Para los devotos, SRI SATHYA SAI BABA
es DIOS
en forma humana.
Nosotros también tenemos forma humana, pero nadie nos llama Dios. Por eso trataremos de encontrar la diferencia.
Esta nuestra generación que ha
sido afortunada y bendecida al alcanzar la forma humana , ha
visto sus manifestaciones, llamadas milagros, en lengua
común.
Aquellos que no los han presenciado, tal vez lo leyeron en libros o se
los escucharon comentar a sus amigos.
Hay otros que no habiendo tenido ninguna de estas dos oportunidades han
visto la forma humana en sueños y le han pedido soluciones y refugio.
Cada uno de nosotros ha construido su fe a partir de esas pequeñas
experiencias que estamos fortaleciendo por varios otros medios.
Primero y principal, Dios en forma humana nos ha dado tres obsequios : NOMBRE,
FORMA Y VIDA .
El primer obsequio es nombre ( SAI ).
Nosotros usamos este nombre para nuestro Japa (JAP), todos los días, pues deja
en cada corazón huellas permanentes del Amor de SAI que une a la humanidad en un
eterno espíritu: DIOS.
JAP (la repetición del nombre de Dios) ahuyenta los malos pensamientos,
como pájaros que vuelan alejándose de árboles, JAP cuando es hecho con la forma nos pone en presencia de
Dios.
El segundo obsequio es FORMA (CHIT).
Nos ayudamos con esta forma para nuestra meditación, meditamos
en esta “forma con una sonrisa” y recibimos felicidad durante la meditación imaginen la forma viva
de nuestro Señor tal como es Él delante de nosotros en Prashanti Nilayan. Después se vuelve una forma universal de la Divinidad, en nuestro
interior.
La mejor manera no es ver la forma directamente sino pensarla; en el
proceso de pensar, debería empezar a verse la Forma.
Este proceso nos hará sentir esta Divina Presencia.
El tercer obsequio es su vida (Ananda),
llena de Lilas (juegos) y divinos mensajes apropiados a cada grupo de edades en
relación con el Kali Yuga (la era actual, que ya está terminando).
Su mayor milagro es su sabiduría, de origen interno
Cuando leemos u oímos en audio
mensajes Divinos , dejemos que la mente se habitúe a hacerlo como “en
vivo”, como si estuviéramos escuchando el mensaje en la divina presencia.
Mas allá del mensaje en si, lo
que Él hace es darle un ejemplo, en forma humana, a la humanidad toda.
Así su vida es su mensaje a la Humanidad.
Si decimos que somos benditos por haber nacido en la
ERA SAI y al mismo tiempo no nos damos cuenta del completo
beneficio que esta forma humana otorga a JAP, a nuestra meditación y a las enseñanzas
del sendero espiritual, ¿MERECEMOS
LLAMARNOS DEVOTOS ?
Estos ejercicios son los requerimientos primarios en la vida espiritual
de sus Devotos.
La presente generación de DEVOTOS ha sido suficientemente afortunada,
por el hecho de constituir una parte de esta silenciosa revolución espiritual y
ser testigo de sus profundas manifestaciones.
Esta oportunidad no estará disponible para la juventud del mañana.
Ellos van a tener que buscar su inspiración y guía, principalmente en la literatura Sri Sathya Sai y
en las varias instituciones y organizaciones que están
funcionando bajo su bandera.
Por ello “nosotros, sus devotos”, tenemos una gran responsabilidad, la
de proyectar Su Vida y Mensaje y cómo Él lo ha maniiestado ante nosotros:
“La vida de ustedes debería transformarse en mi
mensaje”
Que se nos permita a nosotros Sus
Devotos , la garantía de ofrecer a Sus Pies de Loto este regalo como nuestro
regalo a nuestro Señor (como nuestra
ofrenda más sublime por su eterno amor, por habernos permitido conocerlo
y amarlo).
Solo entonces podremos decir que somos benditos por haber nacido en esta
ERA SAI
Hagamos de este objetivo nuestra meta de vida .
Mientras discutimos nuestro objetivo y sendero, encontraremos que
podremos hacerlo
Con Divinas bendiciones, Divina Gracia y Divina Voluntad.
En la Ciencia
espiritual, cuando el Avatar ha tomado la forma humana para restablecer el
Dharma (rectitud) en cada uno de nosotros solo debemos seguir sus divinas
indicaciones.
No debemos comparar Sus mensajes con consejos de otros santos y sabios o
escrituras religiosas, excepto cuando el propio Avatar nos lo señala.
El verdadero propósito de Dios al encarnar en forma
humana es para guiarnos en situaciones actuales, donde otras fuentes quedan
descartadas como medicinas obsoletas.
Este material está extractado del libro: “YO, NOSOTROS y EL “
de INDULAL SHAH –
Traducción de Herta Pfeifer
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