Desde la infancia la Princesa Belga ha sido siempre una devota Cristiana. Siempre ha seguido su deber como individuo y su deber hacia la sociedad, lo que llamó más tarde Baba su Dharma. Ella solía tener un sueño recurrente de Baba donde El le decía repetidamente que lo visitara en Puttaparthi. Ella no estaba muy inclinada a hacer esto ya que creía que ir con Baba sería ir en contra de la fe Cristiana, la cual ella ha seguido por tanto tiempo. Tenía la opinión de que sus sueños podrían no contener nada serio como para tenerlos en consideración ya que no estaba ni remotamente conectada con la India y nunca había escuchado acerca de Sai Baba y por lo tanto no había que cuestionarse acerca de ir a la India.
En cierta ocasión se topó con una antigua amiga durante una de sus excursiones.. Al encontrarse después de tanto tiempo, ambas se pusieron a charlar por un largo rato. Durante esta conversación, su amiga le hizo el comentario de que había conocido un maestro espiritual en India a quien admitía como su Gurú (preceptor). Cuando escuchó a su amiga mencionar a la India, la princesa le preguntó si había oído hablar de alguien de nombre Sai Baba en la población llamada Puttaparthi. Mirándola un poco sorprendida, le dijo,
"Bueno, El es de quien te ha estado hablando. Sai Baba es mi maestro, mi Gurú." Al decir esto, le mostró a la princesa Su fotografía. Ella la miró y estaba impactada. Las características del hombre de la fotografía eran exactamente las mismas a la de la otra persona, quien en sus sueños le había pedido que lo visitara. ¿Es que sus sueños la llevarían a algo? No lo sabía.
Una semana después la princesa Belga estaba rumbo a la India y con su amiga acompañándola. Durante todo el viaje, le princesa y su amiga no hablaron de otra cosa que no fuera Sai Baba. Conforme mas escuchaba acerca de El, de Sus milagros (los cuales Baba frecuentemente dice que son sus tarjetas de presentación) y Su obra, mas curiosidad tenía. La princesa aterrizó en la India y conforme se acercaba a Puttaparthi, su corazón latía con más rapidez y se preguntó a si misma--
"¿Quién es Sai Baba? ¿Y como supo El de mi existencia?"
Al llegar a Puttaparthi, buscó alojamiento donde generalmente se hospedan las personas que buscan albergue. Pero siendo la princesa de una nación, estaba sujeta a la hospitalidad del gobierno de la India. Por otra parte, la misma princesa nunca informó a los encargados del alojamiento de su estatus real. Pero el ministerio de asuntos exteriores recibió una llamada telefónica de la comisión Superior de Bélgica (quien fue informada de la visita por un comunicado del palacio real) que Su Alteza La Princesa de Bélgica estaba en India para visitar a Sai Baba. El ministro del exterior informó a las autoridades correspondientes en Puttaparthi y la princesa fue trasladada a la casa de huéspedes VIP, donde ella permaneció hasta su regreso a casa.
Sentadas en el frente, la siguiente mañana, junto con su amiga, la princesa espero por Baba. Cuando la música empezó (generalmente al inicio de cada Darshan en Puttaparthi y Vrindavan hay música Clásica India que se escucha a través del sistema de Audio y continúa hasta el final del Darshan), su corazón palpitó con anticipación. "¿El la reconocería? ¿Le hablaría?—" Todo tipo de preguntas embargaron su mente…Baba camino lentamente a lo largo de la sección de las damas. Cuando se acercó a donde ella estaba, se detuvo y la habló…a una dama al otro lado de la princesa. Mientras hablaba con la dama, la princesa se inclinó a tocar Sus pies. Baba se viro, colocó Sus manos sobre su cabeza y dijo "Así que has venido,"
Baba la llamó para el cuarto de entrevistas junto con su amiga. Fueron hasta ahí y tomaron su lugar. Cuando Baba llegó, les pidió que se acercaran más hacia El y materializó dos medallones de Jesús y se los entregó. Estas materializaciones son normales para un visitante regular a Puttaparthi pero para la princesa esto era algo que nunca había esperado, sin contar que nunca pensó que esta fuera posible… ¡Un medallón extraído del aire!
Los medallones eran similares solo por una ligera diferencia. El que le fue dado a la amiga de la princesa mostraba la imagen completa de Jesús en la crucifixión. El que la princesa tenía mostraba solo la imagen de la cintura para arriba. Ambas miraron a Baba, quien sonrió y dijo --
"Princesa, has sido una devota sincera de Jesús desde la misma infancia. Te has adherido a lo recto a largo de toda tu vida. Por eso es que te he llamado aquí."
Se detuvo por un momento y dijo otra vez ---
"Princesa, ¿Recuerdas, que a la edad de cinco años, viste una película llamada 'Jesús de Nazaret'? Esa fue la película que te unió tanto a Jesús. La escena donde Jesús fue crucificado te hizo llorar. Especialmente cuando Sus piernas fueron amartilladas, estallaste en lágrimas y lloraste por dos días. Desde entonces ha dejado una marca indeleble en tú vida."
Conforme Baba mencionaba estas palabras, esa escena de su vida transcurrió en la pantalla mental de la princesa. Pero ese era un episodio que solo ella sabía. ¿Cómo llegó a saber de eso, Sai Baba?
Se detuvo por un momento y luego continuo -
"Nunca le doy a las personas lo que no les gusta. Tú amas a Jesús, así que te di un medallón de Jesús Mismo. Pero tu medallón no muestra las piernas enclavadas de El. Eso te hizo llorar mucho. No quiero que llores."
Después de que Baba habló se hizo un silencio por un momento. La princesa dijo ---"Todo este tiempo pensé que mis sueños eran imaginación. Nunca pensé que ellos me llevarían a donde estoy ahora. ¿Cómo es que sabes todas estas cosas en referencia a mí? Todavía tengo que entenderte pero por todo lo que he experimentado aquí puedo decir que todo lo que sea que eres, eres extraordinario. Baba habló otra vez –"Hija, tienes un corazón puro. Por eso es que estás hoy aquí. Nunca has renegado de tu deber. Estoy complacido por tu inamovible adhesión al deber y al Dharma. Pídeme lo que quieras, cualquier cosa y te la concederé." La princesa permaneció en silencio por un momento. Sus pensamientos volaron hasta donde estaban sus hijos en Harvard. Eran buenos niños pero tenían un problema, nunca creían en Dios. Nunca la acompañaban en sus visitas de los domingos a los servicios o a los sermones regulares de la iglesia. Quería preguntarle a Baba acerca de ellos pero algo la detuvo y no lo hizo.
Nada en ningún rincón del mundo está oculto para Baba. Baba, como hace en muchas ocasiones, aquí también, leyó se mente. Le pregunto—"OK, así que quieres preguntarme acerca de tus hijos – en Harvard, ¿verdad?". Sin ninguna reserva restante ante Baba y convencida de su omnisciencia, la princesa habló con la preocupación de una madre-
"Baba, mis hijos…mis hijos no creen en Jesús. Estoy muy preocupada por ellos. Por favor, transfórmalos, Baba, sé que lo puedes hacer. Tengo fe en Ti." "De acuerdo, háblales a ellos acerca de mi esta noche y cuéntame de su reacción."—contestó Baba. Entonces la entrevista llego a su fin.
Al día siguiente, fueron llamadas a una entrevista otra vez. Tan pronto como Baba llegó, le preguntó –"¿Hablaste con ellos?". La princesa contestó vacilante "Si, lo hice. Pero...Pero…Pero no estaban interesados. Dijeron "Mantén a Sai Baba contigo. No nos involucres en eso." "Y colgaron". Baba dijo "No te preocupes, háblales otra vez esta noche… (Hubo un silencio por un momento) y luego diles que les daré una experiencia." Ella hizo como se le indicó. Sus hijos, sin embargo, se negaron a adoptar una postura seria respecto a Sai Baba, quien para su madre era todo un suceso sin ninguna diferencia al de Jesús. La princesa le informó a Baba acerca de su charla con los dos príncipes. Baba dijo—"Bien. Ahora, espera hasta mañana".
Al siguiente día en el Darshan, Baba se informo con la princesa acerca de los jóvenes otra vez. "Háblales otra vez hoy y luego dime de que hablaron." – indicó Baba. Después del Darshan, la princesa y su amiga fueron hasta donde estaba la cabina telefónica para llamar a sus hijos, sin la menor idea de lo que había acontecido en Harvard con sus hijos después que había realizado la última llamada hace dos días. Lo que ahí pasó había dejado atónitos no solo a los príncipes y a su madre sino además a la clase entera de Harvard en donde estudiaban los príncipes.
Cuando la Clase de Harvard se acomodó en sus asientos ese día, una luz naranja (¡La túnica de Baba es naranja!) apareció de la nada y se pegó en la camiseta del mayor de los príncipes. Al intentar saber el príncipe lo que sucedía, la luz se le seguía hasta fuera del salón y lo seguía sin pauta. Ante algo tan sorprendente la clase entera de Harvard corrió también hasta afuera.
La escena – La luz detrás del príncipe y el resto de la clase tras de la luz. ¿Qué tan lejos podían correr? Finalmente se sintieron cansados. La luz paro por unos instantes. Envolvió en un círculo a toda la cantidad ahí reunida de estudiantes y luego desapareció.
La siguiente tarde la princesa esperó por Baba para decirle todo lo que había pasado. Baba llegó y al acercarse preguntó: "¿Hablaste con los príncipes? (Hubo un silencio por un momento) ¿Mencionaron algo acerca de una… (Se detuvo unos instantes)… luz naranja?" La princesa miro a Baba con sus ojos bien abiertos…y…sonrió. Baba le devolvió la sonrisa e ingresaron al cuarto de entrevistas.
La princesa habló con sus hijos otra vez esa noche y le informó a Baba que la clase entera de Harvard quería venir a estar frente al Darshan de Baba.. Baba dijo "Bien…pero no ahora, después. Yo los llamaré." El ánimo de la princesa se nublo por unos instantes pero lo dejo a la voluntad de Baba.. Cuando los príncipes vendrán, es algo que solo Baba conoce. Pero ellos vendrán algún día…hoy o mañana. La voluntad de Baba se cumple.
La princesa dejó la India algún tiempo después alrededor de la primera semana de febrero. Cuando llegó aquí estaba confundida y llena de dudas. Baba no era alguien que ella conociera pero la clase de amor y atención que Baba derramó en ella hizo que partiera con Baba firmemente instalado en su corazón.
La Princesa nos dejó el recuerdo de una mujer con un gran contento interior. Los estudiantes la recordamos como una personalidad muy noble, llena de amor y compasión. Su rostro irradiaba un brillo extraordinario el cual reflejaba ampliamente la estricta disciplina espiritual y fortaleza que había desarrollado en su búsqueda de la VERDAD, la cual encontró en la forma de nuestro Señor SRI SATHYA SAI.
Con amor Patricia Beltrán
En cierta ocasión se topó con una antigua amiga durante una de sus excursiones.. Al encontrarse después de tanto tiempo, ambas se pusieron a charlar por un largo rato. Durante esta conversación, su amiga le hizo el comentario de que había conocido un maestro espiritual en India a quien admitía como su Gurú (preceptor). Cuando escuchó a su amiga mencionar a la India, la princesa le preguntó si había oído hablar de alguien de nombre Sai Baba en la población llamada Puttaparthi. Mirándola un poco sorprendida, le dijo,
"Bueno, El es de quien te ha estado hablando. Sai Baba es mi maestro, mi Gurú." Al decir esto, le mostró a la princesa Su fotografía. Ella la miró y estaba impactada. Las características del hombre de la fotografía eran exactamente las mismas a la de la otra persona, quien en sus sueños le había pedido que lo visitara. ¿Es que sus sueños la llevarían a algo? No lo sabía.
Una semana después la princesa Belga estaba rumbo a la India y con su amiga acompañándola. Durante todo el viaje, le princesa y su amiga no hablaron de otra cosa que no fuera Sai Baba. Conforme mas escuchaba acerca de El, de Sus milagros (los cuales Baba frecuentemente dice que son sus tarjetas de presentación) y Su obra, mas curiosidad tenía. La princesa aterrizó en la India y conforme se acercaba a Puttaparthi, su corazón latía con más rapidez y se preguntó a si misma--
"¿Quién es Sai Baba? ¿Y como supo El de mi existencia?"
Al llegar a Puttaparthi, buscó alojamiento donde generalmente se hospedan las personas que buscan albergue. Pero siendo la princesa de una nación, estaba sujeta a la hospitalidad del gobierno de la India. Por otra parte, la misma princesa nunca informó a los encargados del alojamiento de su estatus real. Pero el ministerio de asuntos exteriores recibió una llamada telefónica de la comisión Superior de Bélgica (quien fue informada de la visita por un comunicado del palacio real) que Su Alteza La Princesa de Bélgica estaba en India para visitar a Sai Baba. El ministro del exterior informó a las autoridades correspondientes en Puttaparthi y la princesa fue trasladada a la casa de huéspedes VIP, donde ella permaneció hasta su regreso a casa.
Sentadas en el frente, la siguiente mañana, junto con su amiga, la princesa espero por Baba. Cuando la música empezó (generalmente al inicio de cada Darshan en Puttaparthi y Vrindavan hay música Clásica India que se escucha a través del sistema de Audio y continúa hasta el final del Darshan), su corazón palpitó con anticipación. "¿El la reconocería? ¿Le hablaría?—" Todo tipo de preguntas embargaron su mente…Baba camino lentamente a lo largo de la sección de las damas. Cuando se acercó a donde ella estaba, se detuvo y la habló…a una dama al otro lado de la princesa. Mientras hablaba con la dama, la princesa se inclinó a tocar Sus pies. Baba se viro, colocó Sus manos sobre su cabeza y dijo "Así que has venido,"
Baba la llamó para el cuarto de entrevistas junto con su amiga. Fueron hasta ahí y tomaron su lugar. Cuando Baba llegó, les pidió que se acercaran más hacia El y materializó dos medallones de Jesús y se los entregó. Estas materializaciones son normales para un visitante regular a Puttaparthi pero para la princesa esto era algo que nunca había esperado, sin contar que nunca pensó que esta fuera posible… ¡Un medallón extraído del aire!
Los medallones eran similares solo por una ligera diferencia. El que le fue dado a la amiga de la princesa mostraba la imagen completa de Jesús en la crucifixión. El que la princesa tenía mostraba solo la imagen de la cintura para arriba. Ambas miraron a Baba, quien sonrió y dijo --
"Princesa, has sido una devota sincera de Jesús desde la misma infancia. Te has adherido a lo recto a largo de toda tu vida. Por eso es que te he llamado aquí."
Se detuvo por un momento y dijo otra vez ---
"Princesa, ¿Recuerdas, que a la edad de cinco años, viste una película llamada 'Jesús de Nazaret'? Esa fue la película que te unió tanto a Jesús. La escena donde Jesús fue crucificado te hizo llorar. Especialmente cuando Sus piernas fueron amartilladas, estallaste en lágrimas y lloraste por dos días. Desde entonces ha dejado una marca indeleble en tú vida."
Conforme Baba mencionaba estas palabras, esa escena de su vida transcurrió en la pantalla mental de la princesa. Pero ese era un episodio que solo ella sabía. ¿Cómo llegó a saber de eso, Sai Baba?
Se detuvo por un momento y luego continuo -
"Nunca le doy a las personas lo que no les gusta. Tú amas a Jesús, así que te di un medallón de Jesús Mismo. Pero tu medallón no muestra las piernas enclavadas de El. Eso te hizo llorar mucho. No quiero que llores."
Después de que Baba habló se hizo un silencio por un momento. La princesa dijo ---"Todo este tiempo pensé que mis sueños eran imaginación. Nunca pensé que ellos me llevarían a donde estoy ahora. ¿Cómo es que sabes todas estas cosas en referencia a mí? Todavía tengo que entenderte pero por todo lo que he experimentado aquí puedo decir que todo lo que sea que eres, eres extraordinario. Baba habló otra vez –"Hija, tienes un corazón puro. Por eso es que estás hoy aquí. Nunca has renegado de tu deber. Estoy complacido por tu inamovible adhesión al deber y al Dharma. Pídeme lo que quieras, cualquier cosa y te la concederé." La princesa permaneció en silencio por un momento. Sus pensamientos volaron hasta donde estaban sus hijos en Harvard. Eran buenos niños pero tenían un problema, nunca creían en Dios. Nunca la acompañaban en sus visitas de los domingos a los servicios o a los sermones regulares de la iglesia. Quería preguntarle a Baba acerca de ellos pero algo la detuvo y no lo hizo.
Nada en ningún rincón del mundo está oculto para Baba. Baba, como hace en muchas ocasiones, aquí también, leyó se mente. Le pregunto—"OK, así que quieres preguntarme acerca de tus hijos – en Harvard, ¿verdad?". Sin ninguna reserva restante ante Baba y convencida de su omnisciencia, la princesa habló con la preocupación de una madre-
"Baba, mis hijos…mis hijos no creen en Jesús. Estoy muy preocupada por ellos. Por favor, transfórmalos, Baba, sé que lo puedes hacer. Tengo fe en Ti." "De acuerdo, háblales a ellos acerca de mi esta noche y cuéntame de su reacción."—contestó Baba. Entonces la entrevista llego a su fin.
Al día siguiente, fueron llamadas a una entrevista otra vez. Tan pronto como Baba llegó, le preguntó –"¿Hablaste con ellos?". La princesa contestó vacilante "Si, lo hice. Pero...Pero…Pero no estaban interesados. Dijeron "Mantén a Sai Baba contigo. No nos involucres en eso." "Y colgaron". Baba dijo "No te preocupes, háblales otra vez esta noche… (Hubo un silencio por un momento) y luego diles que les daré una experiencia." Ella hizo como se le indicó. Sus hijos, sin embargo, se negaron a adoptar una postura seria respecto a Sai Baba, quien para su madre era todo un suceso sin ninguna diferencia al de Jesús. La princesa le informó a Baba acerca de su charla con los dos príncipes. Baba dijo—"Bien. Ahora, espera hasta mañana".
Al siguiente día en el Darshan, Baba se informo con la princesa acerca de los jóvenes otra vez. "Háblales otra vez hoy y luego dime de que hablaron." – indicó Baba. Después del Darshan, la princesa y su amiga fueron hasta donde estaba la cabina telefónica para llamar a sus hijos, sin la menor idea de lo que había acontecido en Harvard con sus hijos después que había realizado la última llamada hace dos días. Lo que ahí pasó había dejado atónitos no solo a los príncipes y a su madre sino además a la clase entera de Harvard en donde estudiaban los príncipes.
Cuando la Clase de Harvard se acomodó en sus asientos ese día, una luz naranja (¡La túnica de Baba es naranja!) apareció de la nada y se pegó en la camiseta del mayor de los príncipes. Al intentar saber el príncipe lo que sucedía, la luz se le seguía hasta fuera del salón y lo seguía sin pauta. Ante algo tan sorprendente la clase entera de Harvard corrió también hasta afuera.
La escena – La luz detrás del príncipe y el resto de la clase tras de la luz. ¿Qué tan lejos podían correr? Finalmente se sintieron cansados. La luz paro por unos instantes. Envolvió en un círculo a toda la cantidad ahí reunida de estudiantes y luego desapareció.
La siguiente tarde la princesa esperó por Baba para decirle todo lo que había pasado. Baba llegó y al acercarse preguntó: "¿Hablaste con los príncipes? (Hubo un silencio por un momento) ¿Mencionaron algo acerca de una… (Se detuvo unos instantes)… luz naranja?" La princesa miro a Baba con sus ojos bien abiertos…y…sonrió. Baba le devolvió la sonrisa e ingresaron al cuarto de entrevistas.
La princesa habló con sus hijos otra vez esa noche y le informó a Baba que la clase entera de Harvard quería venir a estar frente al Darshan de Baba.. Baba dijo "Bien…pero no ahora, después. Yo los llamaré." El ánimo de la princesa se nublo por unos instantes pero lo dejo a la voluntad de Baba.. Cuando los príncipes vendrán, es algo que solo Baba conoce. Pero ellos vendrán algún día…hoy o mañana. La voluntad de Baba se cumple.
La princesa dejó la India algún tiempo después alrededor de la primera semana de febrero. Cuando llegó aquí estaba confundida y llena de dudas. Baba no era alguien que ella conociera pero la clase de amor y atención que Baba derramó en ella hizo que partiera con Baba firmemente instalado en su corazón.
La Princesa nos dejó el recuerdo de una mujer con un gran contento interior. Los estudiantes la recordamos como una personalidad muy noble, llena de amor y compasión. Su rostro irradiaba un brillo extraordinario el cual reflejaba ampliamente la estricta disciplina espiritual y fortaleza que había desarrollado en su búsqueda de la VERDAD, la cual encontró en la forma de nuestro Señor SRI SATHYA SAI.
Con amor Patricia Beltrán
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