¿A quién adoran los musulmanes como Allah?
¿A quién adoran los cristianos como Jehová o el Padre Celestial?
¿A quién adoran los vishnuitas como Vishnu?
¿A quién adoran los shivaritas como Shambó?
¿Quién les otorga a ellos sus oraciones?
¿Quién les da salud, prosperidad y gozo?
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
Es Dios, el Uno y único Dios de Todos
La India, desde tiempo inmemorial, ha enseñado al mundo el mensaje del espíritu y ha indicado los caminos para obtener alegría y ecuanimidad. Durante siglos ha sido la muestra espiritual del mundo. Ésta es la plegaria que ella ha enseñado a su gente: "Toda la gente de la Tierra tiene dentro de sí lo que necesita para ser feliz". Ésta es la esencia del pensamiento hindú desde los primeros tiempos.
Este ideal fue expandido y fortalecido por los gobernantes de este país; por los visionarios, hombres sabios y yoguis que han guiado a la India; y por las madres de la India que han criado generaciones en una atmósfera de valores espirituales. Pero cuando el país fue capturado por las vicisitudes de la historia, y su gente sometida a las presiones de otros, estos ideales sufrieron una regresión, y las abstracciones de la fe tomaron forma concreta, cristalizándose en nombres y formas.
Estas cristalizaciones se transformaron en sectas, cada una de las cuales desarrolló sus propias teorías.
La religión Védica fue la generadora de innumerables sectas o credos como Ganajathia (centrada en el concepto de Ganapathi, el Señor Ganesha/, Saaktheia (centrada en el concepto de la energía cósmica como expresión de lo Divino, Soura y Ceerasaiva (centrada en Shiva como el motivador interior de todos los seres/. Cada una de estas sectas y muchas más que vinieron después, elaboraron sus rituales, cultos y prioridades en los logros espirituales, y desarrollaron sus doctrinas sobre el individuo, el mundo objetivo y sobre Dios.
El propósito de estos códigos fue en todos los casos purificar la mente e insistir en la práctica de virtudes morales. Desafortunadamente todo esto pronto fue ignorado y su importancia fue suplantada por conformidades superficiales. El deseo de engrandecimiento personal hace que las sectas, las les y las religiones se vuelvan rígidas y estériles.
Hoy necesitamos redescubrir la fuente de todas las les, aquello que hace fértiles a todos los rituales y ceremonias. Un análisis tranquilo demostrará que esta fuente no es otra que la corriente subterránea del entusiasmo moral y la aventura espiritual.
El mundo solía describir la religión como "Matha" y la mente como "Mathi". Combinando estas dos palabras nos damos cuenta de que la principal tarea de la religión es lograr una mente firme y fuerte. El propósito, objetivo y llave o clave, la esencia de todos los credos, les y religiones, es la sublimación de la mente para garantizar la libertad al hombre y para conferir felicidad a la sociedad, de la cual el hombre forma parte. Principios y prácticas fueron adoptados alrededor de esta necesidad primordial y el resultado fue la creación de creencias.
Las religiones trataron de imprimir ideales santos en el corazón del hombre, pero sus deseos egoístas de poder y éxito a través de la competencia no le permitieron al hombre florecer y crecer. En la mayoría de los casos, las religiones han sido usadas incluso como un instrumento de tortura y persecución. En lugar de unir a la humanidad en un esfuerzo común, se han convertido en un sistema de paredes cerradas, custodiadas por el odio y el fanatismo. Cada religión se ha convertido en un campo armado, fundado en la ambición y en el ego, que trata de extender su influencia y evitar las defecciones.
Es por esta razón que la religión fue condenada como raíz de conflictos y caos. La animosidad religiosa está actualmente presente en todo el mundo. Lo que debemos proclamar en alta voz es que la religión no es la causa de este triste estado de cosas. Las luchas de facciones y los odios fanáticos se deben a un ego indisciplinado al que se le ha dado libertad para manifestarse. En cambio, la religión busca destruir estas malas tendencias y debería, por lo tanto, ser apoyada, no condenada. La que debería ser condenada es la actitud estrecha y perversa de odiar a aquellos que no piensan como nosotros, que tienen diferentes opiniones sobre las fuerzas misteriosas que animan el Universo.
Los conflictos y guerras religiosas son generados por la ignorancia y la codicia. Cuando la gente no se da cuenta de que la familia humana es una unidad indivisible, cae en la oscuridad de la ignorancia y el miedo; y entonces empiezan a odiar a su vecino y a otras religiones. Sólo el Amor puede convencer al hombre de la verdad de que existe una sola casta, la casta de la humanidad, y sólo una religión, la religión del Amor. Ninguna religión exalta la violencia y desdeña el Amor. No es justo culpar a la religión por el caos que existe hoy en el mundo.
Es deplorable que la gente religiosa emprenda campañas para denigrar a otros y que haga propaganda proselitista. Es suficiente para cada uno vivir los ideales propuestos por el fundador de su propia religión, sin envidia ni odio, y el mundo sería rnás feliz y un lugar más pacífico para que habite el Amor.
La religión hindú profesa la unidad de toda la Creación y declara que la diversidad no es la auténtica representación de la Verdad. La fe en la Unidad sólo puede alcanzar la conciencia en una mente vuelta a despertar y purificada. Esta religión ha propuesto tanto la dualidad como la multiplicidad con sus varios Dioses para representar las diferentes facetas del Todo. Las fes de los Shivaritas y de los Vishnuitas fueron las principales que utilizaron las dualidades centradas en Shiva y Vishnu, representando diferentes aspectos del Uno. Este proceso de separar diferentes aspectos y puntos de vista se encuentra en todas las grandes religiones. El Islam tiene los grupos de Shia y Sunni, la Cristiandad tiene católicos y protestantes. Pero por más profundas que puedan ser sus divisiones, ninguno niega a Dios y ninguno exalta la violencia y la falsedad. los nombres pueden ser diferentes pero no el concepto. Uno puede referirse a Dios como ANfáh, rezarle como Nanaz, los pandits (filósofos) pueden ser conocidos como Mullahs, las Escrituras pueden ser los Vedas para los hindúes, El Corán para los musulmanes, La Biblia para los cristianos, pero la corriente de energía subyacente en cada caso es el Amor, el Amor de todos los seres hacia todos los otros seres.
los fundadores siempre han tenido en mente la unidad de la vida y el progreso paulatino del hombre y de la humanidad hacia los más altos niveles de la Divinidad.
La filosofía Advaita: El Monismo
Shankaracharya fue el primer intérprete de los Vedas, quien fundó la escuela de filosofía en la cual basan su disciplina espiritual. Durante su corta vida estableció seguros cimientos lógicos e intuitivos de que la Verdad es una y que todo es una apariencia de esa Unidad. Esta es la regla de "Uno sin Segundo".
la Filosofía Advaita muestra que el individuo, la naturaleza y Dios están en perfecta armonía. Los axiomas védicos: "Yo soy el Uno y quiero convertirme en Muchos", "Dios es inmanente a todas las cosas", "Todo está envuelto y penetrado por Dios", han sido explicados por Shankaracharya como verdades potentes.
Ramanuja Charya, la Filosofía Vishitadvaita,
o el Monismo Calificado
El monismo preconizado por Shankaracharya, sobre la base de los textos védicos, representa una solución simple para satisfacer las necesidades interiores de la mayoría de los individuos. los hombres eran propensos a los cultos y rituales que los conducían cerca del poder de Dios, pero tenían dificultad para comprender la veracidad de la unidad en su realidad interior. Sus emociones y actividades tenían que ser sublimadas a través de disciplinas basadas en la devoción. Por esa razón, Ramanuja Charya interpretó los textos védicos desde un punto de vista diferente, e hizo una interpretación modificada del Advaita que es llamado Vishistha (Calificado). Este tipo de devoción fue aconsejado para llevar al hombre hasta el punto de sumergirse en lo Divino. El propósito es la unión del río con el mar. las aguas del mar, transformadas en vapor por el calor del sol y condensadas en nubes, se transforman en lluvia que luego baña la tierra y forma los ríos, que, a su turno, vuelven al mar. Sumergirse en la fuente de la cual ha tomado su Nombre y su Forma, es el destino final del hombre. El río tiene un amor inconmensurable por el mar, donde lo amado, el amante y el amor, los tres, se sumergen en el éxtasis de la Iluminación. El Amor devocional al Ser Supremo es un apego a Dios que no permite que Su Calidad o Grandeza sea disminuida. El devoto ama a Dios por Él Mismo, y no para obtener algún beneficio, favor o bendición. Este amor es espontáneo, es sublime y es como un chico que se deleita mirando el reflejo de su imagen en un espejo, sin ningún deseo o identificación.
Madhvacharya: Filosofía Advaita Dualidad
La rendición completa y el abandono de la propia personalidad es el objetivo de muchos aspirantes. El azúcar no puede ser gustado y saboreado por el azúcar, pero una hormiga puede probar su dulzura. Madhvacharya buscó satisfacer este deseo del hombre declarando que el individuo permanece separado de lo Universal, y que no puede haber unión. En la filosofía Advaita un rayo de iluminación intelectual revela que sólo existe el Alma y que todo el resto es apariencia ilusoria. la Vishistha Advaita (monismo calificado) dice que el río es una parte integrante del mar. la Advaita dice que la pureza viene de la adoración y que esto es suficiente para obtener la Gracia de Dios.
Otros Filósofos y Religiones
Otros hombres sabios han mostrado el camino para lograr el mismo objetivo. Gurú Nanak dijo que el Universo pertenece a Dios, y que el hombre no debería desear acumular o apropiarse del Tesoro Divino para sí, ni en una mínima parte. Él nos aconsejó cómo proteger la pequeña planta de la devoción de las sombras de la duda y la apatía, permaneciendo vigilantes y cultivando valores elevados.
De las religiones más importantes puedo mencionar el Budismo. Buda fue sacudido por los sufrimientos de la vida humana que Él examinó, tratando de descubrir los remedios y disciplinas para superarlos. Él analizó las divagaciones de la mente que conducen al hombre a la vorágine de los deseos, e identificó las áreas donde echa sus raíces el prejuicio. Él predicó el camino de la Rectitud y mostró el sendero hacia la Iluminación.
El Jainismo, predicado por Mahavira, es un movimiento que se convirtió en religión en la India. Exaltaba a Jina o el Heroico Conquistador de los sentidos, de las emociones, y de las estratagemas del intelecto. Él enseñó a los hombres a llevar a cabo sus obligaciones con fe firme y entusiasmo. Él declaró que todos los seres son sagrados y que son peregrinos en el camino de la Autorrealización, y que toda ofensa contra el hombre debe ser evitada a cualquier precio.
La religión Parsi fue fundada por Zoroastro, quien deseaba que el hombre mantuviera siempre encendido el fuego de la sabiduría en su conciencia, para que los malos pensamientos y tendencias negativas pudieran ser reducidos a cenizas. Todos los pensamientos, palabras y acciones deben estar llenos de la luz de la virtud y el vigor. Este fuego de sabiduría debe destruir todos los deseos mundanos y hacer al hombre puro, para entrar al paraíso de la liberación. La adoración y actos de servicio desinteresados son necesarios para obtener esta Iluminación.
La Religión de Sai
Si aceptamos el sentido literal del término religión, que significa "ligar al hombre a Dios", la religión de Sai es la esencia de todas las creencias y religiones, incluyendo el Islam, el Cristianismo y el Judaísmo. La motivación detrás de la formación y expansión de todas estas creencias es la misma. Los fundadores y propagadores estaban llenos de amor y sabiduría; sus objetivos y sus metas eran los mismos. Ellos buscaban ver el bien, hacer el bien, ser buenos, controlar las pasiones y emociones, impulsos e instintos, dirigiendo la razón hacia los canales beneficiosos para el hombre y la sociedad. Ellos sabían que la mente debe ser purificada y apuntada en la dirección correcta. Ninguno de ellos propuso dividir, confundir o destruir.
Sai considera mucho más importante la práctica de las disciplinas predicadas por las diversas religiones, que la fe ciega en un manojo de teorías filosóficas. Ninguno tiene el derecho de dar consejo a otros a no ser que ponga en práctica lo que predica. Sobre todo, dejen que se establezca el reino del Amor en su propio hogar, entre su propia familia, haciendo de su familia el centro de una vida armoniosa, de entendimiento y confianza mutua.
La misión sagrada del hombre es tomar conciencia del Alma que habita en todos los seres, y que hace al hombre consciente de su afinidad con otros. Ésta es la base de la Paternidad de Dios y de la Hermandad del hombre.
Eliminen de sus vidas el vicio del egoísmo, la maldad de la codicia, y el veneno de la envidia. Entonces busquen la alegría en todas partes. Cuando estén asustados, recuerden que el miedo nace y crece en sus mentes, y que ustedes pueden conquistarlo negándolo. ¿Cómo puede el miedo impedir el camino de un aspirante espiritual? El miedo no puede contaminar al aspirante que tiene la luz de Dios en su corazón. El aspirante debe ponerse la armadura de la fe en Dios Todopoderoso. ¡Todos los hombres en todos los países son aspirantes espirituales, lo sepan o no!
¡Sean firmes y no vacilen! Sean fieles a sus ideales y no desesperen. Recen hasta que Dios los escuche, y no se alejen de Él si Su Gracia no ha descendido aún sobre ustedes.
Cuando una religión busca extender su influencia, se rebaja a difamar otras religiones. Recurre ala pompa y ala publicidad más que a la práctica y la fe. Sai quiere que los fieles de cada religión cultiven su fe en su propia excelencia y que realicen su validez a través de la práctica intensa y de la devoción. Ésta es la religión de Sai, que nutre a todas las religiones y enfatiza su grandeza común. Adopten esta religión con alegría y coraje.
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