Shanti, la Paz, tiene al desapego como cualidad básica. El mar, al que le gusta juntar y poseer, se arrastra por lo bajo; pero la nube, que gusta de renunciar y de dar, está en lo alto del cielo. Shanti enriquece al hombre con una mente serena y una mirada calma. La oración por la Paz, generalmente, se repite tres veces --Om shanti, shanti, shanti--, puesto que se pide paz en el plano físico, el mental y el espiritual.
El camino real hacia la Paz es la Paciencia, emprendida con alegre resignación y ecuanimidad frente a los altibajos de la vida. Tomando las enseñanzas seriamente, se puede obtener Pureza. El corazón puro, dirigido hacia Dios y reflejando Su imagen, es realmente el Cielo.
El conocimiento del Atma destruye lo ilusorio, la duda, el temor; de ahí que confiere la Paz más inmutable y, con ella, la santidad y la felicidad.
Shanti es el tesoro más preciado, pero solamente puede experimentarse de manera personal y mediante el estado natural de conocimiento. Aquel que alcanza lo que es imperecedero, lo que no puede ser destruido ni modificado, es quien disfruta de la Paz.
Lo que los aspirantes al progreso espiritual tienen que hacer ahora es lo siguiente: primero desarrollar discernimiento, es decir, la capacidad de distinguir lo eterno de lo transitorio, y decidir qué es lo que tiene valor; en segundo lugar, deben hacer un sincero intento por experimentar lo que consideran valioso y verdadero. Por último, tal intento no debe abandonarse pase lo que pase.
¿Qué es exactamente Shanti? Es el estado en el cual los sentidos son dominados y mantenidos en equilibrio. Por eso, la verdadera Paz sólo puede obtenerse en las profundidades del espíritu, en la disciplina de la mente, en la fe, en la Base Unica de toda esta multiplicidad.
Sin Paz no puede haber verdadera felicidad. El hombre busca su felicidad de diferentes maneras. Sin embargo, no hay felicidad que iguale a la Paz y, a su vez, sin Paz no puede haber felicidad.
Cuando vemos las consecuencias dolorosas de los deseos por placeres efímeros y adquisiciones materiales, aprendemos a buscar valores más duraderos. Entonces, sentimos la Paz y la alegría que derivan de conocer a Dios.
A medida que los deseos se desechan uno a uno, aumenta la Paz.
Mientras vivan en el mundo, siempre estarán atados al deseo. Sin embargo, no deben dar lugar al desaliento y renunciar a intentar vencer a estos deseos.
"El Atma es el océano, la Naturaleza es sólo la ola en el vasto, eterno, ilimitado océano y el individuo es sólo una gota en esa ola. No pueden abandonar la ola o el mar, sólo pueden fundir el nombre y la forma de la gota. Una vez que entren en las profundidades del mar, todo es calma, todo es Paz; la agitación y la confusión están en las capas externas. Así también, en el más profundo rincón del corazón hay una reserva de Paz, donde ustedes deben buscar refugio."
Ustedes podrían desear muchas cosas, podrían experimentar muchas cosas que han deseado, pero si son capaces de tratar a sus deseos, al igual que a sus experiencias, como surgiendo en el Nombre de Dios, entonces sí habrá felicidad.
En la vida, es el deseo de cada uno de los seres humanos disfrutar de Paz y alegría. Sin embargo, ¿han hecho algún esfuerzo por conocer la verdadera razón por la que no hay Paz y alegría en sus vidas?
El sabor de la Paz debe ser degustado a través del pensamiento, la palabra, el gesto y la acción. Solamente cuando la Paz es percibida en estas formas se vuelve completa.
Por medio de la acción de los impulsos sanos y puros, o mediante la disciplina rigurosa, o por la Gracia del Señor mismo, la maya (energía vital que sostiene el Universo y esconde la verdadera identidad) se desvanece, pues no es otra cosa que bruma que se evapora ante el Sol. Entonces el hombre se transforma en Dios y este mundo terrenal es elevado al rango de una Morada de la Paz Suprema (Prashanti Nilayam).
La iluminación del discernimiento hará que desaparezca la oscuridad que esconde la esencia Divina en el hombre. Hoy, éste espera disipar la oscuridad con la espada, el cañón y la bomba, cuando lo que se necesita es sólo una antorcha. ¿Cómo puede eliminarse la oscuridad con oscuridad, el odio con odio, la ignorancia con una ignorancia más profunda y vasta?
"Al cuerpo se lo puede limpiar lavándolo con agua. La conversación se puede limpiar saturándola de Verdad. La vida puede purificarse si se la santifica con austeridades y al intelecto lo podemos dejar limpio de mancha a través del conocimiento. Por sobre todo, debe crecer en ustedes el convencimiento de que no son el cuerpo, sino sólo un residente del mismo. Si se identifican con el cuerpo que andan llevando con ustedes, están invitando a ser abatidos por el sufrimiento y la desdicha,
en vez de la Paz y la Alegría que están a la espera de bendecirlos."
El deseo de victoria mismo fomenta la oscuridad. Dejen a un lado todo pensamiento de conquista; esfuércense por conocer la verdad y, una vez que la conozcan, las falsas nociones sostenidas con pasión por ustedes caerán por sí mismas.
Vean claramente la imagen que está escondida en la roca. Libérenla de tal prisión, quiten toda la piedra que encarcela a la estatua; ésa es su tarea. No se preocupen por la maya; concéntrense en Dios. De este modo, tendrán seguramente buen éxito.
El hombre es fundamentalmente divino y así, naturalmente, cuanto más manifiesta los atributos divinos del amor, la justicia, la verdad y la paz, más felicidad puede disfrutar y dar. Cuanto menos lo manifiesta, tanto más debe avergonzarse de estar viviendo contrariamente a su linaje.
El árbol de la vida debe ser regado en sus raíces, pero ahora, aquellos que planifican la elevación del nivel de vida riegan las ramas, las hojas y las flores.
Las raíces son las virtudes. Deben ser nutridas para que las flores de acciones, palabras y pensamientos puedan brotar llenas de aroma y producir el fruto del servicio lleno del dulce jugo de la felicidad duradera. La obtención de alimento, ropa y abrigo es sólo promover el bienestar de la carreta; deben obtener también algo para el caballo, que es la mente del hombre, que debe usar el alimento, la ropa, el abrigo y otros instrumentos materiales para el alto propósito de escapar del ego hacia lo universal.
Vuélvanse los mensajeros de la Paz sin principio ni fin. Tengan en lo alto la luz de la Paz para toda la humanidad. Vivan la vida ideal: siempre conformes, jubilosos y felices. Los aspirantes al progreso espiritual y los devotos de antaño alcanzaron su meta sólo a través de la Paz.
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
Textos extractados y recopilados de:
"La Paz Suprema",
"Mensajes de Sathya Sai", vols. II y V,
El Eterno Conductor,
1987 y 1993
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