido progreso hacia la meta divina, hasta que desaparece toda sensación de un ‘yo’ separado. De modo que el Chakra simboliza el despertar creador del Sadhaka a lo largo del trayecto hasta la Realidad Última.


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Nota nº 1: El Capítulo 9 del libro “The Endless Divinity” de Shakuntala Balu (segunda parte de “Divine Glory”, cuya primera parte, “The Divine Master”, fuera escrita por su marido V. Balu), se titula: “The Sri Chakra and the Engineer” [El Sri Chakra y el Ingeniero].
Aquí se narra la singular relación entre Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y el ingeniero Sr. Chintamani a quien Swami, en su primera y única entrevista, le indicó que estaba liberado, salvo, y que contaba con Su protección.
La especial devoción del Sr. Chintamani se centraba en la Devi y recitaba diariamente el Lalitha Sahasranamam. Hay muchos devotos que adoran a Sai Baba como Diosa Lalitha, la cual simboliza la unión de Shiva y Shakti.
El Sr. Chintamani se retiró del servicio activo en 1977, estableciéndose con su mujer en Bangalore. Desde ahí viajaban frecuentemente a Whitefield y también a Puttaparthi. En este último lugar, un amigo les presentó a la Sra. Tulasamma, una devota en torno a la cual solía producirse toda una variedad de milagros de Sai Baba. Entre la profusión de manifestaciones y ‘apariciones’ de todo tipo, Tulasamma les entregó a los Chintamani numerosos objetos que Swami indicaba eran para ellos.
Además, y cito del libro:
“Un evento de gran importancia espiritual para el Sr. Chintamani se produjo al informarle Tulasamma que un Sri Chakra sobre una lámina de plata se había materializado para él. Este fue llevado a casa de los Chintamani para ser instalado, con los debidos honores, el 9 de marzo de 1979.
El Sr. Chintamani, adorador de la Devi desde siempre, estaba emocionado. Le dieron la bienvenida a Tulasamma con honores de purnakumbha (total de los aires vitales) cuando llegó a dirigir el puja (ritual) e instalar el Chakra en el hogar. Cuando Tulasamma abrió su cajuela con los artículos para el puja, exclamó, ‘¡O, aquí hay una nueva foto para ustedes: la Diosa Mahalakshmi sentada sobre el Sri Chakra!’ Con inmensa alegría hicieron enmarcar tanto la foto como la lámina de plata con el Chakra y los instalaron en su santuario.
El Sr. Chintamani explicó que, en un comienzo, vaciló ante la idea de instalar el Sri Chakra en su hogar, puesto que no creía en los rituales y todos le habían dicho que el poseerlo implicaba pujas y rituales complicados. Mas Tulasamma le aseveró que ello no era necesario y que podía hacer lo que prefiriera o continuar con sus prácticas habituales, puesto que Swami se lo había enviado especialmente a él.
El Sr. Chintamani comentó: ‘Encontré un libro poco común acerca del Sri Chakra en que se explicaba el significado esotérico de cada chakra y, así llegué a entender mucho mejor el culto de la Devi.’
El vínculo espiritual con Swami a través de Tulasamma se mantuvo hasta la muerte de ésta.”


Nota nº 2: En el capítulo 2 del libro “¡Alégrense! ¡Las Escrituras se han cumplido! El Fénix ha venido!” de Kristina Gale-Kumar,
“[En el ángulo inferior derecho (del Petroglifo Hopi), debajo del Gran Espíritu en medio de las mazorcas de maíz, se encuentra el símbolo del territorio sagrado del corazón del continente americano, el cual es, para los Hopi, el Área de las Cuatro Esquinas de los Estados Unidos.] Esta creencia de los Hopi en cuanto a que el desierto del Suroeste es el centro espiritual del continente, puede no ser únicamente una hermosa metáfora. Según un informe transmitido por la CNN en 1990, un piloto que sobrevolaba el área, descubrió algo sorprendente : por debajo de su avión se veía grabado en la superficie de la tierra, en grandes proporciones, un diseño geométrico – el que nosotros conocemos como el Sri Chakra – que él no supo a qué atribuir.
En Oriente esta figura se conoce como el Sri Yantra Mantra en el que la red de triángulos entrelazados, apuntando hacia arriba y hacia abajo, es, en esencia, un gran chakra del corazón. El símbolo mismo se considera un mantra, lo que significa ‘una oración, himno o fórmula sagrada que encarna a la Divinidad o al aspecto de Dios que se invoca’. En este caso se trata de una fórmula visible como ‘yantra’ que es la parte física o visual del mantra. En pocas palabras, un mantra es el Nombre de Dios, en tanto que un yantra representa la forma física y visible de ese Nombre.
El ya fallecido Hans Jenny – un pionero en el estudio de la ‘cimática’: el estudio de las interrelaciones entre formas de ondas y materia – construyó un ‘tonoscopio’ que transforma los sonidos en una representación gráfica visible. Cuando se entona la antigua palabra sánscrita para Dios: el OM (o AUM) el ‘tonoscopio’ produce un círculo perfecto y, cuando se va apagando el sonido de la M, el círculo se llena con las figuras triangulares concéntricas, idénticas al centro del Sri Yantra Mantra. En otras palabras, esta antigua palabra para Dios, el OM, produce este intrincado patrón del charka del corazón que es idéntico con el gigantesco dibujo que descubriera ese piloto y que mostrara por televisión la CNN en 1990. Por otra parte, según la tradición hindú, esta figura representa también el perfecto equilibrio entre los aspectos masculino y femenino del universo. Como lo explicara Joseph Campbell en su serie de conferencias “El Poder del Mito”, dictadas en la Fundación J. Campbell y transmitida por PBS, su simbolismo representa: ‘el Centro Creador desde el cual provinieran el universo y todas las cosas, es decir, la Palabra Creadora’.
… Aparentemente, este dibujo es reciente puesto que jamás se había visto antes, pese a que aviones tanto comerciales como privados han volado por sobre esta área innumerables veces desde los comienzos de la aviación en el siglo XX. Este dibujo también pareciera ser diferente de las bien conocidas figuras gigantes dibujadas en las planicies de Nazca, en las laderas de los Andes en Sud América, descubiertas hace ya muchas décadas. Cabe también agregar que los científicos que lo han estudiado no han podido descubrir qué puede haberlo producido ni cómo puede ser tan matemática y geométricamente perfecto.”

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[Traducciones y Notas de Herta Pfeifer.