A LO LARGO DE TODO el país, se celebra hoy el festival Vinayaka Chathurti. También lo festejan personas que radican en el extranjero y que son fieles a su cultura. Los nombres: Vinayaka, Ganesha, Ganapati o Vighnesvara, se refieren al dios elefante, muy popular entre toda la población, y adorado como la primera deidad antes de realizar cualquier ceremonia, cualquier sacrificio o ritual, cualquier voto, ayuno o peregrinación.
Él es el señor de los Ganas o fuerzas divinas, tanto dentro como fuera del cuerpo humano. Él es el Señor que vence y elimina los obstáculos, sin importar su inminencia o eminencia. Esto, en realidad, significa que Ganapati es el Dios de la inteligencia.
Ganapati es el dios adorado en la tradición tántrica y también en diversos mantras védicos. Proverbialmente, el elefante es el más inteligente de todos los mamíferos, además de ser vegetariano, con lo cual se indica su naturaleza sátvica. Ganapati tiene la cabeza de elefante, pues ésta indica la inteligencia a través de la cual pueden ser vencidos todos los obstáculos en el sendero de la realización, tanto espiritual como secular. Existe un verso popular que se utiliza en muchas ocasiones cuando se invoca a Ganapati. En dicho verso se describen diversos atributos de esta deidad: Suklambaradharam, el que viste de blanco, es el primero, y es símbolo de pureza, pues arribara también significa el cielo, el akasha del corazón. Ganapati es puro, y su amor y compasión son universales. Vishnú es el segundo atributo y significa que él está presente en todo lugar, en todo momento. Saisivaranam es el tercero y quiere decir de la naturaleza del vibhuti, es decir, brillando con esplendor espiritual, con la majestad del triunfo, logros y potenciales espirituales, características a las que también se les llama vibhutis, pues en el Gita Krishna afirma: "Dondequiera que vean poder, gloria y majestad (vibhuti), sepan que son míos". Ganesha está bañado en su gloria divina, tal es el significado del atributo Saisivamam. Chathurbhuja, de cuatro brazos, es la siguiente denominación; esto significa que aparte de las dos manos visibles, él tiene dos invisibles para dos usos divinos: 1) bendecir al devoto y 2) protegerlo del peligro. La última de las palabras que lo describen es Prasanavadanam: de aspecto brillante. Tal apariencia denota la calma interna, felicidad y ecuanimidad, gracia interna y misericordia, conciencia de fuerza y majestad.
Sin discernimiento no es posible utilizar provechosamente ninguna habilidad o fuerza. Por ejemplo, debemos saber cómo emplear el fuego o la corriente eléctrica y cuánto se puede hacer uso de ellos como instrumentos para nuestras necesidades. Los sentidos del hombre son similares al fuego, deben mantenerse bajo constante vigilancia y control.
Ninguna práctica de adoración puede tener éxito a menos que el corazón sea puro y los sentidos estén dominados. Ganesha es el dios que ayuda a vencer los obstáculos, pero los creará cuando los buenos esfuerzos son obstruidos por malas influencias y limpiará el camino para el aspirante sincero. Él es Prasanavadanam, de mirada benéfica, cuando ustedes le oran para buenos propósitos, mas no será tal cuando busquen su ayuda para planes perjudiciales. Él es Pranava swarupa, la personificación del sonido fundamental Om, de modo que él es lo auspicioso.
Cuando se adora a Dios pero se hiere al hombre, no puede haber nada auspicioso en esos hechos. El hombre es Dios en forma humana, él es la divinidad en dicha forma y con dicho nombre. Si se rechaza al anu, ¿cómo podrá lograrse ghana?, si se menosprecian los centavos, ¿cómo podrá ganarse la rupia? Todo inicia con un centavo, si se le suma otro resultan dos y agregando otros noventa y ocho sumarán ¡una rupia! El hombre es uno, comiencen a reverenciarlo; sólo de ese modo ganarán la gracia de Dios, que es invisible. Rechacen el centavo visible y perderán la rupia invisible.
El hombre pierde su calidad humana mediante actos que avergonzarían aun a las bestias. No desea revelar y manifestar su divinidad latente. Esto como error no es tan grave, como retroceder al nivel animal que es de donde procede. Si, en cambio, mantiene sus atributos y capacidades humanas, ese simple hecho merece reconocimiento. Se puede formular una larga lista de defectos y errores del hombre, pero el defecto básico de él es la codicia o deseo sin control, siempre deseando más, debido a las incesantes presiones de los sentidos. Ravana se destruyó, afligido por la codicia. Los mismos dioses eran sus caballeros, tal era la admiración que producían sus austeridades y tal la recompensa a su práctica espiritual. Pero no estaba satisfecho; las llamas de la lujuria se elevaron tan pronto como fueron alimentadas. Dritarashtra, el padre de los Kauravas, quedó fascinado por los planes codiciosos de sus hijos y por ello los perdió a todos, no quedó ni uno vivo en el campo de batalla, a pesar de que eran cien.
Al moverse a través de la espesa selva llamada "vida en la tierra", en la densa oscuridad de la ignorancia (del lugar del que han venido y al que deben ir e incluso de su identidad verdadera) los asaltan seis bandoleros: la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el egoísmo y el odio. Ustedes pueden vencerlos y salvarse sólo a través de la luz implantada por la sabiduría y esgrimiendo el arma de la devoción.
La luz de la sabiduría puede brillar intensamente sólo cuando el amor puro, el amor que no demanda ninguna recompensa, está firme en el corazón. Aquel que ama en busca de alguna recompensa, o desea ser amado a cambio, semeja a un peón que tiene el ojo puesto en las ganancias.
En realidad ustedes se aman a si mismos, pues están en todos. Soham: Él es yo. A quien sea que injurien, sufrirán ustedes, a quien sea que defrauden, se estarán defraudando a ustedes mismos. Me he enterado de que los catedráticos de las universidades sólo imparten clases ocho horas a la semana y no usan el resto de las horas para realizar alguna actividad benéfica. El servicio, la utilización del tiempo y las habilidades para el mejoramiento de la sociedad, ésa es la más alta forma de adoración que Dios premiará con su gracia. Ustedes logran verdadera experiencia de Sat Chit Ananda (Ser Conciencia Bienaventuranza) por medio del servicio, pues a través de éste, ustedes dominan el egoísmo y se convencen de la unidad que yace oculta en la creación. En las diversas unidades de la Organización Sathya Sai, todos, sin importar si son o no funcionarios, deben tener listas las espaldas e inclinarse para servir. El cuerpo debe santificarse por medio de la acción y la mente a través de la meditación. En todas las áreas del país los centros deben mantener en alto los ideales y practicarlos de modo que se vuelvan ejemplos inspiradores para la gente. Los bhajans deben ser una experiencia viva. No canten con un ojo puesto en el efecto que produce en los asistentes y otro en el efecto que produce en Dios. Permitan que su corazón añore a Dios, sólo así el tono y la melodía serán de inmediato placenteros y correctos. La sinceridad absorberá todos los errores en tono y melodía. No permitan que ningún vicio como el de la arrogancia penetre y se establezca en su corazón. El agua de un pozo se vuelve dañina tan sólo si una rana muerta flota en la superficie; un centenar de ranas vivas no envenenarán el agua, pero una muerta lo hará.
La vida debe vivirse a lo largo del canal trazado por los diques que aminoran la fuerza de las violentas corrientes y las dirigen hacia campos útiles. Na sreyo niyamam vina (No hay progreso sin reglas ni restricciones). Benditos aquellos que obedecen los preceptos, pues ellos serán recompensados.
SAI BABA
Él es el señor de los Ganas o fuerzas divinas, tanto dentro como fuera del cuerpo humano. Él es el Señor que vence y elimina los obstáculos, sin importar su inminencia o eminencia. Esto, en realidad, significa que Ganapati es el Dios de la inteligencia.
Ganapati es el dios adorado en la tradición tántrica y también en diversos mantras védicos. Proverbialmente, el elefante es el más inteligente de todos los mamíferos, además de ser vegetariano, con lo cual se indica su naturaleza sátvica. Ganapati tiene la cabeza de elefante, pues ésta indica la inteligencia a través de la cual pueden ser vencidos todos los obstáculos en el sendero de la realización, tanto espiritual como secular. Existe un verso popular que se utiliza en muchas ocasiones cuando se invoca a Ganapati. En dicho verso se describen diversos atributos de esta deidad: Suklambaradharam, el que viste de blanco, es el primero, y es símbolo de pureza, pues arribara también significa el cielo, el akasha del corazón. Ganapati es puro, y su amor y compasión son universales. Vishnú es el segundo atributo y significa que él está presente en todo lugar, en todo momento. Saisivaranam es el tercero y quiere decir de la naturaleza del vibhuti, es decir, brillando con esplendor espiritual, con la majestad del triunfo, logros y potenciales espirituales, características a las que también se les llama vibhutis, pues en el Gita Krishna afirma: "Dondequiera que vean poder, gloria y majestad (vibhuti), sepan que son míos". Ganesha está bañado en su gloria divina, tal es el significado del atributo Saisivamam. Chathurbhuja, de cuatro brazos, es la siguiente denominación; esto significa que aparte de las dos manos visibles, él tiene dos invisibles para dos usos divinos: 1) bendecir al devoto y 2) protegerlo del peligro. La última de las palabras que lo describen es Prasanavadanam: de aspecto brillante. Tal apariencia denota la calma interna, felicidad y ecuanimidad, gracia interna y misericordia, conciencia de fuerza y majestad.
Sin discernimiento no es posible utilizar provechosamente ninguna habilidad o fuerza. Por ejemplo, debemos saber cómo emplear el fuego o la corriente eléctrica y cuánto se puede hacer uso de ellos como instrumentos para nuestras necesidades. Los sentidos del hombre son similares al fuego, deben mantenerse bajo constante vigilancia y control.
Ninguna práctica de adoración puede tener éxito a menos que el corazón sea puro y los sentidos estén dominados. Ganesha es el dios que ayuda a vencer los obstáculos, pero los creará cuando los buenos esfuerzos son obstruidos por malas influencias y limpiará el camino para el aspirante sincero. Él es Prasanavadanam, de mirada benéfica, cuando ustedes le oran para buenos propósitos, mas no será tal cuando busquen su ayuda para planes perjudiciales. Él es Pranava swarupa, la personificación del sonido fundamental Om, de modo que él es lo auspicioso.
Cuando se adora a Dios pero se hiere al hombre, no puede haber nada auspicioso en esos hechos. El hombre es Dios en forma humana, él es la divinidad en dicha forma y con dicho nombre. Si se rechaza al anu, ¿cómo podrá lograrse ghana?, si se menosprecian los centavos, ¿cómo podrá ganarse la rupia? Todo inicia con un centavo, si se le suma otro resultan dos y agregando otros noventa y ocho sumarán ¡una rupia! El hombre es uno, comiencen a reverenciarlo; sólo de ese modo ganarán la gracia de Dios, que es invisible. Rechacen el centavo visible y perderán la rupia invisible.
El hombre pierde su calidad humana mediante actos que avergonzarían aun a las bestias. No desea revelar y manifestar su divinidad latente. Esto como error no es tan grave, como retroceder al nivel animal que es de donde procede. Si, en cambio, mantiene sus atributos y capacidades humanas, ese simple hecho merece reconocimiento. Se puede formular una larga lista de defectos y errores del hombre, pero el defecto básico de él es la codicia o deseo sin control, siempre deseando más, debido a las incesantes presiones de los sentidos. Ravana se destruyó, afligido por la codicia. Los mismos dioses eran sus caballeros, tal era la admiración que producían sus austeridades y tal la recompensa a su práctica espiritual. Pero no estaba satisfecho; las llamas de la lujuria se elevaron tan pronto como fueron alimentadas. Dritarashtra, el padre de los Kauravas, quedó fascinado por los planes codiciosos de sus hijos y por ello los perdió a todos, no quedó ni uno vivo en el campo de batalla, a pesar de que eran cien.
Al moverse a través de la espesa selva llamada "vida en la tierra", en la densa oscuridad de la ignorancia (del lugar del que han venido y al que deben ir e incluso de su identidad verdadera) los asaltan seis bandoleros: la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el egoísmo y el odio. Ustedes pueden vencerlos y salvarse sólo a través de la luz implantada por la sabiduría y esgrimiendo el arma de la devoción.
La luz de la sabiduría puede brillar intensamente sólo cuando el amor puro, el amor que no demanda ninguna recompensa, está firme en el corazón. Aquel que ama en busca de alguna recompensa, o desea ser amado a cambio, semeja a un peón que tiene el ojo puesto en las ganancias.
En realidad ustedes se aman a si mismos, pues están en todos. Soham: Él es yo. A quien sea que injurien, sufrirán ustedes, a quien sea que defrauden, se estarán defraudando a ustedes mismos. Me he enterado de que los catedráticos de las universidades sólo imparten clases ocho horas a la semana y no usan el resto de las horas para realizar alguna actividad benéfica. El servicio, la utilización del tiempo y las habilidades para el mejoramiento de la sociedad, ésa es la más alta forma de adoración que Dios premiará con su gracia. Ustedes logran verdadera experiencia de Sat Chit Ananda (Ser Conciencia Bienaventuranza) por medio del servicio, pues a través de éste, ustedes dominan el egoísmo y se convencen de la unidad que yace oculta en la creación. En las diversas unidades de la Organización Sathya Sai, todos, sin importar si son o no funcionarios, deben tener listas las espaldas e inclinarse para servir. El cuerpo debe santificarse por medio de la acción y la mente a través de la meditación. En todas las áreas del país los centros deben mantener en alto los ideales y practicarlos de modo que se vuelvan ejemplos inspiradores para la gente. Los bhajans deben ser una experiencia viva. No canten con un ojo puesto en el efecto que produce en los asistentes y otro en el efecto que produce en Dios. Permitan que su corazón añore a Dios, sólo así el tono y la melodía serán de inmediato placenteros y correctos. La sinceridad absorberá todos los errores en tono y melodía. No permitan que ningún vicio como el de la arrogancia penetre y se establezca en su corazón. El agua de un pozo se vuelve dañina tan sólo si una rana muerta flota en la superficie; un centenar de ranas vivas no envenenarán el agua, pero una muerta lo hará.
La vida debe vivirse a lo largo del canal trazado por los diques que aminoran la fuerza de las violentas corrientes y las dirigen hacia campos útiles. Na sreyo niyamam vina (No hay progreso sin reglas ni restricciones). Benditos aquellos que obedecen los preceptos, pues ellos serán recompensados.
SAI BABA
Prashanti Nilayam 24 VIII 71
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