ESTA CONFERENCIA EN LA cual se han reunido devotos de todos los Estados de la India es una buena oportunidad para intercambiar ideas y desarrollar programas de actividad. Pueden también presentar sus dificultades y dudas y volver con su fe fortalecida y su vacilación aclarada. Deben mantener a las asociaciones lejos de la política, pues éstas son exclusivamente para desarrollo espiritual. Donde prevalece el desbarajuste de la política y de las facciones partidistas, no puede florecer ninguna disciplina espiritual. Deben buscar la unidad, el amor y la paz y no fomentar las diferencias, debates y disputas, que pertenecen a la política, es decir, la competencia y la lucha por los puestos de autoridad han corroído algunas unidades, inclusive en esta Organización, porque los individuos no han aprendido a controlar su ego, sus mentes no han sido limpiadas de las tendencias rajásicas. La compasión, el autocontrol y la caridad son las tres cualidades que deben ser cultivadas por el hombre. La compasión para dominar las cualidades demoniacas, el autocontrol para promover las cualidades divinas y la caridad para mantener bajo control la codicia que es natural en el hombre.
La ambición por ganar fama en el mundo, obtener alguna posición de autoridad sobre sus semejantes, llevar una vida de lujo, no asegurarán nunca la paz mental (Shanti). La paz mental es el resultado de logros completamente diferentes. La riqueza no puede lograrla, ni la autoridad dirigirla. Debe ser ganada por el camino difícil, por medio de la meditación, la recordación del Nombre y los nueve pasos hacia la presencia del Todopoderoso. Debe ser ganada en la Tierra, a la cual el hombre pertenece por derecho, y no en algún otro cuerpo celeste hacia el cual él puede atreverse a viajar. Ustedes multiplican la aflicción recordando el pasado y describiendo un futuro sórdido; llenan el momento presente de temores recapitulando el pasado y reflexionando sobre los hechos por venir. La aguja corre sobre el disco y hace que se oiga la música; el disco es materia inerte. Cuando la mente (la aguja) se ocupa de la naturaleza, está en contacto con la naturaleza, se oye el canto de la alegría y del dolor. La falla no está en la naturaleza ni en la mente, sino en el contacto. Manténganse alejados, sean desapegados, entonces no habrá ninguna reacción en absoluto. Ése es el camino para ganar la paz mental.
El niño tiene su lengua y la madre la suya. La madre tiene al hijo en su regazo y pronuncia las palabras para que el niño pueda aprenderlas. No importa lo ocupada que esté la lengua de la madre, el niño tiene que decir las palabras con su propia lengua. La madre no puede hablar por el niño y librarlo de todo el trabajo. El gurú también es así; él sólo puede repetir, recordar, inspirar, instruir, persuadir, rogar; la actividad la debe iniciar el discípulo mismo. Nadie puede hacerlo pasar por encima de ella. Tat (aquello) es una palabra que se refiere a algo en la distancia; aquello es algo lejano al cual apuntan. Tuam (tú) significa ustedes mismos. Es la cosa más cercana a ustedes, o sea, ustedes mismos. Lo que más conocen es a ustedes mismos; lo que ahora tienen que saber es sólo esto: i taty tuam son lo mismo! Sólo hay un Uno y ningún dos. Se dice que nosotros somos captables por la inteligencia, más allá del alcance de los sentidos del tacto, oído, vista, sabor y olfato. El Señor Venkateshvara es celebrado como El Señor de las Siete Colinas; su templo está en la séptima colina y hay que pasar y subir por seis colinas para llegar a él. Esto es simbólico de los seis obstáculos de la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el orgullo y el odio. Uno tiene que pasar por encima de estas pasiones y dejarlas atrás antes de que pueda pararse delante del Señor. En el petrificado estrato llamado cuerpo, caven con la ayuda del pico llamado inteligencia hasta que saquen el diamante, la sabiduría, del suelo, la mente. Una vez que obtengan la piedra preciosa, no importará si la llevan engarzada en oro, es decir, en la naturaleza. Usen la naturaleza para destacar o hacer brillar la sabiduría; es un pasatiempo inocente. Pero no caigan víctimas de la naturaleza como tal; reveréncienla sólo como la vestimenta de Dios.
¿Cómo pueden trepar por las seis colinas y llegar a la séptima si vacilan hasta en subir el primer escalón? Yo establecí los cantos de la madrugada (nagarasankirtan) como una disciplina espiritual el año pasado, en la Conferencia Mundial en Bombay. Pero hoy, en esta Conferencia, encuentro que el subcomité recomienda que los dirigentes deben asistir al nagarasankirtan ¡por lo menos seis veces al año! ¿Llaman ustedes a esto una práctica espiritual? Los funcionarios no pueden reclamar ningún privilegio o exención. Deben ejercer liderazgo; por su devoción y fe deben inspirar a los vacilantes. Ésa es su función. Pero ahora buscan concesiones. La gente se agolpa en los cines, se apura a ir a los clubes sociales, pasan días.enteros jugando a las cartas, pero cuando se les pide que canten a la gloria de Dios y se purifiquen a sí mismos y a la atmósfera, claman por concesiones. Cuando las cabezas se golpean llenas de cólera, ¿pueden los pies estar quietos e inafectados? Éstos también deben patear y pisotear tan cruelmente como puedan. Si las cabezas desean retroceder, aquellos también perderán entusiasmo y se desvanecerán. Las almas realizadas, dice el Gita, actúan para que el mundo pueda ser salvado. Mientras éste sea el caso, aquellos deseosos de realizarlo deben actuar para que su progreso no se vea impedido. No acepto la excusa de que la gente no encuentra tiempo para salir a hacer nagarasankirtan. Si pueden hacer cien cosas en el tiempo ahora disponible, seguramente la número ciento uno también podrá ser acomodada en el horario. Pueden dejar de atender los cien otros asuntos, pero esta actividad adicional es como el aliento que sostiene la vida misma. No se unan al grupo sólo cuando el fotógrafo está cerca; muévanse con el grupo y sientan la emoción. Los funcionarios deben ser uno con todos los demás, en todas las actividades del Centro. Sientan la alegría de que ahora tienen la oportunidad de escuchar y cumplir el mandato. Esta oportunidad le llega muy raras veces al hombre.
Cuando los líderes evitan las tareas que ellos mismos determinan para los seguidores, hasta las organizaciones más fuertes sufren desintegración. Dos árboles se rozan y la consecuencia es un incendio forestal, dos personas resueltas luchan por el poder y la organización arderá en una conflagración. No hagan cumplir las reglas sin misericordia ni consideración. Si una persona no asiste al sesenta por ciento de las reuniones, las reglas dicen que debe ser removida de su cargo. Denle la oportunidad de corregirse, de permanecer dentro del grupo para que pueda reformarse. Si aun esto no la corrige, destitúyanla sin contemplaciones. No tengan a nadie que prefiera estar fuera del grupo de devotos Sai, bien sea debido a sus hábitos o por indiferencia hacia las cosas religiosas; especialmente por las directivas dadas por mí, pues mi honor es su honor, su honor es mi honor. Éste no es el Centro de ustedes, la Organización de ustedes, es la mía. En mi institución, las mentes deben armonizarse mutuamente, los corazones de todos deben ser arados por la disciplina y sembrados con las semillas del amor, para que puedan crecer los árboles de la dedicación que darán los frutos de la sabiduría.
Los funcionarios y miembros de las Organizaciones Sathya Sai deben tener tolerancia por las opiniones diferentes, verdad, compasión y amor por todos. Deben reverenciar a sus padres. No deben caer en el pecado de predicar lo que no practican. Quienquiera que descuide a sus ,padres, que permita que sufran y languidezcan mientras ellos mismos llevan un nivel de vida más alto, no merece ser miembro, pues yo siempre destaco el mandato védico: "Adoren a su madre como a Dios, adoren a su padre como a Dios". Aquellos de ustedes que sean culpables de este error, tomen nota y cúrense de ello con este mandato. La Familia Sathya Sai debe tener sólo hombres y mujeres que cumplan su obligación familiar de alimentar y cuidar a sus padres.
SAI BABA
La ambición por ganar fama en el mundo, obtener alguna posición de autoridad sobre sus semejantes, llevar una vida de lujo, no asegurarán nunca la paz mental (Shanti). La paz mental es el resultado de logros completamente diferentes. La riqueza no puede lograrla, ni la autoridad dirigirla. Debe ser ganada por el camino difícil, por medio de la meditación, la recordación del Nombre y los nueve pasos hacia la presencia del Todopoderoso. Debe ser ganada en la Tierra, a la cual el hombre pertenece por derecho, y no en algún otro cuerpo celeste hacia el cual él puede atreverse a viajar. Ustedes multiplican la aflicción recordando el pasado y describiendo un futuro sórdido; llenan el momento presente de temores recapitulando el pasado y reflexionando sobre los hechos por venir. La aguja corre sobre el disco y hace que se oiga la música; el disco es materia inerte. Cuando la mente (la aguja) se ocupa de la naturaleza, está en contacto con la naturaleza, se oye el canto de la alegría y del dolor. La falla no está en la naturaleza ni en la mente, sino en el contacto. Manténganse alejados, sean desapegados, entonces no habrá ninguna reacción en absoluto. Ése es el camino para ganar la paz mental.
El niño tiene su lengua y la madre la suya. La madre tiene al hijo en su regazo y pronuncia las palabras para que el niño pueda aprenderlas. No importa lo ocupada que esté la lengua de la madre, el niño tiene que decir las palabras con su propia lengua. La madre no puede hablar por el niño y librarlo de todo el trabajo. El gurú también es así; él sólo puede repetir, recordar, inspirar, instruir, persuadir, rogar; la actividad la debe iniciar el discípulo mismo. Nadie puede hacerlo pasar por encima de ella. Tat (aquello) es una palabra que se refiere a algo en la distancia; aquello es algo lejano al cual apuntan. Tuam (tú) significa ustedes mismos. Es la cosa más cercana a ustedes, o sea, ustedes mismos. Lo que más conocen es a ustedes mismos; lo que ahora tienen que saber es sólo esto: i taty tuam son lo mismo! Sólo hay un Uno y ningún dos. Se dice que nosotros somos captables por la inteligencia, más allá del alcance de los sentidos del tacto, oído, vista, sabor y olfato. El Señor Venkateshvara es celebrado como El Señor de las Siete Colinas; su templo está en la séptima colina y hay que pasar y subir por seis colinas para llegar a él. Esto es simbólico de los seis obstáculos de la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el orgullo y el odio. Uno tiene que pasar por encima de estas pasiones y dejarlas atrás antes de que pueda pararse delante del Señor. En el petrificado estrato llamado cuerpo, caven con la ayuda del pico llamado inteligencia hasta que saquen el diamante, la sabiduría, del suelo, la mente. Una vez que obtengan la piedra preciosa, no importará si la llevan engarzada en oro, es decir, en la naturaleza. Usen la naturaleza para destacar o hacer brillar la sabiduría; es un pasatiempo inocente. Pero no caigan víctimas de la naturaleza como tal; reveréncienla sólo como la vestimenta de Dios.
¿Cómo pueden trepar por las seis colinas y llegar a la séptima si vacilan hasta en subir el primer escalón? Yo establecí los cantos de la madrugada (nagarasankirtan) como una disciplina espiritual el año pasado, en la Conferencia Mundial en Bombay. Pero hoy, en esta Conferencia, encuentro que el subcomité recomienda que los dirigentes deben asistir al nagarasankirtan ¡por lo menos seis veces al año! ¿Llaman ustedes a esto una práctica espiritual? Los funcionarios no pueden reclamar ningún privilegio o exención. Deben ejercer liderazgo; por su devoción y fe deben inspirar a los vacilantes. Ésa es su función. Pero ahora buscan concesiones. La gente se agolpa en los cines, se apura a ir a los clubes sociales, pasan días.enteros jugando a las cartas, pero cuando se les pide que canten a la gloria de Dios y se purifiquen a sí mismos y a la atmósfera, claman por concesiones. Cuando las cabezas se golpean llenas de cólera, ¿pueden los pies estar quietos e inafectados? Éstos también deben patear y pisotear tan cruelmente como puedan. Si las cabezas desean retroceder, aquellos también perderán entusiasmo y se desvanecerán. Las almas realizadas, dice el Gita, actúan para que el mundo pueda ser salvado. Mientras éste sea el caso, aquellos deseosos de realizarlo deben actuar para que su progreso no se vea impedido. No acepto la excusa de que la gente no encuentra tiempo para salir a hacer nagarasankirtan. Si pueden hacer cien cosas en el tiempo ahora disponible, seguramente la número ciento uno también podrá ser acomodada en el horario. Pueden dejar de atender los cien otros asuntos, pero esta actividad adicional es como el aliento que sostiene la vida misma. No se unan al grupo sólo cuando el fotógrafo está cerca; muévanse con el grupo y sientan la emoción. Los funcionarios deben ser uno con todos los demás, en todas las actividades del Centro. Sientan la alegría de que ahora tienen la oportunidad de escuchar y cumplir el mandato. Esta oportunidad le llega muy raras veces al hombre.
Cuando los líderes evitan las tareas que ellos mismos determinan para los seguidores, hasta las organizaciones más fuertes sufren desintegración. Dos árboles se rozan y la consecuencia es un incendio forestal, dos personas resueltas luchan por el poder y la organización arderá en una conflagración. No hagan cumplir las reglas sin misericordia ni consideración. Si una persona no asiste al sesenta por ciento de las reuniones, las reglas dicen que debe ser removida de su cargo. Denle la oportunidad de corregirse, de permanecer dentro del grupo para que pueda reformarse. Si aun esto no la corrige, destitúyanla sin contemplaciones. No tengan a nadie que prefiera estar fuera del grupo de devotos Sai, bien sea debido a sus hábitos o por indiferencia hacia las cosas religiosas; especialmente por las directivas dadas por mí, pues mi honor es su honor, su honor es mi honor. Éste no es el Centro de ustedes, la Organización de ustedes, es la mía. En mi institución, las mentes deben armonizarse mutuamente, los corazones de todos deben ser arados por la disciplina y sembrados con las semillas del amor, para que puedan crecer los árboles de la dedicación que darán los frutos de la sabiduría.
Los funcionarios y miembros de las Organizaciones Sathya Sai deben tener tolerancia por las opiniones diferentes, verdad, compasión y amor por todos. Deben reverenciar a sus padres. No deben caer en el pecado de predicar lo que no practican. Quienquiera que descuide a sus ,padres, que permita que sufran y languidezcan mientras ellos mismos llevan un nivel de vida más alto, no merece ser miembro, pues yo siempre destaco el mandato védico: "Adoren a su madre como a Dios, adoren a su padre como a Dios". Aquellos de ustedes que sean culpables de este error, tomen nota y cúrense de ello con este mandato. La Familia Sathya Sai debe tener sólo hombres y mujeres que cumplan su obligación familiar de alimentar y cuidar a sus padres.
SAI BABA
Conferencia India de las Organizaciones Sathya Sai Prashanti Nilayam
21 XI 69
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